Cuáles son las temperaturas recomendadas para tarjetas gráficas

Actualizado a: 22 de enero de 2024

En el artículo anterior traté el tema de las temperaturas recomendadas para la CPU, ahora toca el turno de la GPU. Y es que la pregunta ¿cuáles son las temperaturas recomendadas para tarjetas gráficas? también es bastante frecuente. Para eso, deberías conocer lo siguiente:

¿Cómo medir la temperatura de la tarjeta gráfica o GPU?

En primer lugar, es esencial saber cómo determinar si su GPU se está sobrecalentando y si ese es el origen de su problema. Afortunadamente, tanto AMD como NVIDIA ofrecen su propio software que está disponible para su descarga y que le permite verificar si su GPU está experimentando un sobrecalentamiento (asegúrese de obtener el software específico para su GPU).

Si prefieres software de terceros para monitorizar las temperaturas, también puedes hacer uso de herramientas muy conocidas como HWiNFO, CPU-Z,…. A pesar del nombre de esta última herramienta, es una utilidad bastante versátil que le permite supervisar todos los componentes de su PC.

Motivos de sobrecalentamiento

Para abordar el sobrecalentamiento de la GPU, es fundamental comprender por qué ocurre antes de tomar medidas correctivas. La respuesta más obvia podría ser que la GPU está experimentando una carga de trabajo excesiva. Aunque esto es técnicamente posible, no es un diagnóstico preciso, ya que hay otras causas como:

• Acumulación de polvo: es un problema más común de lo que se piensa. Puede afectar negativamente el rendimiento térmico de la tarjeta gráfica. Para corregir este problema, es importante limpiar regularmente tu equipo. El polvo atrapa el ventilador o en el disipador puede hacer que las temperaturas de la GPU aumenten. Utilizar aire comprimido o bastoncillos de algodón y alcohol son métodos efectivos para eliminar el polvo. Además, es fundamental limpiar toda la carcasa y otros ventiladores y fuentes de suciedad.
• Cuellos de botella: puede sufrir cuellos de botella, lo que significa que la GPU alcanza su máximo rendimiento. Esto puede deberse a una mala optimización de los desarrolladores de juegos o a una diferencia significativa de rendimiento entre la potencia de la CPU y la GPU. Lamentablemente, no existen soluciones efectivas para este problema, aparte de comprar una nueva GPU más potente.
• Mala ubicación: la colocación es crucial para permitir un flujo de aire adecuado. Si la tarjeta gráfica está confinada en una carcasa muy reducida, como un miniPC, o si está rodeada de otros componentes que emiten calor, como las tarjetas de expansión, puede incrementarse la temperatura de tu gráfica. Por eso, es mejor contar con amplitud y dejar algunas ranuras vacías entre las tarjetas de expansión (si es posible).
• Mal flujo de aire dentro de la torre: debería haber ventiladores que expulsen el aire caliente del interior y otros que introduzcan aire fresco del exterior, generando un flujo de aire correcto para las refrigeraciones internas, como la de la tarjeta gráfica. Pero cuando esto no sucede, y no existen esos ventiladores o están mal configurados, la temperatura de la GPU también puede aumentar.
• Overclocking: puede causar sobrecalentamiento de la GPU y debe realizarse con precaución. Si has overclockeado su GPU y experimenta problemas de temperatura, considerar volver a la configuración predeterminada puede ser una solución sensata. Manipular la velocidad de los ventiladores o instalar ventiladores adicionales es otra opción, aunque no es lo más recomendable.
• Juegos intensivos: si los juegos AAA ejercen una carga intensa en tu tarjeta gráfica, puedes considerar reducir la configuración gráfica o jugar títulos menos exigentes para aliviar la carga, reduciendo así también la temperatura. No obstante, esto tampoco es práctico, ya que te impedirá jugar a tus títulos favoritos…

Sistemas de refrigeración de las tarjetas gráficas: ventajas y desventajas

Los métodos de refrigeración para GPU pueden variar significativamente según la tarjeta gráfica que tengas, además del modelo de GPU y de VRAM, ya que cada caso necesita disipar una cantidad diferente de energía. Entre los sistemas más habituales tenemos:

Refrigeración de aire libre

Este método utiliza de uno o tres ventiladores para enfriar un disipador de calor de aluminio o cobre. El calor se disipa a través de heatpipes que están en contacto con el chip GPU y de los chips de memoria VRAM. Los ventiladores expulsan el aire lateralmente.

