MediaTek MT6572M: características y especificaciones completas

Última actualización: 29 de noviembre de 2025
Autor: Isaac
  • El MediaTek MT6572M es un SoC de gama de entrada con CPU dual-core Cortex-A7 a 1,0 GHz, proceso de 28 nm y bus de 32 bits.
  • Soporta hasta 1 GB de RAM LPDDR2 a 266 MHz en canal único y cuenta con caché L1 de 32 KB y L2 de 256 KB sin caché L3.
  • Integra GPU Mali-400 MP1, módem HSPA+/TD-SCDMA, Wi-Fi, Bluetooth, GPS y radio FM, orientado a smartphones 3G económicos.
  • Es una revisión recortada del MT6572 lanzada en 2014, pensada para reducir consumo y costes manteniendo un rendimiento básico aceptable.

Procesador MediaTek MT6572M

El MediaTek MT6572M es uno de esos SoC modestos que marcaron una época en la gama de entrada Android. Aunque hoy en día esté superado por procesadores mucho más potentes, sigue siendo interesante entender qué ofrecía, cuáles eran sus especificaciones completas y en qué se diferenciaba de su hermano mayor MT6572. Si estás trasteando con móviles antiguos, desarrollando ROMs ligeras o simplemente tienes curiosidad tecnológica, conocer bien este chip te puede ahorrar más de un quebradero de cabeza.

En las siguientes líneas vas a encontrar un repaso muy detallado de las características técnicas del MT6572M: CPU, GPU, memoria, conectividad integrada, procesos de fabricación, fechas de lanzamiento y pequeños matices que muchas fichas técnicas pasan por alto. Todo explicado con un lenguaje lo más claro posible, pero sin escatimar en datos para quienes quieren profundizar un poco más.

Qué es el MediaTek MT6572M y en qué se diferencia del MT6572

El MT6572M es un SoC (System on Chip) de MediaTek orientado a smartphones básicos con conectividad 3G. Forma parte de una familia de procesadores muy popular en móviles económicos Android de la primera mitad de la década de 2010. Nació como una versión recortada del MT6572 estándar, manteniendo la misma arquitectura general pero con algunas reducciones de frecuencia y prestaciones para abaratar costes y consumo.

En ambos casos hablamos de un diseño basado en núcleos ARM Cortex-A7, enfocado a ofrecer un equilibrio entre eficiencia energética y rendimiento suficiente para tareas cotidianas: llamadas, WhatsApp, redes sociales ligeras, algo de navegación web y reproducción multimedia sin demasiadas pretensiones.

La principal distinción entre MT6572 y MT6572M se nota en la frecuencia de la CPU y de la GPU. Mientras que el MT6572 puede alcanzar hasta 1,2 GHz, el MT6572M se queda en 1,0 GHz de frecuencia máxima. Algo muy parecido sucede con la parte gráfica: el MT6572 puede llegar a 500 MHz, mientras que en el MT6572M la frecuencia típica de la GPU es de unos 400 MHz. Es decir, el MT6572M es una revisión algo más modesta y contenida.

Otra diferencia la encontramos en las fechas: el MT6572 se lanzó alrededor de junio de 2013, mientras que el MT6572M apareció en 2014, ya posicionándose como la opción realmente de entrada dentro de la gama de MediaTek, cuando la carrera de especificaciones en Android ya empezaba a dispararse.

Arquitectura de la CPU y proceso de fabricación

En el corazón del MediaTek MT6572M nos topamos con una configuración de dos núcleos ARM Cortex-A7. Esta microarquitectura está basada en el conjunto de instrucciones ARMv7, muy extendida en su momento en dispositivos móviles de gama baja y media por su bajo consumo y coste contenido.

El conjunto de instrucciones se clasifica como RISC ARM, siguiendo la filosofía de conjunto reducido de instrucciones que caracteriza a la mayoría de diseños ARM. Esto permite simplificar el hardware interno, reducir consumo y, a la vez, mantener un rendimiento digno para tareas habituales, especialmente cuando el sistema operativo y las apps están bien optimizadas.

La CPU cuenta con 2 núcleos y 2 subprocesos (threads), es decir, no hay tecnología de multihilo simultáneo tipo Hyper-Threading: cada núcleo ejecuta un hilo de forma independiente. Para la época y el segmento en el que se movía este chip, dos núcleos resultaban suficientes para multitarea ligera, pero obviamente quedan lejos de los diseños octa-core posteriores.

En cuanto a la anchura del bus de datos, el MT6572M trabaja con un bus de 32 bits, lo que se alinea con el resto de su arquitectura ARMv7. Esto implica limitaciones en gestión de memoria frente a plataformas de 64 bits, pero para teléfonos básicos con 1 GB de RAM máximo era más que aceptable.

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El proceso de fabricación del MT6572M es de 28 nm de litografía. Para los estándares actuales puede parecer muy grande, pero en 2013-2014 era un nodo común en la industria móvil. Este tamaño de proceso contribuía a un consumo razonable y permitía mantener el coste de producción bajo control, un punto clave en móviles económicos.

Frecuencias de funcionamiento y escalado dinámico

Uno de los aspectos cruciales para entender el rendimiento real del MT6572M es su configuración de frecuencias. La frecuencia base de la CPU se sitúa en torno a 1,0 GHz, mientras que en el modelo MT6572 estándar la frecuencia máxima puede llegar hasta 1,2 GHz.

