- Thunderbolt se puede usar en AMD, pero depende de placas y modelos con soporte explícito o certificación.
- USB4 y Thunderbolt 4 comparten base técnica, aunque TB4 exige requisitos más estrictos.
- Las AIC de Thunderbolt requieren header y compatibilidades de placa; no son universales.
- Thunderbolt 5 pide Windows 11; en Windows 10 no hay controladores ni inicio de TB5.
Si te estás preguntando si es posible usar Thunderbolt en un PC con procesador AMD, no eres el único. La confusión entre USB-C, USB4 y Thunderbolt es habitual, y a menudo lleva a compras erróneas o a montar un equipo pensando que algo funcionará de forma universal cuando no es así. Aquí vas a encontrar una explicación completa, ordenada y práctica.
Vamos a recorrer el estado real del soporte en placas base AMD, qué ocurrió con Thunderbolt 3 y su dependencia histórica de Intel, qué exige Thunderbolt 4 y cómo encaja USB4, y qué pasos tener en cuenta si pretendes conectar cabinas RAID, cintas LTO-8 o eGPU. Además, te contaremos las limitaciones de Windows 10 con Thunderbolt 5 y Wi‑Fi 7 para que no te pille el toro.
Qué es Thunderbolt y en qué se diferencia de USB-C y USB4
Thunderbolt no es simplemente “un USB-C más rápido”; es un conjunto de tecnologías que aprovechan el conector USB-C para transportar datos, vídeo y energía con requisitos y certificaciones propios. Thunderbolt 3 puede alcanzar hasta 40 Gbps, duplica el ancho de banda de USB 3.2 y cuadruplica el de USB 3.1, además de permitir DisplayPort y PCI Express a través del mismo cable.
Una de las ventajas distintivas es la posibilidad de encadenar dispositivos (daisy chain): hasta seis equipos conectados en serie a un único puerto, combinando almacenamiento, monitores y docks sin necesidad de múltiples cables al PC. También puede integrar entrega de energía, e incluso transportar USB y Ethernet en el mismo enlace, lo que aporta una gran versatilidad al escritorio.
USB4, por su parte, se basa en las especificaciones de Thunderbolt 3 que Intel entregó al USB-IF en 2019 sin regalías. USB4 y Thunderbolt comparten el conector USB-C y los 40 Gbps, pero no siempre cumple los requisitos mínimos y las pruebas de certificación que exige Thunderbolt 4 a todo el sistema. Esto implica que un puerto USB4 puede comportarse de forma distinta a uno Thunderbolt 4 aunque “ambos lleguen a 40 Gbps”.
En la práctica, USB4 y Thunderbolt 4 son primos cercanos: comparten gran parte de la base técnica, pero Thunderbolt mantiene un estándar de validación más estricto. Esa validación es clave para garantizar compatibilidad transparente con docks, monitores y almacenamiento profesional que dependen del protocolo PCIe sobre el cable.
De tecnología propietaria de Intel a la apertura de 2019
Thunderbolt nació como una tecnología controlada por Intel. Durante años, los fabricantes que querían integrarlo pagaban regalías por producto, y la certificación de Intel era el sello que aseguraba un comportamiento consistente. En 2019, Intel eliminó esas regalías y cedió las especificaciones de Thunderbolt 3 al USB-IF, facilitando su adopción y allanando el terreno para USB4.
Ojo, que liberar el estándar no eliminó la certificación: obtener la marca Thunderbolt sigue requiriendo una cuota y superar pruebas específicas de Intel, aunque los detalles de ese coste no son públicos. Con USB4 asentándose, quedó la duda de si la certificación Thunderbolt mantendría el mismo papel a largo plazo; de momento, sigue siendo el filtro de calidad que muchos fabricantes y usuarios profesionales valoran.
Históricamente, Thunderbolt 3 se asoció de forma estrecha a Intel. En portátiles y sobremesas, lo normal era ver TB3 en equipos con CPU Intel, y su presencia en plataformas AMD fue muy limitada, dependiente de placas con controladoras concretas y soporte ad hoc. Por eso abundaron los mitos de que “TB3 requería sí o sí CPU Intel”, cuando en realidad la barrera era el ecosistema y la certificación, no el conector en sí.
