- Arquitectura Power11 con DDR5, MMA para IA y opción de acelerador Spyre.
- Resiliencia de 99,9999%, cero paradas planificadas y seguridad cuántico‑segura.
- Modelos S1122, S1124, E1150 y E1180 hasta 256 núcleos y 64 TB de RAM.
- Virtualización con PowerVM y KVM, y despliegue híbrido en Power Virtual Server.
La nueva generación de IBM Power ya está entre nosotros y coloca el listón muy alto en servidores empresariales de misión crítica, con una apuesta de plataforma integral que abarca desde el chip hasta la nube híbrida. En esta guía te contamos todas las características técnicas y el rendimiento real de IBM Power11, así como los modelos, la memoria, la virtualización, la seguridad y la hoja de ruta de su aceleración para IA.
Además de la potencia bruta, IBM se ha centrado en resiliencia, automatización y eficiencia para que la infraestructura trabaje sola el mayor tiempo posible sin interrumpir aplicaciones clave. Lo más llamativo es la promesa de cero paradas planificadas para mantenimiento y una disponibilidad de seis nueves, junto a mejoras en memoria DDR5, seguridad cuántico-segura y un ecosistema de virtualización más abierto con PowerVM y KVM.
IBM Power11 en contexto: qué cambia frente a Power10
IBM define Power11 como una evolución full‑stack, es decir, un rediseño coordinado de procesador, arquitectura de hardware y software de virtualización pensado para simplificar operaciones y contener costes. En este enfoque, el sistema nace preparado para operar cargas de IA sin depender de GPU gracias a aceleración integrada y, a la vez, habilita aceleradores externos cuando hace falta escalar.
Entre las novedades principales, IBM anuncia el acelerador IBM Spyre (disponible como opción en el cuarto trimestre de 2025), que aportará un impulso extra a las inferencias de IA generativa y a procesos empresariales intensivos, y que se desplegará en Power11 así como en IBM z17 y LinuxONE 5. Esta pieza encaja con una plataforma que promete hasta un 55% más de rendimiento por núcleo frente a Power9 y hasta un 45% más de capacidad en sistemas de entrada y media gama frente a Power10 cuando se utilizan mayores recuentos de procesadores.
Otro cambio relevante es la integración de DDR5 bajo OMI (Open Memory Interface), junto a un modo de eficiencia energética automático que, según las cifras de IBM, puede mejorar hasta un 28% la eficiencia del servidor frente al modo de máximo rendimiento en Power11. En paralelo, Power11 duplica el rendimiento por vatio frente a servidores x86 comparables en escenarios medidos por IBM.
En disponibilidad, IBM marca el 25 de julio de 2025 como la fecha de salida global de Power11, incluyendo simultáneamente equipos de gama básica, media y alta, y su despliegue equivalente en IBM Power Virtual Server en IBM Cloud (certificado como plataforma hyperscaler para RISE con SAP). El acelerador IBM Spyre estará listo en el cuarto trimestre de 2025.
Modelos de la familia y escenarios de uso
La gama arranca con servidores de formato compacto y escala hasta configuraciones empresariales masivas. En la base, el IBM Power S1122 es un 2U pensado para espacios ajustados, con hasta 60 núcleos Power11, soporte para 4 TB de RAM DDR5 y capacidades avanzadas de eficiencia y ciberresiliencia. Es ideal para cargas Linux, AIX o IBM i en entornos de producción mixtos.
Por encima, el IBM Power S1124 en 4U está diseñado para consolidar cargas críticas con doble socket, hasta 60 núcleos y hasta 8 TB de memoria. Su objetivo es ofrecer flexibilidad de nube sin renunciar a rendimiento ni seguridad, lo que encaja con empresas medianas y grandes que busquen elasticidad.
En el escalón intermedio, el IBM Power E1150 prioriza la escalabilidad para cargas exigentes: bases de datos de alta transaccionalidad, SAP, consolidación de VMs y virtualización intensiva. Destaca por su equilibrio entre rendimiento, expansión de memoria y capacidades de E/S, con especial foco en continuidad operativa.
Como tope de gama, el IBM Power E1180 es el modelo más potente de la familia Power11: hasta 256 núcleos, 64 TB de RAM y mejoras de eficiencia energética de hasta un 28% con el nuevo modo de eficiencia. Este equipo apunta a IA, analítica avanzada y consolidación masiva, con una disponibilidad diseñada de 99,9999% para entornos donde el servicio no puede parar.
