Monitor ultrawide o 2 monitores: ¿Qué es mejor para jugar?

Actualizado a: 19 de enero de 2024

¿Qué es mejor en gaming? ¿Cuál es la opción más adecuada? ¿Qué me vendrá mejor para jugar, un monitor ultrawide o 2 monitores? Si estás leyendo las presentes líneas, es muy probable que en algún momento de tu vida te hayas hecho una de estas preguntas o una similar. Por desgracia, aunque ya os digo que tengo mis preferencias, la respuesta es bastante complicada. A fin de cuentas, depende de los gustos personales de cada uno. Sin embargo, es igual de cierto que cada una de estas alternativas presenta una serie de ventajas y desventajas que podemos analizar hasta obtener una respuesta.

Sea como fuere, esta siempre estará marcada por la opinión personal de cada uno. En mi caso, he tenido la opción de probar ambas opciones. Habitualmente, eso sí, trabajo con dos monitores, pues me resulta mucho más cómodo para trabajar. No obstante, esa no es la cuestión, puesto que el presente tema está orientado al mundo del videojuego. En ese sentido, aunque soy un usuario habitual de monitor doble, debo decir que el ultrawide me parece más interesante para jugar. ¿Por qué? Os lo explicaré a continuación, pero esta es mi opinión y consideración.

He preferido dárosla antes de empezar por si preferís algo más directo, aunque os recomiendo quedaros hasta el final. Aunque ya os he respondido, me gustaría explicaros mis motivos para tomar esta elección. Del mismo modo, también quiero explicaros cuáles son sus principales ventajas y desventajas. Es más, también lo haré con la opción de los dos monitores, pues la realidad es que también tienen sus virtudes. Cada cual tiene algo diferente que ofrecernos en detrimento de otras cualidades.

Monitor ultrawide o 2 monitores para jugar, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir?

Empero, y antes de ir a los puntos fuertes y débiles de cada una de estas opciones, me gustaría daros una serie de recomendaciones iniciales. Lo primero y lo más importante es que tengáis en cuenta cuál es vuestro presupuesto y/o cuánto os queréis gustar. De nada sirve leer este artículo entero si tenéis muy claro que no queréis pasar de cierto precio. ¿Por qué? Pues porque el monitor doble os saldrá más caro.

Me explico. Asumiendo que queremos un monitor con una calidad mínima, lo ideal es conseguir uno que tenga una buena resolución y disponga de características interesantes. De hecho, la mayoría de ultrawide tienen un precio y unas cualidades mínimas bastante potentes, por lo que voy a presuponer que vuestra decisión se construye basándonos en eso. Tomemos, por ejemplo, la resolución 2K como base. Si no queréis tanto y buscáis algo más económico, hay sí que os resultará más barato comprar dos monitores sencillos. En caso contrario, nunca será así.

¿Por qué? Pues porque voy a entender que estamos escogiendo entre dos monitores cuya calidad individual o parecida a la de un ultrawide. Bajo esa premisa, está claro qué opción será más cara. Al tener que comprar dos, el desembolso será mayor y, además, necesitaremos bastante más espacio. Es por eso que, antes de nada, os recomiendo que contrastéis cuál es vuestro presupuesto máximo y, al mismo tiempo, que toméis medidas del sitio en el que vayáis a colocar vuestro nuevo monitor. Si todas las opciones os encajan, ahí es cuando podemos plantear el debate de verdad.

Por lo tanto, en esta cuestión, comprar dos monitores de buena calidad nos pedirá más espacio y requerirá de una inversión superior. Este es el primer punto por el cual pienso que un monitor ultrawide os puede interesar más cuando hablamos de gaming, aunque es la menos «importante» de todas las que os quiero exponer. No obstante, antes me gustaría explicaros cuáles son las ventajas y desventajas que os puede ofrecer, precisamente, un monitor doble.

