Cambiar procesador de un portátil: ¿Es posible? Cómo saber si puedo hacerlo

Actualizado a: 22 de enero de 2024

En los equipos de sobremesa, y también en algunos equipos AIO, es fácil acceder a la CPU o procesador para cambiarlo. Ya sea porque se ha estropeado o porque se desea sustituirlo por otro. En el caso de los portátiles, no es tan sencillo, y en algunos casos puede resultar imposible. Por eso aquí te mostramos todo lo que necesitas saber para poder saber si puedes o no sustituir el microprocesador de tu portátil.

Quizás también te interese conocer:

• Mejores ordenadores portátiles

¿Se pueden actualizar?

Esta es la primera pregunta que debes hacerte a la hora de actualizar el procesador de tu equipo portátil. En la mayoría de los casos, ya adelanto que la respuesta es NO. Sin embargo, en algunos casos, especialmente en ciertos modelos o ciertos usuarios con avanzados conocimientos de electrónica esa negativa se podría convertir en una laboriosa afirmación… Veamos todo esto más en detalle:

• La mayoría de los actuales equipos portátiles, ya sean ultrabooks o de cualquier otro tipo, suelen traer procesadores que están soldados a la propia placa base. Es decir, no tienen un socket, sino que directamente se han soldado los pads a los contactos de la placa base. Esto se hace por varios motivos, uno porque en un portátil no es frecuente sustituir estos dispositivos, y otro porque así se consiguen tamaños mayores compactos y más delgadez.
• Existen algunos modelos de portátiles, especialmente algunos antiguos, que sí que tienen un mayor grado de modularidad, y que permiten cambiar algunos elementos. Entre ellos no suele estar el procesador, aunque sí que permiten cambiar el SSD (no viene soldado en la placa al estilo eMMC), la memoria RAM (no estará soldada en la placa como la LPDDR), etc.
• En el caso de un Macbook de nueva generación (con Apple M-Series), debes saber que todo lo dicho anteriormente también es válido, pero en este caso el SoC que contiene la CPU, GPU y demás, también viene en una tarjeta de circuito impreso junto con otros componentes, como la memoria RAM, por lo que será aún más caro y complejo de sustituir.

En definitiva, actualizar el procesador de un portátil o sustituir una unidad estropead por otra nueva puede ser toda una odisea, y en algunos casos solo estará en manos del servicio técnico o de expertos con las herramientas adecuadas para el reballing. En este último caso, además de caro, se perdería la garantía del producto, por lo que tampoco es una buena idea si aún la mantiene…

Pasos para actualizar el procesador del portátil

En caso de que se pueda, los pasos a seguir para poder actualizar la unidad de procesamiento de tu portátil son:

Revisar las especificaciones

Es lo primero que debes hacer, leer el manual del equipo portátil que tienes o mirar en la zona de descargas o de soporte de la marca de tu portátil para descargar el PDF. Allí, en muchas ocasiones, también se detalla cómo abrir el equipo y los elementos que se pueden sustituir.

Si ves que el modelo de tu procesador usa una interfaz tipo BGA, entonces estará soldado en la placa base, ya que es una técnica de montaje superficial usando unas pequeñas bolas que actúan de contacto. En caso de ser un LGA o un PGA, entonces sí que podrás sustituirlo fácilmente. Todo esto también lo puedes mirar sabiendo el modelo de tu CPU y mirando en las especificaciones que ofrece Intel o AMD en sus webs.

No obstante, en caso de que el procesador haya fallado, es decir, que no quieras sustituirlo simplemente porque quieres otro modelo, sino por un problema, siempre podrás acudir al servicio técnico de tu marca de portátil. Ellos sí cuentan con las herramientas necesarias para sustituir la unidad BGA o cambiar la placa base si fuese necesario.

En caso de que tengas un modelo de portátil que aún use socket en la placa base, lo siguiente será investigar qué especificación de zócalo es y qué modelos de CPU son compatibles. También debes vigilar el chipset y el BIOS del equipo, ya que también deberían soportar el nuevo procesador, de lo contrario todo sería en vano.

En caso de que la interfaz fuese BGA y optases por cambiarlo tú mismo o acudiendo a algún técnico con equipamiento para el reballing, deberías saber que esto implica riesgos, ya que se someten las partes a temperaturas muy elevadas para desoldar y volver a soldar, lo que podría dañar otros componentes e incluso reducir la vida útil de tu equipo. Por tanto, no suele merecer la pena en la mayoría de casos.

Lo que quiero decir con esto es que técnicamente se puede actualizar un procesador BGA, pero no es lo recomendable. En el caso de que se trata de un sistema con PGA o LGA, el siguiente paso lo explico en este apartado:

Asegurarse la compatibilidad

Suponiendo que estás actualizando de un Intel Core i5 a un Intel Core i7, primero deberías comprobar que el nuevo Core i7 está soportado. Para ello, en principio, debería ser de la misma microarquitectura o generación. Y, por otro lado, ver si el BIOS/UEFI y el chipset de la placa base también soportan a ese otro chip. De lo contrario, todo sería inútil, ya que tendrías un portátil totalmente inservible.

Refrigeración

Un procesador más potente trae consigo ciertos cambios que afectarán a equipo portátil. Uno de ellos es el TDP o potencia de diseño térmico, es decir, la temperatura que disipa esta unidad. Al actualizar una CPU, y no sustituirla por el mismo modelo, podría significar un TDP superior, por lo que es probable que el sistema de refrigeración de tu portátil no sea tan eficaz o que las temperaturas alcanzadas sean superiores, lo que supone un riesgo.