Fue con Thunderbolt 4 cuando el panorama se abrió realmente a más actores. TB4 llegó con soporte para AMD, Qualcomm y Apple, y empezó a asomar en algunas placas B550 y X570, así como en ciertos portátiles. Aun así, su despliegue en el ecosistema AMD ha sido comedido: hay modelos, pero no es tan habitual ver TB4 como USB4 en equipos con Ryzen.
ASRock X570 Phantom Gaming ITX/TB3: el primer hito certificado en AMD
Entre las placas base, destacó la ASRock X570 Phantom Gaming ITX/TB3, una Mini‑ITX basada en el chipset X570 que se convirtió en la primera placa AMD con Thunderbolt certificada por Intel. Este hito demostró que, con el controlador adecuado y las validaciones pertinentes, la plataforma Ryzen podía contar con un Thunderbolt 3 plenamente reconocido por el ecosistema.
Hicieron falta tres generaciones de AMD Ryzen para ver una AMD con TB3 avalada por Intel. La certificación garantiza que el puerto se comporte como “Thunderbolt de libro”, es decir, que maneje sin sorpresas el ancho de banda de 40 Gbps, DisplayPort y PCIe, y que funcione sin pegas con docks, monitores 4K/8K y cabinas RAID diseñadas para TB3.
Este movimiento también coincidió en el tiempo con la liberación del estándar y la transición hacia USB4. Que USB4 herede el protocolo de TB3 hace que, en la práctica, la convivencia sea más sencilla, pero no elimina el valor de la etiqueta Thunderbolt cuando se buscan garantías firmes de compatibilidad profesional.
¿Se puede añadir Thunderbolt a un PC AMD con una tarjeta PCIe?
Esta es la gran pregunta de muchos usuarios que no quieren cambiar de placa ni reconstruir su equipo entero. La respuesta corta es: depende, y en la mayoría de casos no es plug and play. Las tarjetas PCIe de Thunderbolt suelen requerir un cabezal (header) específico en la placa base para gestionar la seguridad y la enumeración del dispositivo, además de firmware y soporte del fabricante de la placa.
Ese cabezal no está presente en todas las placas AMD, y las tarjetas de marcas como ASUS o Gigabyte acostumbran a estar homologadas para modelos concretos del propio fabricante. Por eso no valen “para todas” y no es raro que una AIC de Thunderbolt no funcione como se espera si la conectas a una placa distinta o sin el header correspondiente.
Si tu placa no tiene ese conector auxiliar, el sistema operativo puede no reconocer correctamente el controlador Thunderbolt y te quedarás sin las funciones críticas del estándar. Comprar una AIC “a ciegas” raras veces sale bien, y es habitual leer casos de frustración en foros por este motivo. Antes de gastarte el dinero, revisa con lupa la lista de compatibilidades y el manual de tu placa.
¿Y existe un “caja mágica” que convierta “Thunderbolt de entrada” a eSATA, USB 3.0, Ethernet o fibra sin que el PC tenga Thunderbolt? No. Thunderbolt es un protocolo de host: necesitas que el PC sea el host Thunderbolt para que todo el ecosistema funcione. Si tus dispositivos (RAID, LTO‑8, etc.) solo tienen TB, la solución pasa por usar un equipo con TB como anfitrión, cambiar el chasis por uno con USB/Red o compartirlos por red desde un ordenador con Thunderbolt.
Para quien trabaja con cintas LTO o arrays profesionales, lo más realista en un sobremesa AMD sin TB es optar por controladoras internas SAS/HBA o por cabinas con interfaz USB 3.2 Gen2x2/USB4, o bien dedicar un equipo puente con Thunderbolt conectado por red. No es lo más cómodo, pero evita rehacer medio PC por un único puerto.
Cómo saber si tu USB-C es Thunderbolt
Primer paso: la ficha técnica. En portátiles y placas base, consulta el apartado de puertos; si aparece “Thunderbolt 3/4/5”, es Thunderbolt; si solo dice “USB‑C” o “USB4”, no des por hecho que haya TB. En TB3 lo habitual era verlo en equipos Intel, mientras que TB4 ya se abrió a AMD, Qualcomm y Apple, aumentando mucho la variedad de dispositivos compatibles.
