Los discos duros SSD han ganado importancia en los últimos años gracias a su versatilidad, velocidad de acceso a los datos y por ser una buena opción de compra para todos los usuarios y fabricantes.
La irrupción de los discos duros SSD en los últimos años, ha cambiado del todo el panorama del consumo de ordenadores de sobremesa, portátiles o servidores. Sin las unidades SSD sería imposible tener en nuestros bolsillos un Smartphone o una Tablet, posiblemente tampoco tendríamos ordenadores tan ultra finos como los que los fabricantes han lanzado en los últimos meses.
Además, los discos duros SSD tienen unas características que les permite dar una segunda vida a ordenadores de generaciones pasadas, así como ensamblar ordenadores que tendrán velocidades de acceso a los datos muy superiores a los que encontramos en los discos duros HDD.
Consejos rápidos para elegir un disco SSD
- Interfaz compatible (M.2 PCIe, SATA, tarjeta adicional): importante verificar el tipo de SSD que admite el PC que vayas a montar o a actualizar.
- De 500 GB a 2 TB: 1 TB es el mínimo que yo te recomendaría para montar un PC por más de 500 euros. Si puedes, 2 TB es la mejor capacidad SSD, aunque 500 GB es el mínimo indispensable que cualquiera debería considerar.
- SATA es el más lento: SATA no es tan rápido como un M.2 PCIe o una tarjeta complementaria PCIe, pero la mayoría de los PC de sobremesa y muchos portátiles admiten unidades SATA de 2,5 pulgadas. Para los que vayan a darle un uso más común, no se darán cuenta prácticamente de la diferencia.
Los mejores discos duros SSD 2023
Explicadas las ventajas e inconvenientes de las unidades SSD, pasamos a lo importante. ¿Cuál es la que más me conviene? Pues como en otras situaciones, dependerá en gran medida del uso que queramos darle y, sobretodo, el presupuesto que queramos invertir.
Anteriormente las unidades de estado sólido SSD tenían mala reputación en el mercado global debido a que estas presentaban pérdida de datos en muchas ocasiones, lo que generó mucha inseguridad en diversos usuarios, está perdida de datos solía ocurrir cuando se apagaba repentinamente el ordenador, sin embargo actualmente se han diseñado diversos modelos preparados para tolerar este tipo de problemas.
Si vamos a ensamblar nuestro propio ordenador desde cero, dotarlo de una unidad de disco duro SSD será la decisión más sabia, aunque eso suponga invertir más dinero. Lo agradeceremos si debemos cargar juegos pesados o si vamos a trabajar con video o audio. Si vamos a cambiar el disco duro de nuestro antiguo ordenador, para tener uno de repuesto, la decisión está clara: una unidad SSD.
La decisión se vuelve algo más complicada si debemos pensar en los discos duros que ocuparan los slots de una unidad NAS. Si apostamos por el HDD, el coste será menor, pero la velocidad a la que accedemos a los datos también. Si, en cambio, apostamos por el SSD, invertiremos más, pero lo notaremos en la velocidad de acceso a nuestros datos.
Por último, no podemos acabar esta parte sin hablar de la combinación de discos duros más popular entre muchos usuarios: SSD + HDD. O lo que es lo mismo, una unidad SSD en donde está el sistema operativo, los programas y todo nuestro trabajo; y una unidad HDD externa para realizar copias de seguridad.
Samsung 870 Evo: Mejor SSD SATA
Samsung ha mejorado mucho el tiempo de vida de sus modelos gracias a unas memorias V-NAND más duraderas, lo que significa que el modelo de 250 GB puede sobrevivir a 150 terabytes escritos, el doble que su equivalente de 860 Evo. Cuanto mayor es la capacidad, mayor es la vida útil: el 1 TB 870 puede durar 600 TB de escritura, mientras que el modelo de 4 TB llega hasta los 2.400 TB escritos.