Los equipos se crean en función del procesador que van a llevar, y el sistema de refrigeración se hace acorde al TDP del chip. Pero al cambiarlo, no podrás sustituir el sistema de refrigeración por cualquier otro como haces en un PC de sobremesa, sino que tendrás que conformarte con la misma unidad. Una de las pocas cosas que puedes hacer es usar una mejor pasta térmica… Pero eso tampoco es ninguna garantía para que no se caliente por encima de lo normal.

Los ventiladores externos o los extractores también pueden ser de ayuda, aunque no siempre funcionan como se espera.

Si todo esto lo has tenido en cuenta y tu sistema es óptimo para el TDP del nuevo procesador, entonces pasamos al siguiente paso…

Desmontar tu portátil

Lo siguiente que debes de hacer, una vez has realizado todas las comprobaciones anteriores y tienes el nuevo procesador en tu poder, es abrir el portátil, es decir, desmontarlo para poder acceder al antiguo chip y sustituirlo por el nuevo.

Vas a necesitar una serie de herramientas, generalmente:

• Destornillador tipo Philips magnético.
• Pulsera anti-ESD
• Paño de microfibra y alcohol isopropílico para limpiar la pasta térmica del disipador.
• Pasta térmica para renovarla.
• Brocha, aspiradora mini o aire comprimido para limpiar el sistema de refrigeración.

Una vez tienes todo a mano, busca una superficie limpia y amplia para poder realizar el trabajo de forma ordenada. Luego procede a abrir la carcasa siguiendo las indicaciones del fabricante de tu portátil, ya que no todos los modelos se abren de igual forma. Algunos tan solo necesitan desatornillar unos tornillos de la parte trasera, otros tienes que retirar la carcasa del marco frontal para acceder a estos tornillos, etc.

Recuerda que el equipo portátil, antes de manipularlo, debe estar desconectado del adaptador de corriente y con la batería quitada.

En algunos casos te vas a encontrar con que tienes que desmontar varias piezas antes de poder acceder a la placa base, como el teclado, el sistema de refrigeración, y otras unidades. Una vez llegas al procesador, si no es BGA, lo liberas del socket, insertas el nuevo procesador, bloqueas el socket y luego pones la pasta térmica y vuelves a colocar el sistema de refrigeración.

Una vez hecho eso, sería cuestión de volver a colocar todo como estaba para dejarlo montado y probar si ha funcionado. Recuerda que si es una BGA implicaría pasos extra, como desoldar la unidad antigua y soldar la nueva, necesitando fundente, y las herramientas adecuadas.

¿Cómo actualizar un procesador BGA?

En el caso de que sea un BGA y no quieras arriesgarte con el reballing, entonces tienes dos opciones a tu alcance:

• Si tu serie concreta de portátil tiene un modelo con un procesador superior, buscar una placa base de sustitución para ese otro modelo superior e instalarla en el tuyo. Es decir, imagina que tienes un HP Pavillion y que ese mismo modelo tiene una versión Intel Core i5 que es la que tienes y otra Intel Core i7. Pues podrías probar con la placa base i7 que debería encajar, ya que la carcasa debería ser idéntica. Te ayudamos a saber el modelo de tu portátil.
• La otra opción, con mayor garantía, es directamente comprar un portátil nuevo. Aunque también es la opción más cara.

Pros y contras de actualizar el procesador del portátil

Para finalizar, me gustaría destacar cuáles son las ventajas y desventajas de actualizar el procesador de un portátil. De esta forma, podrás decidirte a hacerlo o no hacerlo, según veas.

Ventajas:

• Un procesador actualizado mejorará levemente el rendimiento del equipo, lo que te puede permitir ejecutar software con mayor fluidez o cargas de trabajo más pesadas. No obstante, ten en cuenta que no se trata de una nueva generación, sino de un chip compatible con el hardware que tienes, por lo que no esperes maravillas. Es decir, no sería como el salto de un Core i7-10ª Gen a un Core i7-13ªGen.
• Al sustituir la unidad por otra más fresca, deberías agregar años de utilidad a tu equipo portátil antes de que quede desactualizado.

Contras:

• El proceso es complicado en el caso de que sea un BGA y arriesgado. Por tanto, debes evaluar si merece la pena o no.
• No tendrás garantía en caso de que el nuevo procesador no funcione de forma adecuada.
• Es probable que también tengas que actualizar el firmware, como el BIOS/UEFI.
• Puede causar problemas de sobrecalentamiento ya que el TDP del procesador más nuevo probablemente sea más alto que el anterior. Y esto podría causar estrangulamiento térmico en el mejor de los casos o dañar la CPU en el peor de los casos.
• Un procesador con un TDP más alto afectará negativamente la duración de la batería. Es decir, la autonomía será inferior.

Conclusión

Cuando se trata de actualizar el procesador del portátil, las desventajas superan con creces a las ventajas, suponiendo que esta actualización se pueda realizar. Básicamente vas a gastar bastante tiempo y dinero en ello, y si no funciona será todo perdido.

Recuerda que, si necesitas un plus de velocidad, puedes optar por otras medidas más sencillas, como aumentar la memoria RAM o su velocidad, realizar overclocking, sustituir el HDD por una unidad SSD si es posible, etc.