Monitor ultrawide o 2 monitores: ventajas y desventajas del monitor doble

Como usuario de dos monitores de gama alta, ya os advierto que, aunque considero que el ultrawide es superior, tener dos monitores también tiene sus ventajas. Para empezar, la versatilidad. Aunque no es importante, el usuario promedio —siempre depende de cada uno— se sentirá más cómodo trabajando y utilizando dos monitores. Al tener una separación física real entre ambos, suele costar menos organizarse con ellos. ¿Esto qué quiere decir? Que tanto dentro como fuera del videojuego lo tendréis todo más ordenado.

Aparte, hay juegos que se benefician de esta flexibilidad. Pongamos, por ejemplo, League of Legends. Si estás disfrutando del MOBA de Riot Games con dos monitores, podrás usar el segundo para gestionar Discord, tener abierta una página con referencias visuales sobre las mejores guías, etc. Es decir, que podrás usar la segunda pantalla como herramienta complementaria, aunque toda la acción se desarrolle en la primera. Sin duda, eso es un plus que va más allá del uso diario.

Y he puesto el LoL como ejemplo, pero también sirve con cualquier otro juego. Si estás disfrutando de Baldur’s Gate 3 y te atascas en una misión, podrás usar la guía de turno de manera simultánea. Si esto no te gusta, o eres de shooter, podrás usar apoyos visuales sobre, por ejemplo, la distribución del mapa. Lo estoy orientando todo, como veis, a material de ayuda complementario, pero todo se puede resumir simple y llanamente en tener YouTube abierto mientras juegas a ir cambiando de canción cómodamente.

Usar dos monitores puede tener sus ventajas y desventajas

También hay otro tipo de ventajas, aunque esto también depende del tipo de jugar que seas. Una de las ventajas que nos puede ofrecer usar un solo monitor es que, como la imagen está más concentrada, podrás prestar más atención a ciertos detalles. Esto, en cualquier caso, puede ser menos relevante, pues también se puede conseguir en un ultrawide pasando el juego a modo ventana, por ejemplo.

Sea como fuere, tal y como ya habréis podido ver, la mayoría de virtudes que tiene usar dos monitores son de carácter complementario. Personalmente, no se me ocurre nada esencialmente concreto por lo que pueda destacar dos monitores por encima de un ultrawide teniendo en cuenta que el juego solo se reproducirá en uno de ellos. Siempre y cuando no lo configuréis de manera muy especial para que no sea así, claro, pero esto es más complicado y es otro tema.

Sus desventajas, como ya he dicho, es que tendremos que gastar bastante más para obtener la misma calidad. Esto no sería así si fuese un solo monitor «normal» vs. un único monitor ultrawide. Pero ese no es el caso, ya que hablamos de dos, así que el precio sí que es una desventaja. También el espacio. Como no quiero ser redundante, lo dejo aquí y voy al siguiente punto, y este es estar focus. Al igual que una sola pantalla nos puede ayudar a concentrarnos más en una imagen, también puede pasar lo contrario.

Con el segundo monitor tendremos una segunda «imagen» activa justo al lado de la otra, por la que es posible que nos distraiga de cuando en cuando. Generalmente, si eres de concentrarte muchísimo cuando juegas, es posible que no te afecte, pero puede pasar. A mí me ocurre de cuando en cuando y, aunque no suele ser un problema, puede pasar. Sobre todo me sucede cuando juego a TFT con un amigo. Como jugamos a dobles, compartimos siempre nuestras pantallas, y a veces estoy más atento a lo que sucede en la suya que a la mía.

Monitor ultrawide o 2 monitores: ventajas y desventajas del ultrawide

Ahora que ya hemos explorado las singularidades de usar dos monitores, os diré por qué prefiero un ultrawide. He probado ambas opciones, así que os hablo de la experiencia propia. Personalmente, sigo usando dos monitores porque me viene mucho mejor para trabajar y para mi día a día. Esto es así y no lo cambiaría por nada. No obstante, eso no quita que disfrute más jugando cuando solo uso un monitor ultrawide. Si es curvo, más todavía.

