Guía completa para elegir el mejor monitor gaming

Actualizado a: 15 de abril de 2024

Elegir un monitor gaming puede ser una tarea complicada si no tienes mucha idea del tema. Son muchos los aspectos que pueden cambiar totalmente la utilidad del monitor. En este artículo, te proporcionaremos una guía completa para que sepas exactamente qué características necesitas para el uso que buscas.

Empezaremos viendo las resoluciones y luego hablaremos de los tipos de panel, de la relación de aspecto, de si debes elegir plano o curvo y por último otras características como el tiempo de respuesta, tasa de refresco e incluso el tamaño. Creo que con esto tendrás todo lo necesario para elegir correctamente uno de los mejores monitores gaming.

Resolución de un monitor gaming, lo principal

Probablemente el punto más importante a la hora de elegir un monitor gaming. Las tres principales resoluciones a día de hoy son Full HD, que en píxeles es 1920 x 1080, QHD en píxeles es 2560 x 1440 y monitores gaming 4K que serían píxeles 3800 40 x 2160.

Cuanto mayor sea la resolución, mayor será el precio del monitor, partiendo de ahí. Por lo que si lo que buscamos es gastar lo mínimo posible y obtener lo máximo a cambio, la resolución que buscaremos será Full HD.

Para evaluar qué resolución buscamos simplemente tenemos que saber qué uso le vamos a dar al monitor y con qué equipo. Por ejemplo, si queremos un monitor para gaming y nuestro PC es poco potente, comprar un monitor 4K sería un completo error ya que el equipo no puede mover los juegos en esa resolución. Y configurar el monitor a una resolución inferior sólo hará que se vea peor y que hayamos tirado dinero a la basura.

Generalmente a día de hoy un monitor 4K para gaming solo es útil si lo queremos para jugar en consolas de última generación. Para PC, a no ser que te sobre el dinero y tengas un ordenador impresionante, no suele compensar.

La resolución más popular actualmente es QHD. Tiene una nitidez notablemente superior al Full HD y, a pesar de necesitar un buen equipo para mover según qué juegos, en esta resolución a altos frames por segundo no necesitamos tampoco un ordenador de última generación.

Para que quede claro: si tienes un equipo malo o un presupuesto bajo, elige Full HD. Si tienes un buen PC, sin duda elegiría QHD. Y si buscas un monitor para jugar en PlayStation 5 o Xbox Series X, la resolución 4K es claramente la ideal.

Tipo de panel: TN, VA e IPS

El segundo punto importante a la hora de elegir un monitor gaming es el tipo de panel, probable el apartado más polémico de todos. Los tres tipos de paneles más comunes son TN, VA y IPS, y cada uno de ellos tiene unos puntos fuertes y claramente otros débiles.

El panel TN es el más barato de los tres y el que mejor tiempo de respuesta tiene, pero es el peor en cuanto a ángulo de visión y contraste, lo que lo hace una opción perfecta para gaming low cost.

El panel VA es el segundo tipo más barato de los tres, su tiempo de respuesta es el peor, en cuanto a ángulos de visión es el segundo mejor y en cuanto a contraste es el mejor de los tres, sin duda un tipo de panel equilibrado pero no el mejor para gaming.

Por otro lado, tenemos el IPS, el tipo más caro de los tres, su tiempo de respuesta es el segundo mejor, al igual que en el contraste también lo es. En cambio, en ángulos de visión es el mejor con muchísima diferencia, un tipo de panel muy agradable y también equilibrado.

Todo esto no quiere decir que si quieres un monitor gaming lo mejor sea un panel TN sí o sí. Para nada, tenemos monitores IPS con tiempos de respuesta igual de buenos y teniendo mejores ángulos de visión que es algo que lo hará más agradable en el día a día.

No puedo dar una conclusión de cuál me parece mejor o peor porque realmente tampoco es que sean mejores o peores, ya veis que cada uno brilla en algún aspecto, por lo que es algo bastante más subjetivo.

Relación de aspecto: ojo si quieres un Ultrawide

Ahora que los monitores gaming Ultrawide están tan de moda es algo muy a tener en cuenta a la hora de comprar un monitor. Las tres relaciones de aspectos principales actualmente son 16:9, que es la clásica; 21:9, que es la Ultrawide; y 32:9, que es súper Ultrawide.

Para que nos entendamos todos, cuanto mayor sea el primer número más largo será el monitor. Por ejemplo, un monitor Full HD con una relación de aspecto de 16:9 tiene una resolución de 1920 x 1080, en 21:9 su resolución es de 2560 x 1080 y en 32:9 sería de 3.840 x 1080, aunque no estoy muy seguro de que existan monitores de 32:9 Full HD.