Blower o soplador

A diferencia del enfriamiento al aire libre, el estilo blower succiona el aire y lo empuja horizontalmente a través del radiador. El aire caliente se expulsa a través del protector de E/S posterior de la GPU, lo que significa que el calor se dirige directamente fuera de la carcasa.

Refrigeración híbrida AIO

Este enfoque combina refrigeración líquida y por aire. Se utilizan ventiladores para enfriar tanto el disipador de calor como el radiador de una solución de refrigeración líquida todo en uno (AIO). El calor se disipa a través de un refrigerante líquido que circula entre una placa fría y el radiador.

Refrigeración líquida (custom)

En este método, se utiliza un refrigerante líquido para extraer el calor directamente de los componentes de la tarjeta gráfica. Aunque es altamente eficiente, es costoso y puede requerir configuración adicional.

Temperaturas recomendadas para tarjetas gráficas

Para hacerte una idea de las temperaturas, a nivel general, que debería tener una tarjeta gráfica para considerarse recomendable, tienes que tener presente los siguientes valores:

• Inactivo (idle): 30 a 45 °C
• Carga normal: 65 a 85 °C
• Renderizado por GPU: 70 a 80 °C
• Juegos: 60 a 70 °C

Mantener temperaturas de este grado (e inferiores) debería darte la máxima tranquilidad para estar seguro de que estás obteniendo el mejor rendimiento y que el hardware no se está viendo dañado por sobretemperaturas.

Si experimentas temperaturas superiores a esas, puedes estar seguro de que no es lo recomendable. No obstante, al igual que ocurría con las temperaturas de la CPU, las temperaturas máximas que soportaría la GPU pueden ser también más altas que eso. Es decir, la Tj max, o temperatura de unión máxima de estos chips suele ser de 100-110ºC en algunos casos. Por tanto, sobrepasar esos valores no implicaría daños, pero sí que podría llevar a reducción del rendimiento, inestabilidad, etc.

Temperaturas límite aceptables para la tarjeta gráfica

Ahora que hemos entendido las temperaturas medias recomendadas o normales para una tarjeta gráfica, vamos a explorar los límites máximos de temperatura que se consideran aceptables. Estos límites pueden variar según el fabricante de la GPU, ya que los sensores térmicos se ubican en diferentes áreas de la GPU, lo que resulta en mediciones distintas:

• NVIDIA: la mayoría de las tarjetas gráficas operan a temperaturas por debajo de los 85ºC. Sin embargo, esto puede variar según el modelo de la GPU. Por ejemplo, las GPU de la serie GeForce RTX 30 tienen una temperatura máxima indicada de 93 °C, ya que cuentan con un TDP bastante elevado.
• AMD: tiende a tener temperaturas máximas más elevadas en comparación con Nvidia. En lugar de depender de un único sensor, AMD utiliza una red de múltiples puntos de datos para medir con mayor precisión la temperatura del chip en varias áreas. Aunque las temperaturas ideales para las GPU generalmente oscilan entre 65°C y 85 °C bajo carga, las GPU de AMD, como las Radeon RX 5700 o la serie 6000, pueden funcionar con seguridad a temperaturas de hasta 110 grados Celsius. Estas tarjetas seguirán aumentando su velocidad de reloj hasta que uno de sus sensores alcance ese punto.

Al igual que ocurría con las CPUs, puedes consultar estos rangos de temperatura y Tj max en las webs oficiales de AMD y NVIDIA, buscando las especificaciones técnicas del modelo de tarjeta gráfica que tienes.