Microarquitectura del procesador: nodo, reloj y aceleración
En Hot Chips 2025, IBM detalló que Power11 utiliza un nodo mejorado de 7 nm de Samsung, priorizando velocidad frente a densidad en esta generación. La decisión no migrar a 5 nm se acompaña de avances en empaquetado que impulsan alimentación y señal, y que ayudan a sostener frecuencias más altas sin comprometer estabilidad.
El chip sube frecuencias desde aproximadamente 4,0 GHz a 4,3 GHz según la configuración, con ganancias estimadas de hasta el 50% en sistemas pequeños, en torno al 30% en gama media y alrededor del 14% en configuraciones empresariales a gran escala. Cada núcleo integra MMA (Multiply‑Matrix‑Accumulator) para acelerar operaciones de IA, mientras que el sistema admite aceleradores externos como Spyre para escalar la inferencia.
En cuanto a recuento de núcleos, hay dos ángulos que conviven: por un lado, configuraciones que mantienen 16 núcleos por chip con 160 MB de caché L3 y, por otro, la afirmación de IBM de hasta un 25% más de núcleos por chip frente a Power10 en determinadas variantes o SKUs, lo que se traduce en sistemas de doble socket que escalan desde 40 hasta 60 núcleos totales en familias S y E. En el extremo superior, los chasis empresariales agregan múltiples sockets para alcanzar cifras como los 256 núcleos.
Para sostener esta arquitectura, IBM recurre a iCube SI Interposer con apilado 2.5D y una entrega de potencia mejorada en el silicio, además de avances térmicos como disipadores renovados y ventiladores más eficientes. IBM también menciona la adopción de condensadores integrados apilados (ISC) y refinamientos en el camino de energía para reforzar la estabilidad del reloj y la capacidad de cómputo sostenido.
Memoria y ancho de banda: DDR5, OMI y escalado
Una de las grandes diferencias de Power11 está en la memoria: por socket se integran 32 puertos DDR5 a través de OMI, multiplicando por cuatro la conectividad frente a generaciones previas. Este salto se traduce, según los datos compartidos, en 1200 GB/s de ancho de banda DRAM por socket y hasta 8 TB de capacidad por socket en las configuraciones máximas.
La arquitectura de coherencia también mejora, con un flujo de sistema de aproximadamente 1000 GB/s que ayuda a mantener alimentados los núcleos y los aceleradores, y que reduce los cuellos de botella en cargas analíticas o de IA. Este equilibrio entre CPU, memoria y aceleración coloca a Power11 en una posición muy competente también para HPC.
El uso de OMI proporciona además una capa de abstracción que hace la memoria agnóstica a nivel de hardware, con soporte para DDR4 y DDR5 y la expectativa de compatibilidad futura con DDR6. Este diseño no solo permite actualizar con menos fricción, sino que también facilita la reutilización de módulos en procesos de renovación.
Más allá de la velocidad, la adopción de DDR5 y OMI contribuye a la eficiencia energética, clave cuando hablamos de racks densos y salas críticas. En conjunto, estas decisiones ofrecen un balance entre rendimiento sostenido y consumo, lo que repercute en menos calor, menor estrangulamiento y mejor TCO.
Resiliencia, seguridad y operaciones autónomas
IBM pone el foco en la continuidad del negocio con una plataforma pensada para estar siempre disponible. Power11 está diseñado para alcanzar un 99,9999% de tiempo activo y ofrece mantenimiento planificado sin paradas de aplicaciones críticas mediante aplicación autónoma de parches y movimientos automatizados de cargas de trabajo.
Para soportar los casos que sí requieren ventanas, IBM se apoya en Live Partition Mobility (LPM), posibilitando migraciones en caliente cuando el mantenimiento no puede hacerse de manera concurrente. La meta es que el equipo de TI emplee menos tiempo en orquestar cambios y dedique más a tareas de mayor valor.
En ciberresiliencia, IBM Power Cyber Vault promete alertas de ransomware en menos de un minuto, con instantáneas inmutables capturadas, almacenadas y validadas automáticamente según un plan definido. IBM aclara que esta garantía cubre el tiempo de alerta; la remediación se limita a la sustitución de la unidad hasta el coste del producto cubierto, con términos y condiciones aplicables.