La nitidez de un monitor 32:9 Full HD, a pesar de tener una resolución horizontalmente, será exactamente la misma que en un monitor de 16:9, por lo que no se va a ver mejor, simplemente el monitor será más largo.

Un error que cometen muchos jugadores a la hora de elegir un monitor gaming es escoger un Ultrawide para hacer streaming. Vas a tener que configurarlo con resolución QHD 16:9 para poder compartir pantalla correctamente, lo que hará que tengas dos enormes franjas negras a los lados, reduciendo considerablemente tu espacio en el escritorio y colocando más alejado, por ejemplo, el monitor secundario, lo que hará todo extremadamente incómodo.

En cambio, si no tienes pensado streamear nunca, sin duda te recomiendo un monitor Ultrawide. Ese espacio extra te hace extremadamente productivo, estéticamente quedan genial, a día de hoy la mayoría de juegos soportan esta relación de aspecto. Personalmente me gusta mucho más jugar en 21:9 que en 16:9.

En cuanto a los monitores enormes de 49 pulgadas con relación de aspecto de 32:9, tan sólo los veo recomendables para simuladores. Para el día a día me resultan extremadamente incómodos, ocupan demasiado espacio y tienes que girar mucho el cuello del lado a lado para ver cualquier cosa.

Para la mayoría de usuarios es recomendable un monitor con relación de aspecto 16:9. Si te apetece probar un Ultrawide, adelante, no te arrepentirás. Y si quieres un simulador espectacular a la vista, un monitor con relación de aspecto de 32:9 es un completo acierto.

¿Monitor gaming plano o curvo?

Realmente en este apartado es un poco más personal. Tan sólo compraría un monitor curvo si fuera el track white o super Ultrawide. En monitores de 16:9 no me llega a agradar que sean curvos. Realmente a la hora de utilizarlos te olvidas completamente que es curvo y ni siquiera lo notas, pero estéticamente limitan muchísimo. Ya que si utilizas un monitor curvo y uno plano, la combinación queda horrible.

Y si te compras un monitor curvo como principal y con el tiempo lo acabas usando como segundo monitor vertical, va a ser incómodo, y va a quedar feo. Sólo compraría un monitor curvo si es Ultrawide, super Ultrawide o si encuentras una buena oferta.

Tiempo de respuesta

Los tiempos de respuesta en monitores gaming suelen oscilar desde un milisegundo a cinco, al menos el estipulado por las marcas. Que luego la realidad se cumpla o no, eso es otro debate. Si buscas un monitor para juegos no competitivos, pues realmente no hace falta que el tiempo de respuesta sea de un milisegundo, de hecho, dudo ni siquiera que lo notes.

Pero si en cambio buscas el monitor para juegos competitivos como Valorant, CS:GO y del estilo, pues claramente cuanto más rápido sea el tiempo de respuesta, mejor. No hay debate en este punto.

Tasa de refresco

Mucha gente cuando busca un monitor se obsesiona y cuanto más alta sea la tasa de refresco, mejor. Pues bueno, esto no siempre es así. Cuanto mayor sea la tasa de refresco de nuestro monitor en hercios, más fluido se verán los juegos. Pero son muchos los que cometen el error de comprarse un monitor de 240 hercios y su ordenador no puede mover ningún juego a esos FPS, es por lo que se han gastado mucho más dinero para tener exactamente el mismo resultado.

También hay veces que pasa lo contrario, gente con PCs muy potentes y monitores de 60 hercios. Ambos casos claramente son un error. También es común ver gente con un buen PC y un monitor con alta tasa de refresco pero que nunca le ha cambiado y está viendo todo en 60 hercios.

Mi recomendación aquí es que con un monitor gaming de 144 hercios es más que suficiente para cualquiera. Con 144 hercios nos sobra absolutamente a todos. Para mantener la calidad-precio lo mejor posible y no gastar más de lo debido, entre 120, 144 y 165 hercios; esas serían las tasas de refresco ideales en mi opinión.

Tamaño del monitor gaming

El último punto es el tamaño del monitor gaming, que es un apartado bastante personal pero hay cosas en las que no lo es. Por ejemplo, si buscas un monitor 4K, intenta buscarlo como mínimo de 28 pulgadas, aunque sería preferible algo más grande. No tendría mucho sentido comprar un monitor 4K de 24 pulgadas. Tampoco tendría ningún sentido comprar un monitor Full HD de 30 o un monitor gaming de 32 pulgadas, ya que al ser tan grande no se va a ver muy nítido por la poca densidad de píxeles.

El resto de cosas ya son personales, el tamaño que encaje en tu escritorio, presupuesto y en si lo que busques, pero quería puntualizar esos dos casos en los que se pueden cometer errores.

Espero que la guía os haya gustado y sea útil. Si ha sido así, puedes dejarme un comentario y estaré encantado de resolver tus dudas o sugerencias.