Sin embargo, eso no significa que Samsung haya descuidado otras actualizaciones: se trata de una unidad SSD excepcionalmente rápida. De hecho, en la prueba de lectura secuencial de CrystalDiskMark, en realidad superó la velocidad listada, alcanzando los 562,5MB/s, al igual en la prueba de escritura secuencial, con 532.2MB/s. La prueba de lectura de archivos grandes también arrojó un promedio de 478,8 MB/s.
Crucial BX500: Mejor SSD SATA económico
El Samsung 870 EVO ofrece una combinación bastante buena de rendimiento y precio asequible, pero si buscas una mayor capacidad al menor precio posible, te recomiendo el Crucial BX500. Puedes obtener su versión de 1 TB por 70 euros, la friolera de casi 40 euros menos que el EVO equivalente. También hay disponibles versiones de 500 GB, 240 GB y 2 TB.
Crucial P3: Mejor SSD PCIe 3.0
Está claro que los SSD PCIe 4.0 fluyen durante las transferencias de archivos grandes, pero si todavía usas un sistema anterior con PCIe 3.0, actualizar a un SSD NVMe aún te ofrece beneficios importantes en cuanto a la velocidad y la capacidad de respuesta general de tu PC.
El Crucial P3 tiene un desempeño para el día a día muy bueno. Aunque no tiene un rendimiento PCIe 4 de primer nivel y la clasificación TBW es bastante baja, el P3 tiene excelentes tiempos de escritura y, a menos que realmente estreses la unidad, no deberías notar mucha diferencia.
WD Black SN850: Mejor SSD PCIe 4.0
Este disco puede realizar lecturas de hasta 7000MB/s de forma secuencial y escrituras hasta de 5300MB/s. Por otro lado, tiene dimensiones de 80 x 22 x 3.5 mm. Lo más destacable de este componente, es la tecnología que integra, ya que esta es la que permite al usuario disfrutar de altas velocidades de transacciones de datos, además de que permiten sentir seguridad de no perder datos, información u otros.
Este componente posee chips de memoria 3D NAND Flash de la marca Micron, la cual es la encargada de otorgar la capacidad límite de almacenamiento del componente. Su capacidad de almacenamiento va desde los 250 GB hasta 2TB. Sin duda una opción que no defrauda si buscamos lo mejor en rendimiento.
Crucial P3 Plus: Mejor SSD PCIe 4.0 económico
Las SSD PCIe 4.0 de última generación no son tan económicas como las unidades SATA o PCIe 3.0 NVMe, pero ahora que el mercado se va adaptando, estamos empezando a ver varios modelos disponibles a precios competitivos.
El mejor de este grupo dentro de los más baratos es el Crucial P3 Plus. Su precio es insuperable y ofrece un rendimiento general bastante sólido. Tiene tasas de transferencia decentes y todavía es NVMe. Si está buscando una buena cantidad de almacenamiento NVMe por poco dinero, entonces Crucial P3 Plus es la mejor opción.
Corsair MP600 Pro XT: Mejor SSD PCIe 4.0 con versión de refrigeración líquida
Este Corsair MP600 Pro XT consigue un buenísimo rendimiento usando la tecnología Gen4 PCIe para alcanzar velocidades de lectura y escritura secuencial increíblemente rápidas de hasta 7.100 MB/s y 6.800 MB/s, respectivamente.
También está la opción de conseguirlo con bloque de agua Hydro X Series XM2 para añadirlo a cualquier bucle de refrigeración personalizado y alcanzar un mayor rendimiento. Aunque en este caso, deberás aumentar bastante tu presupuesto.
Samsung T7 Shield: Mejor SSD externo
El Samsung T7 Shield con hasta 4 TB de capacidad es un SSD de excelente rendimiento para utilizarlo durante tus viajes porque se basa en una estupenda protección física, con clasificaciones IP65 contra partículas y rociado de agua.