Cómo disminuir la temperatura de la tarjeta gráfica

Encontrar la raíz del problema de sobrecalentamiento puede resultar un desafío, ya que diversos factores pueden obstaculizar la capacidad de la GPU para disipar el calor de manera eficiente, o de contribuir para que la GPU genere más calor. No obstante, hay varias cosas que puedes hacer para bajar la temperatura:

• Mantenimiento: es importante realizar un buen mantenimiento del sistema de refrigeración de la propia tarjeta gráfica y de la caja o torre. Limpia el polvo y suciedad de los ventiladores y disipadores para mejorar su rendimiento.
• Verifique los ventiladores de la GPU:, asegúrate de que los ventiladores de la GPU estén funcionando correctamente. A veces, los componentes defectuosos o la obstrucción pueden hacer que un ventilador falle y deje de girar, lo que hará que la temperatura se dispare.
• Configuración de overclock y las velocidades de los ventiladores: verifica si se ha aplicado alguna configuración de overclock a la GPU y devuélvela a su frecuencia y voltaje original, modificando el BIOS de esta tarjeta. Ten en cuenta, que si la has comprado de segunda mano, aunque no hayas realizado tu el overclocking, puede que ya viniese con OC. También puedes controlar y ajustar las velocidades de los ventiladores desde la aplicación de escritorio de tu GPU.
• Añada más ventiladores de carcasa: si ninguno de los pasos anteriores resuelve el problema, considerar instalar más ventiladores adicionales en la carcasa o torre. Esto se hace para mejorar el flujo de aire en el interior, favoreciendo la refrigeración de todos los componentes. Para ello, es mejor tener uno o varios ventiladores que extraigan el aire caliente del interior y lo expulsen fuera de la torre, mientras uno o más ventiladores cogen aire del exterior, más frío, y lo introducen dentro de la torre.
• Reemplazar la pasta térmica de la GPU: si has tenido su GPU durante mucho tiempo o la has overclockeado en el pasado, reemplazar la pasta térmica es una buena idea. Algunos argumentan que incluso la pasta térmica de fábrica debería reemplazarse, ya que a veces los fabricantes utilizan materiales de baja calidad para abaratar costes…
• Reducir la temperatura ambiente: si todo lo demás falla, intente bajar la temperatura ambiente en la habitación donde se encuentra tu PC, especialmente en climas cálidos como los veranos en España. Esto puede lograrse encendiendo un aire acondicionado o colocando la PC cerca de un ventilador.

Conclusión sobre las temperaturas recomendadas para tarjetas gráficas

No existe una respuesta rápida y precisa de cuál es la temperatura recomendada para una tarjeta gráfica, ya que, como hemos visto, varía en función de la carga de trabajo, o del juego en cuestión, del propio modelo de la GPU, o de la refrigeración. Además, la ubicación geográfica puede influir en la temperatura de su GPU. Por ejemplo, si juega en un clima tropical en comparación con uno más frío, experimentará temperaturas de GPU más elevadas y podría necesitar mejores soluciones de refrigeración.

Es importante notar que la temperatura de la GPU está directamente relacionada con la resolución de su pantalla. Cuanto mayor sea la resolución, más píxeles debe renderizar la GPU y más cálculos debe realizar. Es algo que no muchos tienen presente, pero que es importante.

Estos valores pueden variar según el modelo de la GPU, pero en términos generales, la temperatura máxima a la que una GPU NVIDIA puede funcionar es de aproximadamente 95-100ºC. Por otro lado, el rango de temperatura superior de las tarjetas AMD es similar al de NVIDIA, alrededor de 90-100ºC. Pero hay que tener cuidado, ya que de una generación a otra esto puede variar, y tener chips más sensibles a la temperatura…

En términos de temperaturas óptimas, NVIDIA se encuentra entre 70 y 85ºC, mientras que las tarjetas AMD rinden mejor entre 60 y 70ºC.

Sin embargo, no se recomienda en absoluto que su GPU opere a estas altas temperaturas. Si tu tarjeta se acerca a estos niveles de calor, se considera que está sobrecalentada, y esto puede resultar en una disminución de la velocidad de la memoria y la frecuencia de reloj central, lo que a su vez puede llevar a un rendimiento deficiente en sus juegos.