La seguridad se refuerza con criptografía cuántico‑segura aprobada por NIST para proteger frente a ataques de tipo captura‑ahora‑descifra‑después y para salvaguardar la integridad del firmware. En operaciones, IBM Concert utilizará IA generativa para identificar riesgos, aportar recomendaciones y automatizar la remediación inicial, empezando por el ciclo de parches de seguridad junto a los servicios de IBM TLS.
Virtualización, nube híbrida y apertura de la plataforma
Power11 convive con PowerVM como hipervisor de referencia y, a la vez, habilita el uso de KVM en Linux como alternativa estándar en entornos abiertos. Esta coexistencia favorece escenarios híbridos donde se asignan recursos completos o parciales a un host Linux y se despliegan herramientas como LXD, e incluso nodos ppc64le integrados en OpenStack.
Importante: KVM no sustituye a PowerVM, que sigue siendo el hipervisor por defecto en la plataforma, con funciones avanzadas para particionado, movilidad y aislamiento. La flexibilidad radica en poder elegir el hipervisor que mejor encaje con la operación, sin renunciar a las fortalezas históricas de PowerVM.
En la nube, IBM Power Virtual Server ofrece una vía rápida para mover cargas AIX, IBM i y Linux a IBM Cloud sin reescritura, y cuenta con certificación hyperscaler para RISE con SAP. Esto facilita escenarios de bursting, DRaaS y modernización controlada con una experiencia consistente entre on‑prem y cloud.
Para contenedores y MLOps, Power11 se integra de forma nativa con Red Hat OpenShift AI y un ecosistema de software abierto, permitiendo operacionalizar IA de forma fiable. Adicionalmente, IBM anuncia la llegada de watsonx.data a Power11 a finales de 2025 para consolidar la estrategia de datos en entornos híbridos.
IA en la práctica: del núcleo a los aceleradores Spyre
Power11 incorpora aceleración en el propio chip para tareas de inferencia gracias a MMA, lo que reduce la dependencia de GPU en muchos casos. Para cargas de misión crítica o modelos más grandes, el IBM Spyre Accelerator (SoC de IBM disponible en el cuarto trimestre de 2025) permitirá escalar la inferencia con eficiencia y menor latencia de datos.
El objetivo de IBM es ofrecer una plataforma lista para IA que cubra desde el core de negocio (ERP, cores bancarios, sanidad, retail, administración pública) hasta la modernización de aplicaciones. En este último punto destaca watsonx Code Assistant for i, pensado para ayudar a ampliar y mantener aplicaciones RPG con más velocidad y menos fricción.
En la comunidad técnica se valora el ancho de banda entre procesadores, memoria y aceleradores de Power11, algo que posiciona a la plataforma como alternativa sólida también para HPC e inferencia optimizada, sobre todo cuando los presupuestos o la disponibilidad de GPU de gama alta son un reto.
Soporte a Linux en ppc64le y el ecosistema abierto mantienen vivas las opciones para construir pilas modernas que combinen contenedores, datos e IA sin encorsetarse en una única aproximación tecnológica.
Fechas, rendimiento medido y disponibilidad
La disponibilidad general de Power11 está marcada para el 25 de julio de 2025, con salidas simultáneas en gamas básica, media y alta, y presencia en IBM Power Virtual Server. IBM Spyre Accelerator está planificado para el cuarto trimestre de 2025, extendiéndose además a IBM z17 y LinuxONE 5.
En cifras publicadas por IBM, Power11 logra hasta un 55% más de rendimiento por núcleo que Power9 y hasta un 45% más de capacidad en sistemas de entrada y media gama respecto a Power10 cuando se incrementa el número de procesadores. La eficiencia energética duplica el rendimiento por vatio frente a servidores x86 comparables en los escenarios medidos.
En términos prácticos, estas mejoras se traducen en consolidación más agresiva de cargas, latencias más predecibles bajo saturación y ventanas operativas más cortas para tareas pesadas como cierres de fin de mes o picos estacionales. El modo de eficiencia aporta hasta un 28% de mejora frente al modo de máximo rendimiento, útil para reducir consumo en horarios valle.
Para sectores regulados y cargas core (banca, salud, retail, sector público), la resiliencia y la seguridad cuántico‑segura, unidas a la detección rápida de ransomware, abordan tanto el riesgo operativo como el cumplimiento, con diseño explícito para mantener los servicios activos incluso durante tareas de mantenimiento.