Si no necesitas tanto almacenamiento, puedes optar por las versiones de 1 TB o 2 TB que se venden a precios más económicos. Independientemente del tamaño, todos los T7 Shield cuentan con una implementación USB 3.2 de 10 Gbps que permite velocidades de transferencia de 10 Gbps, lo que te ofrece una ventaja sobre muchas otras unidades externas.
Los discos duros SSD más vendidos en 2023
- Rapidez en el arranque, la carga y la transferencia de archivos
- Más fiable y resistente que un disco duro
- Diversas capacidades, con suficiente espacio para aplicaciones o para sustituir un disco duro
- Arranque más rápido; cargue archi vos más rápido; mejore la capacidad de respuesta general del sistema
- Un 300% veces más rápido que un disco duro normal
- Mejora la vida útil de la batería porque es 45 veces más eficiente en términos energéticos que un disco duro convencional
- Micron 3D NAND - innovador mundial de tecnología de almacenamiento y memoria durante 40 años
- Lecturas/escrituras secuenciales hasta 540/500 MB/s en todos los tipos de archivo
- Estás listo con el Patriot P210 SSD para aumentar el rendimiento de tu PC y acelerar la ejecución de aplicaciones
- El P210, uno de los mejores SSD del segmento, te brinda la posibilidad de reemplazar el "viejo" Disco Duro de tu Computadora o Notebook
- Controlador SATA 3 de próxima generación Protección integrada de ruta de datos de extremo a extremo, tecnología SmartECC y regulación térmica
- Rendimiento de SEQ en lectura hasta 500 MB / s, en escritura hasta 400 MB / s. Scritura Random 4K alineado: hasta 30 000 IOP
- Garantía de 3 años; O / S compatible: Windows 7 * / 8.0 * / 8.1 / 10
- Tecnología NVMe (PCIe Gen3 x4) con lecturas secuenciales de hasta 3500 MB/s, lectura/escritura aleatoria 650K/700K IOPS
- Amplio almacenamiento de hasta 4TB
- Funciona hasta un 45% mejor que la generación anterior
- Solid Gen3 performance
- Calificado en MTTF superior a 1.5 millones de horas para mayor longevidad y confiabilidad
- Lecturas/escrituras secuenciales hasta 560/510 MB/s en todos los tipos de archivo y lecturas/escrituras aleatorias hasta 95/90k en todos los tipos de archivo
- Acelerado por tecnología NAND Micron 3D
- La Inmunidad de Perdida de Energía Integrada conserva todo si trabajo archivado si la corriente eléctrica se corta inesperadamente
- El cifrado basado en hardware AES de 256 bits mantiene los datos seguros fuera del alcance de los piratas y ladrones informáticos
- Crucial garantía limitada de 5 años
Tipos de discos duros SSD
Tipos de conexiones y formatos
El factor de forma es el tipo de forma y conexión que se utiliza para conectar la unidad SSD al ordenador. Hay dos formas principales que podemos encontrar actualmente en el mercado: la unidad de disco tradicional de 2,5 pulgadas, que es el sustituto directo de una unidad de disco duro, y el formato M.2. Este último tipo puede alcanzar velocidades mucho más rápidas que el antiguo estándar SATA: mientras que el SATA llega a una velocidad de lectura y escritura de unos 500-550 MB/s, una unidad M.2 que utilice la última tecnología NVMe puede ir diez veces más rápido. Sin embargo, no todos los ordenadores pueden usar M.2, por lo que primero debes comprobar si realmente tu placa base es compatible.
SATA
La entrada SATA o también conocida como Serial ATA, es uno de los canales más comunes por donde se proporcionan datos a la placa base, ya sea del disco duro o de una unidad grabadora y lectora. A través de esta conexión se pueden enviar datos a través del cable SATA hasta la placa base.
Este canal tiene la posibilidad de pasar datos a grandes velocidades, tanto en transmisión como de recepción, sin embargo, existen tres tipos de SATA, los cuales manejan diversas velocidades de lectura y escritura, los cuales son:
- SATA I: 150 MB/s.