¿Por qué? En primer lugar, por el rango de imagen. Como ya sabréis, los monitores ultrawide son ultranchos. Es decir, son más largos. Sí, es una definición un poco tonta, pero con ella quiero explicaros que vais a tener más imagen en una sola pantalla. Al tener una mayor superficie, la pantalla podrá coger una toma más amplia del juego. Por ejemplo, si estáis jugando a Battlefield, no solo veréis lo que está en el centro, sino que tendréis una mayor visión periférica.

Se amplia, por lo tanto, el rango de visión. En League of Legends, por poneros otro ejemplo de un juego habitual, podréis ver más secciones del mapa al mismo tiempo. Es decir, que podréis controlar más terreno en una misma pantalla sin necesidad de preparar nada especial. Esto os puede dar ventajas significativas cuando no estáis muy focus en el eje central de la imagen, pues os proporciona más información de manera simultánea.

Por supuesto, no es la única ventaja. Si dejamos fuera de la ecuación los juegos online, podemos destacar que los monitores ultrawide favorecen la inmersión. Al tener una imagen más amplia, se eliminan «obstáculos del mundo real» y podemos adentrarnos de manera más orgánica en el universo del videojuego de turno. Esto es, sin más, una auténtica maravilla. No obstante, y una vez más, depende del jugador.

Un tema de concentración

Si a esto le sumamos que hay muchos modelos de ultrawide con pantalla curva, pues más que mejor. En esos casos, el sentimiento de inmersión es todavía mayor. Por poneros un ejemplo rápido, jugar a The Last of Us con un ultrawide de pantalla curva es una de las mejores experiencias narrativas que he vivido en mi vida como jugador. Fue una maravilla. Sobre todo cuando le sumamos a la ecuación unos buenos auriculares que nos aíslen del mundo exterior. Ahí ya estarás en the next level. No tiene ni punto de comparación.

Ahora bien, no es oro todo lo que reluce. Aunque el ultrawide tiene muchas virtudes, también tiene algunos defectos. Para empezar, la concentración. Como hay más imagen, inconscientemente estaremos prestando atención a un mayor número de elementos en pantalla a no ser que sepamos dividir nuestra mirada al punto que nos importa de manera activa y pasiva. SI ese es vuestro caso, genial. En caso contrario, os puede jugar una mala pasada.

Por ejemplo, si estáis en mitad de un tiroteo en Call of Duty y en uno de los extremos de la pantalla hay una explosión y saltan varios trozos de piedra, si lo estáis miendo de refilón, es posible que esto os distraiga del eje central de la acción. Y aunque no lo parezca, es más frecuente de lo habitual. Por lo tanto, puede generar contratiempos cuando uno quiere estar concentrado.

En otros títulos, como FIFA, como vemos más campo, controlamos mejor la escena y, al no haber elementos tan sorprendentes, podremos manejar mejor cada situación sin ese tipo de problemas. Así pues, como estaréis viendo, y tal y como ya he comentado, todo depende tanto del juego como del usuario o la situación.

Monitor ultrawide o 2 monitores: resumen y conclusiones

LLegados a este punto, espero haber aclarado el motivo por el cual considero que es mejor optar por un monitor ultrawide si lo estáis comprando especifica o especialmente para jugar. El grado de inmersión es mayor, os saldrá más barato (respecto a dos monitores de calidad similar) y os ofrecerá ciertas ventajas al aumentar el ranto de imagen. En general, más allá de que puede provocar que os desconcentréis en terminadas circustancias, su puesta en escena es superior. Al menos en el plano general, puesto que todo depende.

A cambio, aunque creo que el resultado es inferior, jugar con dos monitores os puede ayudar en títulos multijugador al compartir y ver la pantalla de un aliado de manera simultáne o usando ayudas visuales en el segundo monitor. También os puede ayudar a estar más concentrados al tener una imagen de menor rango.

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