Expectativas de mercado y comunidad: qué pedía el ecosistema
La comunidad llevaba tiempo pidiendo una plataforma más abierta, con soporte claro de KVM junto a PowerVM, y una vía de IA que no dependiese únicamente de GPU externas. Con Power11, IBM da respuesta con aceleración integrada y Spyre, más memoria DDR5 de gran ancho de banda y una nube Power madura para escenarios híbridos.
En cuanto a formatos, era razonable esperar modelos de 1, 2, 4 y hasta 16 sockets como evolución natural de Power10; IBM se ha movido en esa dirección con una oferta que cubre desde 2U compactos hasta chasis empresariales con cientos de núcleos. En el mundo SAP, la certificación de Power Virtual Server para RISE con SAP refuerza la apuesta por cloud híbrida.
Otro punto solicitado era preservar inversiones: la agnosticidad de OMI frente a DDR4/DDR5 y la expectativa de DDR6 a futuro ayudan a proteger los ciclos de renovación. Esta continuidad, junto con el movimiento sin paradas planificadas, hace que la renovación de plataforma sea menos dolorosa para TI y el negocio.
Por último, el interés por HPC y analítica de gran escala encuentra en Power11 una opción atractiva por su combinación de CPU con alto reloj, MMA para IA, y una memoria con 1200 GB/s por socket que mantiene alimentados los núcleos bajo presión.
Servicios, partners y operaciones gestionadas
El valor de la plataforma se multiplica con servicios gestionados y partners con experiencia real. En el ecosistema se destacan equipos con certificaciones en AIX, Linux, IBM i y diseño de infraestructuras híbridas, así como servicios 24×7 de operación y soporte que garantizan continuidad y escalabilidad.
Entre las capacidades más demandadas están el análisis técnico y la planificación de migraciones, la integración a medida con sistemas existentes (on‑prem, nube híbrida, IA corporativa), la configuración segura y escalable según estándares del cliente, y la capacitación de los equipos operativos para sacar partido a la plataforma.
Con la llegada de Power11, los proveedores especializados ayudan a modernizar plataformas heredadas y a migrar entornos complejos con riesgo controlado, apoyándose en herramientas como Live Partition Mobility, Power Virtual Server y OpenShift para diseñar transiciones por etapas sin tiempos muertos.
En industrias reguladas y con alta dependencia de datos, estos servicios permiten que las organizaciones adopten IA, automatización y nube híbrida a un ritmo alineado con su gobernanza y con una arquitectura de seguridad que aprovecha la criptografía de seguridad cuántica integrada en la plataforma.
Notas técnicas y condiciones de las cifras publicadas
Las métricas de rendimiento citadas por IBM se basan en mediciones internas y estimaciones actuales (rPerf y CPW) para modelos como E1150, S1124 y S1122 frente a E1050, S1024 y S1022, así como comparativas de soluciones bancarias ejecutadas en Power E950 frente a E1150; los resultados pueden variar según la carga, configuración y versión de software.
La cifra de 99,9999% de disponibilidad se calcula, por ejemplo, para un único sistema Power E1180 según documentación RAS de sistemas basados en procesador Power11. El mantenimiento concurrente cubre múltiples escenarios (como VIOS, adaptadores hot‑plug, firmware de adaptadores de E/S y actualizaciones concurrentes de firmware del sistema), mientras que otros pueden requerir LPM.
La garantía de detección de amenazas de ransomware menor a un minuto se refiere a la aparición de la alerta; la remediación consiste en sustituir la unidad hasta el coste del producto cubierto, con términos y condiciones aplicables. En rendimiento por vatio, las comparativas de IBM contrastan modo de máximo rendimiento frente a modo de eficiencia con cargas de cómputo, disco y memoria.
Entre las configuraciones usadas para dichas pruebas de eficiencia figuran, a modo de ejemplo, E1180 con 4x10c y 64x64GB DDIMM, E1150 con 4x16c y 64x32GB DDIMM, S1124 con 2x16c y 32x32GB DDIMM, y S1122 con 2x16c y 32x32GB DDIMM; el consumo de referencia considera potencias máximas de entrada en modelos comparables, por lo que tus resultados pueden diferir según opciones y condiciones ambientales.
Power11 se perfila como una plataforma preparada para la era de la IA y la nube híbrida: más rápida, más segura y con operaciones más autónomas, capaz de escalar desde despliegues compactos hasta configuraciones masivas con 256 núcleos y 64 TB de RAM. La clave no es solo la potencia, sino la suma de resiliencia, virtualización y eficiencia que permite a las organizaciones modernizar sin sacrificar disponibilidad.