- eGPU compacta con RTX 5060 Ti de escritorio y 16 GB, caída de rendimiento cercana al 5 por ciento.
- Conectividad Thunderbolt 5 y USB4, puertos USB 3.2, Ethernet y Power Delivery.
- Sistema WINDFORCE de dos ventiladores, diseño 243 x 117 x 48 mm y uso horizontal o vertical.
Si alguna vez has pensado en exprimir al máximo un ultrabook cuando estás en el escritorio, una eGPU es justo lo que buscabas: la AORUS RTX 5060 Ti AI BOX de GIGABYTE es una caja gráfica externa que te permite sumar una GPU de sobremesa a tu portátil ligero, un mini PC e incluso a ciertas consolas portátiles. En el día a día te mueves ligero, y al llegar a casa conectas el cable y listo, tienes potencia de sobremesa sin renunciar a la movilidad.
Este modelo nace como alternativa equilibrada a la tope de gama de la marca, apostando por una GeForce RTX 5060 Ti con 16 GB y un diseño compacto. En esencia, la idea es que, al enchufarla por Thunderbolt 5 o USB4, tu equipo gane músculo para juegos, creación de contenido y cargas de IA sin que el rendimiento se desplome por el hecho de ser externa.
Qué es la AORUS RTX 5060 Ti AI BOX y en qué se diferencia
La AORUS RTX 5060 Ti AI BOX es una eGPU que integra una tarjeta gráfica de escritorio NVIDIA GeForce RTX 5060 Ti con 16 GB de VRAM, no una versión recortada para portátiles. Esto significa que disfrutas de las tecnologías de la última hornada de NVIDIA, como DLSS 4 y Multi Frame Generation, además de la arquitectura moderna en la que se basa la serie, con un foco claro en eficiencia y prestaciones para IA.
Uno de los puntos clave que la define es que el fabricante promete una pérdida de rendimiento mínima frente a montar la misma gráfica dentro de un PC. Según GIGABYTE, la diferencia se queda en torno al 5 por ciento respecto a la tarjeta instalada en una ranura de sobremesa, un margen que en la práctica resulta difícil de notar en juegos y en muchas tareas de render y edición.
La propuesta, por tanto, es convertir tu portátil fino y ligero en un equipo híbrido: en movilidad mantiene su encanto, y al sentarte a trabajar o a jugar, conectas la eGPU y se activa el modo sobremesa con aceleración 3D y de IA. Es, en definitiva, una forma muy práctica de tener dos equipos en uno sin duplicar hardware.
Diseño, tamaño y acabados
GIGABYTE usa un chasis compacto con formato de torre corta, pensado para ocupar poco en el escritorio y facilitar el transporte. La caja mide 243 x 117 x 48 mm, un volumen realmente contenido para lo que alberga dentro. Además, la carcasa se puede colocar tanto en horizontal como en vertical, de modo que se adapta al espacio que tengas en la mesa.
El diseño está perforado para favorecer el flujo de aire, e incluye iluminación RGB que añade un toque estético sin resultar estridente. No hay datos oficiales de peso, pero por tamaño y tipo de hardware se espera que sea asumible para llevarla en mochila junto al portátil, especialmente si te mueves entre casa y oficina.
Por construcción y disposición interna, la estética se mantiene limpia y moderna. La meta es doble: que la caja no desentone en un entorno de trabajo y que al mismo tiempo luzca bien en un setup gaming con periféricos iluminados.
Conectividad y puertos: Thunderbolt 5 y más
La conectividad marca la diferencia en las eGPU, y aquí GIGABYTE apuesta por lo más avanzado: Thunderbolt 5 y compatibilidad con USB4. Thunderbolt 5 ofrece hasta 120 Gbps unidireccionales o 80 Gbps bidireccionales, una cifra que permite acercarse mucho al comportamiento de una GPU montada internamente.
Además del enlace principal al portátil, la AORUS RTX 5060 Ti AI BOX incorpora varios puertos para ampliar posibilidades. Dispone de tres USB 3.2 Gen 2 para conectar periféricos, uno de ellos en formato USB-C, y un puerto Ethernet RJ45 para redes cableadas. También suma Power Delivery 3.0 para cargar el portátil o accesorios compatibles, reduciendo cargadores sobre la mesa.
Otra ventaja es el soporte de daisy chain con Thunderbolt 5, que permite encadenar dispositivos, por ejemplo para conectar un monitor compatible a través de la propia eGPU. En conjunto, la caja hace de hub y simplifica bastante el cableado cuando llegas al escritorio, dejando el setup conectado con un único cable al portátil.
GIGABYTE destaca que la AORUS RTX 5060 Ti AI BOX funciona en modo plug and play, y que la elección de estos puertos busca que, además de rendimiento, la experiencia sea cómoda y ordenada. En la práctica, tu portátil gana gráficos, red, USB y carga en un único gesto.