- SATA II: 300 MB/s.
- SATA III: 550-600 MB/s.
En algunos dispositivos SSD, se utiliza la tecnología de SATA III, esta tolera una velocidad máxima de hasta 550-600 MB/s, por otro lado, las unidades de almacenamiento SSD funcionan con una velocidad máxima de hasta 550MB/s por entrada SATA, siendo de esta forma mucho más rápidas que un disco duro convencional, el cual trabaja a una velocidad máxima de 5.400rpm, lo cual es equivalente a 77,8MB/s en lectura y escritura.
M.2
Esta interfaz no solo permite unidades mucho más pequeñas, sino también de mayor velocidad. El problema que tiene el SATA 3.0 es que el ancho de banda de una unidad SSD se limita a los 600MB/s, algo que se ha intentado mejorar con la introducción de SATA 3.2 y SATA Express.
En esencia, un disco M.2 NVMe puede utilizar las especificaciones SATA 3.0 existentes y estar restringido a 600 MB/s o utilizar PCI-Express que proporciona un ancho de banda de 1 GB/s bajo los estándares PCI-Express 3.0 actuales. Ahora que la velocidad de 1 GB/s es para una sola vía PCI-Express. Es posible utilizar varios carriles en los modelos M.2 SSD, en concreto hasta cuatro carriles. El uso de dos carriles proporcionaría 2,0 GB/s, mientras que cuatro carriles pueden proporcionar hasta 4,0 GB/s. Con el lanzamiento eventual de PCI-Express 4.0, estas velocidades se duplicarán.
Ventajas e inconvenientes de los discos SSD
Estas dos unidades de almacenamiento de datos se diferencian en un punto básico y crítico, del que se derivan prácticamente todas las ventajas e inconvenientes de uno y otro. El disco duro HDD graba y lee los datos con partes mecánicas que se desplazan sobre el disco que gira a una velocidad determinada, que acostumbra a ser de 5400 RPM o 7200 RPM. El disco duro SSD, no. Toda la información se lee y se graba sin mecanismos.
Mientras que en los discos duros HDD, la velocidad a la que accedemos a la información depende directamente de las revoluciones por minuto del disco duro, en los discos duros SSD ese factor desaparece y el acceso a la información es inmediato. Los tiempos de arranque de un sistema operativo o de carga de un programa, serán muy distintos a causa de este factor. Este es el motivo principal por el que estos discos duros se han convertido en la manera de dar una segunda vida a ordenadores de generaciones pasadas. Con el mismo procesador y RAM, el simple hecho de substituir el disco HDD tradicional por un SSD, hace rejuvenecer al ordenador.
Otra de las ventajas que cabe destacar es que las unidades SSD son mucho más resistentes a los golpes, vibraciones y caídas que un disco duro HDD. Si bien es cierto que dejar caer nuestro ordenador en ningún caso es una buena idea, pero esto puede suceder. Los discos duros HDD resisten mucho peor estas situaciones y las partes móviles de los mismos, suelen deteriorarse con facilidad si funcionan con vibraciones, saltos o golpes. Los iPod de Apple de mediados de la primera década del 2000, se basaban en discos duros mecánicos y mucha gente los usaba caminando o para practicar deporte, provocando que, en poco tiempo el disco duro HDD dejara de funcionar.
La última gran ventaja de las unidades SSD respecto a las HDD que queremos destacar, es que las SSD tienen un consumo mucho mejor que el de las HDD, a causa de la ausencia de partes móviles. En los portátiles actuales, ha traído duraciones de las baterías de hasta 12 horas continuadas, gracias a estos elevados niveles de eficiencia energética. Pero en los ordenadores antiguos, la batería también parece tener una segunda vida gracias a ese mejor consumo.