Segundo paso: el símbolo del rayo. Muchos fabricantes serigrafían un rayo junto al puerto USB‑C cuando es Thunderbolt. Si ves el rayo, ese puerto es TB. Si no lo ves, no es concluyente: algunos equipos (especialmente Apple) pueden ser compatibles sin el icono visible, así que conviene comprobarlo por software o en las especificaciones.
Tercer paso: el software. En Windows, entra en el Administrador de dispositivos y despliega “Dispositivos del sistema”; la controladora Thunderbolt suele listarse ahí, no en “Controladoras de bus serie universal”. Herramientas como USB Device Tree Viewer pueden ayudarte a identificar la versión de los puertos y si el host reporta capacidades de TB/USB4.
Cuarto paso: descarta por formato. Un puerto USB Tipo‑A no puede ser Thunderbolt. Además, si el equipo no marca “SS” (SuperSpeed) o equivalentes en las especificaciones, desconfía de capacidades avanzadas. La confirmación definitiva es siempre la documentación oficial del fabricante y, si hace falta, la “lista de dispositivos compatibles” en la web de Thunderbolt para validar modelos concretos.
¿Y la relación USB4 vs Thunderbolt 4? Comparten conector y hasta 40 Gbps, pero TB4 exige mínimos obligatorios (ancho de banda bidireccional, soporte de vídeo, seguridad, etc.) que USB4 no siempre cumple. Que un puerto sea USB4 no garantiza TB4, pero es un buen indicio; si además aparece el rayo o lo confirma la hoja de producto, podrás tratarlo como Thunderbolt.
Thunderbolt 5: estado actual y limitaciones en Windows
Thunderbolt 5 se presentó en septiembre de 2023 con una promesa clara: triplicar la velocidad de USB4 en el mejor de los casos, introduciendo modos asimétricos con picos que abren la puerta a nuevos escenarios en vídeo y almacenamiento. Para gráficos externos (eGPU), TB5 acerca el rendimiento a lo que verías con PCIe 3.0 x16, en el entorno de 15.000 MB/s teóricos.
En software, hay una barrera importante: Thunderbolt 5 no tiene controladores para Windows 10. Microsoft no planea añadir compatibilidad TB5 a Windows 10, así que ese puerto no podrá inicializarse en ese sistema. Para placas de última hornada (series Intel y AMD 800), los fabricantes recomiendan instalar Windows 11 y mantenerlo actualizado para acceder a los controladores y a la experiencia completa.
Con Wi‑Fi 7 ocurre algo parecido: Windows 10 no ofrece compatibilidad nativa con todas sus funciones. Aunque algunos módulos tengan drivers para Windows 10, el rendimiento puede quedar limitado a velocidades de Wi‑Fi 6 y características como el ancho de banda de 320 MHz o la operación de enlaces múltiples pueden no estar disponibles. Comprueba siempre las especificaciones del módulo en tu modelo concreto.
Si dudas sobre la compatibilidad TB5 de una placa, revisa su página oficial. En el apartado “USB”, si aparecen puertos Thunderbolt 5, ese modelo es compatible. Esta comprobación directa evita interpretar mal nomenclaturas de USB/USB4 que no son equivalentes a Thunderbolt.
Casos de uso en AMD: almacenamiento, eGPU, monitores y docks
Almacenamiento y backup profesional. En entornos con cabinas RAID o cintas LTO‑8 que solo ofrecen Thunderbolt, un PC AMD sin TB lo tiene difícil sin cambiar de hardware. Las alternativas pasan por chasis con USB/Red, controladoras internas SAS para LTO o un equipo con Thunderbolt que comparta por red NFS/SMB. Es menos directo que el cable TB, pero funcional y estable si se diseña bien.