Rendimiento: caída mínima y cifras que convencen
Un punto que genera dudas en cualquier eGPU es cuánto se pierde por el camino respecto a una gráfica interna. En este caso, el fabricante y las mediciones compartidas apuntan a una caída en torno al 5 por ciento frente a la RTX 5060 Ti en sobremesa, algo que se ha corroborado con pruebas sintéticas.
En 3DMark Time Spy, por ejemplo, se han visto puntuaciones de 14.669 puntos usando la eGPU, frente a los 15.441 puntos de la misma GPU instalada en una torre. La diferencia existe, pero es pequeña, especialmente si tenemos en cuenta que la ganancia de una eGPU frente a un portátil sin gráfica dedicada es, en muchos casos, abismal.
La explicación técnica está en el ancho de banda. La RTX 5060 Ti de escritorio utiliza PCI Express 5.0 x8, que proporciona un caudal comparable al de PCIe 4.0 x16, presente en muchas placas base. En cambio, al usar Thunderbolt 5, la comunicación efectiva se aproxima a PCIe 4.0 x4. Aun así, en juegos modernos y flujos de trabajo reales, el cuello de botella no suele ser dramático, como muestran los datos anteriores.
Además, al sumar tecnologías como DLSS 4 y Multi Frame Generation, los FPS se incrementan notablemente en títulos compatibles, y el resultado práctico es una experiencia que, a nivel visual, se percibe fluida y estable. Para quienes editan vídeo, trabajan con 3D o ejecutan modelos de IA, la aceleración dedicada reduce tiempos y habilita escenarios de trabajo que un ultrabook por sí solo no podría asumir.
IA y multitarea: trabajar junto a la GPU del portátil
Una idea interesante que promueve GIGABYTE es el uso combinado con la GPU interna del portátil. Con esta eGPU se puede repartir la carga entre la dedicada externa y la del propio equipo, de modo que el juego corre acelerado por la RTX 5060 Ti mientras se aprovechan recursos locales para otras tareas.
El fabricante ha mostrado cifras en las que, durante una sesión de juego, se puede ejecutar a la vez un chatbot de forma holgada. En concreto, se habla de una mejora de más de 14 veces en las capacidades del chatbot cuando se trabaja en conjunto, una muestra de cómo este hardware alimenta nuevas formas de multitarea con IA.
Este enfoque tiene sentido en el escenario actual, donde la inteligencia artificial va ganando peso en flujos creativos, productividad y ocio. Con la caja conectada, se abre la puerta a modelos y funciones aceleradas por GPU que, de otra manera, quedarían fuera del alcance en un portátil fino.
Sistema de refrigeración y ruido
Para sostener el rendimiento en sesiones largas, GIGABYTE integra su sistema WINDFORCE con ventiladores duales optimizados. El objetivo es evacuar el calor con eficacia manteniendo el ruido contenido, algo clave en eGPU compactas donde el espacio es limitado.
La carcasa ventilada ayuda a que el aire circule sin obstáculos. Según la marca, este conjunto está pensado para ofrecer funcionamiento silencioso y estabilidad a largo plazo, garantizando que la GPU no recorte frecuencias por temperatura en momentos de carga intensa.
En definitiva, se ha priorizado un equilibrio sensato: buena disipación con un formato pequeño y una estética cuidada. Para quienes trabajan o juegan muchas horas, contar con una refrigeración solvente marca la diferencia.
Escenarios de uso: de estudiantes a profesionales
La AORUS RTX 5060 Ti AI BOX encaja especialmente bien en dos perfiles. Por un lado, el del estudiante o usuario que se mueve con un portátil ligero, que al llegar a casa quiere jugar o renderizar con garantías. Por otro, el del profesional que necesita potencia gráfica puntual sin cargar con una estación pesada.
También tiene sentido en mini PCs y otros equipos compactos sin GPU potente. En esos casos, la eGPU funciona como un módulo externo que se enciende solo cuando hace falta, sumando puertos y conectividad en el proceso. Incluso se menciona su uso con consolas portátiles compatibles, ampliando el abanico de situaciones.
En todos los casos, el planteamiento es el mismo: mientras estás en movilidad, eliges ligereza y autonomía; cuando vuelves al escritorio, enchufas un cable y pasas a contar con una gráfica de escritorio con un comportamiento muy cercano al nativo, pero sin haber renunciado a la portabilidad.
Compatibilidad y requisitos de conexión
Para exprimirla, lo ideal es contar con un equipo con Thunderbolt 5. Aun así, la caja es compatible con USB4, de modo que puede conectarse a portátiles que aún no han dado el salto a TB5. En ambos casos, la experiencia plug and play permite iniciar la sesión sin configuraciones complejas.