Los inconvenientes de las unidades SSD
Pero las unidades SSD también tienen algunos inconvenientes. Una de ellas es la duración de las mismas y el tiempo que permite tener los datos guardados. En los discos HDD, la información se grava de manera electromagnética y, a no ser que haya un gran cambio en el magnetismo (como acercarle un imán al disco duro), los datos pueden permanecer mucho más tiempo que en las SSD, en que los datos se degradan a mayor velocidad. Además, las unidades SSD son propensos a sufrir fallos de energía eléctrica mientras la unidad está en funcionamiento, lo que puede provocar rupturas en los datos o incluso el fallo total del dispositivo.
Hay que destacar que, si mantenemos una unidad SSD durante mucho tiempo sin conectar, la información puede empezar a perderse a partir de tan sólo 105 semanas. A partir de ahí, la información empieza a degradarse y los días serán cruciales para que no pierdas ninguna información. Debes recordar que las unidades SSD con memorias RAM con la particularidad que la información no se borra en perder la energía eléctrica.
El paso de los años también provoca otro efecto que, si no eres un profesional no lo notarás especialmente. La velocidad de escritura y lectura va empeorando con los años, además de que una unidad SSD sólo puede escribirse y borrarse durante un tiempo limitado. Eso sí, este tiempo está calculado en unos 10 años para usuarios profesionales y en casi 20 años para los usuarios corrientes.
Otra desventaja es que los discos duros SSD son más caros que los discos HDD de iguales capacidades. Es normal que una unidad SDD de 200Gb pueda llegar a doblar el precio de una unidad HDD de la misma capacidad, pero es debido a todas las ventajas que hemos destacado anteriormente.
Disco duro HDD o SDD: ¿cuál elegir?
Fácilmente el usuario puede determinar que necesita comprar para su ordenador, sin embargo, para elegir un buen disco duro que se adapte a las preferencias se deben tomar en cuenta cosas como:
- Para que se utilizará el equipo.
- Si el usuario necesita velocidad o capacidad.
- El tiempo estimado de uso que le dará y otros factores importantes que pueden influir.
Si estás buscando velocidad en tu ordenador las unidades SSD son las que mejor rendimiento ofrecen sin lugar a dudas. Esta también es una buena opción para gamers o configuraciones para jugar, gracias a la fluidez que estos ofrecen.
Por otro lado, los HDD suelen ser utilizados en hogares u oficinas, debido a que estos tienen un amplio espacio de almacenamiento, por ello suelen ser los más utilizados en el mercado.
Además de sus capacidades técnicas, las unidades de estados sólido pueden ser muy prácticas, ya que estas tienen un tamaño reducido, generalmente su tamaño es de 2.5 pulgadas, aunque las unidades SSD M.2 suelen tener una dimensión mucho menor, por lo tanto son mucho mejores para ahorrar espacio y permiten ser utilizadas en portátiles.
Breve historia de los discos duros SSD
Los discos duros SSD (Solid-State Drive) tienen como principal característica que carecen de mecanismos y los hace mucho más resistentes a las caídas o golpes. El primer disco duro de estas características se puso a la venta en 1991 y fue fabricado por SanDisk Corporation para los portátiles IBM. Esta unidad tenía 20Mb de capacidad y costaba sobre los 1000$, una fortuna para la época.
Pronto, la industria aeroespacial americana se fijó en estos discos duros por su durabilidad y capacidad de resistir condiciones extremas. En esa época, la compañía M-Systems creó los primeros discos duros SSD basados en la memoria flash, logrando que sus unidades substituyeran los discos duros HDD en aviones civiles y militares.
A partir de 1999, coincidiendo con la desaparición de las unidades de diskette de 1.4MB de muchos ordenadores y la aparición del nuevo puerto USB, las memorias flash empezaron a ganar adeptos por su tamaño y velocidad de lectura y escritura.
A lo largo de la primera década del siglo XXI, estas memorias fueron aumentaron su capacidad, a la vez que bajaban de precio siendo cada vez más la opción preferida de los fabricantes y hoy son la opción más extendida, encontrándolos en portátiles y ordenadores de sobremesa.