Monitores y estaciones de trabajo. Thunderbolt permite transportar vídeo DisplayPort a alta resolución, alimentación y datos en un único cable, además del encadenado de monitores. Con USB4 en AMD puedes cubrir muchas necesidades de vídeo, pero si dependes de daisy chain exigente y PCIe sobre el cable, te interesará TB4 por sus mínimos garantizados.
eGPU y aceleración externa. Hay portátiles AMD con Thunderbolt 4, pero son minoría. Usar una eGPU puede tener sentido si tu portátil Ryzen tiene TB4, sabiendo que el desempeño nunca iguala al de una GPU en PCIe x16 interno y que la selección de chasis y drivers es crítica. En sobremesa, salvo casos muy específicos, es más sensato montar la GPU directamente en PCIe.
Docks y red. Con Thunderbolt puedes usar docks que integran USB, Ethernet, audio, lectores, y alimentar el portátil con un único cable. USB4 también ofrece docks potentes, aunque la experiencia “cero sorpresas” suele ser mejor en soluciones con sello Thunderbolt. Si tu flujo de trabajo requiere estabilidad absoluta, prioriza puertos TB4/TB5 certificados.
Planificación de hardware. Si Thunderbolt es esencial, compra pensando en ello desde el principio: elige placa o portátil con TB de fábrica. Las tarjetas PCIe de terceros están condicionadas por headers, BIOS y listas de compatibilidad. Para equipos nuevos con AMD, considera modelos B650/X670 con USB4 o TB4/TB5 según necesidades y sistema operativo.
Comprobar compatibilidades sin caer en trampas
Antes de comprar, verifica tres cosas: especificaciones oficiales del producto, serigrafía o documentación del puerto y, si es necesario, opiniones de usuarios sobre placas para tu categoría y marca. Evita asumir que “USB-C = Thunderbolt” o que “si es USB4 ya es TB4”. Es un error frecuente que termina en devoluciones y tiempo perdido.
Recuerda que la presencia de un rayo es una buena pista, pero no la única; los Mac, por ejemplo, pueden no mostrar el icono y ser plenamente compatibles. El Administrador de dispositivos en Windows es tu aliado para confirmar controladoras, y las herramientas de árbol USB ayudan a ver capacidades reales de los puertos.
Contexto de comunidad: lo que se comenta y lo que funciona
En foros y comunidades como /r/AMD, gestionadas por usuarios y sin representar oficialmente a la marca, abundan testimonios de intentos con tarjetas PCIe de Thunderbolt que no funcionan por falta de header o por incompatibilidades de BIOS. Es normal que alguien recomiende “ponle la tarjeta de ASUS, vale para todas”, pero la realidad es que, salvo que el fabricante de tu placa la liste como compatible, el resultado es incierto.
También es comprensible la frustración de quien ya tiene un PC muy personalizado (refrigeración líquida, varios M.2, etc.) y no quiere rehacerlo solo por Thunderbolt. La decisión sensata pasa por valorar el coste/beneficio: o se elige hardware con TB desde el diseño, o se plantean alternativas como USB4, red a 10 GbE, chasis diferentes o un equipo host con TB dedicado.
Si estás en proceso de actualización mayor (cambio de placa, RAM, bloque de agua, etc.), quizá merezca la pena contemplar una plataforma con TB4/TB5 nativa. Si no vas a tocar nada más, evita soluciones intermedias frágiles y apuesta por vías soportadas oficialmente para no comprometer la estabilidad de tu entorno de trabajo.
Mirando al futuro cercano, USB4 seguirá consolidándose y Thunderbolt 5 irá llegando a más equipos a medida que Windows 11 sea la base común. En AMD veremos más USB4 que Thunderbolt estricto, pero cuando un fabricante decide certificar TB, gana puntos en fiabilidad para usos profesionales exigentes.
La idea clave que debes llevarte es que Thunderbolt y USB4 comparten gran parte del camino, pero no son sinónimos. Thunderbolt 3 marcó el techo de 40 Gbps, TB4 lo estandarizó con requisitos oficiales, USB4 democratizó el acceso y TB5 sube el listón exigiendo Windows 11 para su estreno. En AMD, se puede tener Thunderbolt, sí, pero en modelos y condiciones muy concretas.