Si piensas usar monitores externos, la cadena por Thunderbolt 5 es una baza importante, ya que permite encadenar pantallas y periféricos sobre el mismo enlace. En redes, el puerto Ethernet integrado aporta latencia baja y estabilidad, muy útil para juegos online o trabajo remoto.
Un detalle práctico es el soporte de Power Delivery 3.0, con el que puedes cargar el portátil a través de la propia caja, dejando el escritorio más limpio de cargadores y cables. Esta suma de funciones convierte a la AI BOX en algo más que una simple tarjeta gráfica externa.
Disponibilidad y precio
GIGABYTE ha confirmado la llegada de este modelo al mercado internacional, aunque no ha facilitado todavía un precio oficial. Por posicionamiento, se espera que quede bastante por debajo de la variante basada en la RTX 5090, con la que comparte concepto pero no aspiraciones extremas.
En cualquier caso, es razonable pensar en un coste resultante de la GPU de escritorio más el chasis, la fuente y la electrónica de conectividad avanzada, con un plus asociado al enfoque hacia IA. A falta de cifras, la clave del producto está en su equilibrio entre prestaciones, tamaño y presupuesto.
Relación con la AORUS RTX 5090 AI BOX
La AORUS RTX 5060 Ti AI BOX no llega sola: es la compañera contenida de la RTX 5090 AI BOX, el buque insignia ya en distribución global. Ese modelo superior apunta a multitarea extrema, IA generativa y juegos AAA al máximo nivel, con más de 3.000 TOP FP4 y ventajas medibles frente a soluciones previas como la AORUS RTX 4090 GAMING BOX.
Ahora bien, el salto a 5090 implica mayor tamaño, consumo y precio, por lo que esta 5060 Ti encaja mejor para quienes desean un conjunto más compacto, manejable y económico sin renunciar a funciones clave como DLSS 4, aceleración de IA, puertos modernos y un rendimiento muy cercano al nativo en escritorio.
Queda así configurada una gama escalable: la 5090 para quienes lo quieren todo y la 5060 Ti para quienes buscan balance entre potencia y movilidad. La elección depende del presupuesto, el espacio y el tipo de tareas.
Características principales
- GPU integrada: NVIDIA GeForce RTX 5060 Ti con 16 GB de VRAM basada en la arquitectura moderna de NVIDIA, compatible con DLSS 4 y pensada para gaming, creación de contenido y aplicaciones de IA.
- Conectividad: enlace principal por Thunderbolt 5 plug and play, compatibilidad con USB4, soporte de daisy chain TB5 para encadenar dispositivos y monitores.
- Puertos adicionales: USB 3.2 Gen 2 x3 para periféricos, Ethernet RJ45 para redes cableadas y Power Delivery 3.0 para carga rápida de portátiles y dispositivos.
- Refrigeración: sistema WINDFORCE con ventiladores optimizados, orientado a bajo ruido y estabilidad sostenida bajo carga.
- Diseño y medidas: formato compacto de 243 x 117 x 48 mm, uso en horizontal o vertical e iluminación RGB personalizable.
Por qué la caída del 5 por ciento importa menos de lo que parece
Cuando hablamos de eGPU, los números brutos pueden asustar, pero en la práctica la caída de alrededor del 5 por ciento no arruina la experiencia. Con títulos que aprovechan DLSS 4 y Multi Frame Generation, la GPU rinde sobrada a resoluciones comunes de juego, y en productivo la aceleración por CUDA y tensor resulta clave.
El hecho de que la 5060 Ti utilice internamente PCIe 5.0 x8 también ayuda a entender por qué el impacto real de pasar a un enlace externo optimizado por Thunderbolt 5 se mantenga a raya. Aunque el caudal efectivo se acerque a PCIe 4.0 x4, las cargas modernas están optimizadas y el resultado final se percibe sólido.
Si vienes de un portátil sin gráfica dedicada, la diferencia será especialmente evidente en juegos, render y edición de vídeo. Y si combinas la eGPU con la GPU del propio portátil para repartir tareas con IA, el salto en multitarea se hace notar más si cabe.
¿Para quién es esta eGPU?
Para usuarios que priorizan movilidad en el día a día, pero que, cuando se sientan a trabajar o a jugar, necesitan potencia real de escritorio. Para creadores que quieren acelerar timelines y renders sin montar una torre. Para jugadores que buscan más FPS y menor latencia con Ethernet cableado. Y para quienes ya usan flujos con IA y desean ejecutarlos localmente con garantías.
Si tu presupuesto, tu espacio o tu mochila no admiten el salto a la 5090 AI BOX, la 5060 Ti AI BOX es la alternativa sensata. Aporta casi todo lo que hace atractiva a una eGPU moderna, sin los compromisos de tamaño y consumo del modelo tope de gama.
Nada de fórmulas hechas: hablamos de una solución flexible que transforma un ultrabook en un equipo híbrido, con un impacto mínimo en rendimiento externo y un abanico de puertos que ordena el escritorio.