En el caso concreto del MT6572M, la frecuencia máxima de la CPU se mantiene también en 1,0 GHz, por lo que no disfrutas del pequeño extra de rendimiento que ofrece el MT6572 normal. A cambio, el consumo energético es algo más contenido, lo que permitía alargar ligeramente la autonomía en teléfonos con baterías bastante justas.

El chip soporta mecanismos de escalado dinámico de frecuencia o “frecuencia escalable bajo demanda”. Esto significa que la velocidad del procesador puede subir o bajar según las necesidades del sistema: cuando el móvil está en reposo o ejecutando tareas sencillas, el reloj baja para ahorrar energía; cuando abres una app más exigente, la CPU sube de vueltas dentro de sus límites para responder con más rapidez.

El comportamiento de la frecuencia se controla mediante un multiplicador de reloj interno, que en combinación con la frecuencia base del reloj externo determina la velocidad final de los núcleos. Ajustar este multiplicador es una de las formas habituales en las que el sistema operativo gestiona el rendimiento y el consumo en chips móviles.

Sistema de caché: L1, L2 y ausencia de L3

Para que la CPU pueda trabajar con eficiencia, el MT6572M integra varios niveles de memoria caché. En primer lugar, dispone de una caché L1 de 32 KB, una cifra modesta pero coherente con la arquitectura Cortex-A7 de su segmento. Esta memoria actúa como la primera línea de acceso rápido a datos e instrucciones, reduciendo las esperas cuando el procesador necesita información inmediata.

Por encima se sitúa la caché de nivel 2 (L2), con una capacidad de 256 KB. Este tamaño, de nuevo, es típico de procesadores de doble núcleo sencillos de su época. Un mayor tamaño de caché L2 suele traducirse en un rendimiento global mejor, ya que se reducen los accesos a memoria RAM, mucho más lenta. En el caso del MT6572M, esos 256 KB permiten un rendimiento aceptable en tareas de uso diario.

No encontramos, sin embargo, caché de nivel 3 (L3): en las especificaciones se indica directamente que la caché L3 no está presente. Esto es lo habitual en SoC de gama básica de aquella generación, donde incluir un tercer nivel de caché habría encarecido demasiado el chip sin aportar un beneficio proporcional al tipo de uso previsto.

En resumen, el sistema de caché del MT6572M está claramente pensado para maximizar la eficiencia dentro de un presupuesto ajustado, priorizando costes y consumo frente a un rendimiento bruto que, por otro lado, tampoco se esperaba que fuese espectacular.

Memoria RAM soportada y ancho de banda

Otro punto fundamental del MT6572M es su compatibilidad con memoria RAM. Este SoC está preparado para trabajar con módulos de memoria LPDDR2 a 266 MHz. La LPDDR2 fue durante bastante tiempo el estándar en smartphones económicos, ofreciendo un buen balance entre consumo y rendimiento para resoluciones y aplicaciones de aquel momento.

La cantidad máxima de memoria que puede gestionar el MT6572M es de 1 GB de RAM. Esta limitación tiene mucho sentido si recordamos que se trata de un diseño de 32 bits y de gama baja: los móviles que montaban este chip rara vez necesitaban más, ya que el propio hardware (pantalla, almacenamiento, conectividad) estaba orientado a un uso sencillo.

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En cuanto a la organización de la memoria, el MT6572M dispone de un canal de memoria único (single channel). No hay soporte para dual-channel, algo que ya en su época se reservaba para procesadores más avanzados. Pese a ello, para las tasas de datos que manejan este tipo de dispositivos, un único canal era suficiente.

El ancho de banda máximo de memoria no queda claramente detallado en las hojas de especificaciones, indicando que es no informado (N/i) a 32 bits. No obstante, combinando la frecuencia de 266 MHz con las características típicas de la LPDDR2 y el bus de 32 bits, se obtiene un rendimiento ajustado pero aceptable para sistemas con resoluciones de pantalla modestas y uso de aplicaciones ligeras.

GPU integrada: Mali-400 en configuración básica

En el apartado gráfico, el MT6572M incorpora una GPU ARM Mali-400 integrada. Esta fue una de las soluciones gráficas más extendidas en la primera generación de smartphones Android, presente tanto en configuraciones muy sencillas como en variantes más potentes con varios núcleos gráficos.

En este SoC concreto, la GPU Mali-400 se presenta con un único núcleo (MP1), es decir, es la variante más básica de esta familia. Esto se traduce en un rendimiento gráfico limitado, suficiente para mover sin problemas la interfaz del sistema, vídeos y juegos muy sencillos, pero claramente insuficiente para títulos exigentes o resoluciones altas.

La frecuencia de funcionamiento de la GPU en el MT6572 estándar puede alcanzar unos 500 MHz, mientras que en el MT6572M se reduce típicamente a unos 400 MHz. De nuevo, se aprecia la misma filosofía que en la CPU: una pequeña rebaja de rendimiento a cambio de reducir consumo y calor en dispositivos de bajo coste.

En lo que respecta a memoria gráfica, la Mali-400 integrada en el MT6572M no dispone de memoria dedicada propia, sino que comparte la RAM del sistema. Esto es algo totalmente habitual en SoC móviles, donde reservar chips de memoria exclusivos para la GPU dispararía el coste sin aportar un beneficio claro en este segmento.

A pesar de sus limitaciones, la GPU es capaz de manejar reproducción de vídeo hasta 1080p a 60 fps, siempre y cuando el resto del hardware y el software estén bien optimizados. Esto hacía posible ver vídeos Full HD con fluidez en pantallas que, por lo general, tenían resoluciones bastante más bajas, lo que se traducía en una experiencia visual razonablemente suave.

Especificaciones de conectividad y otros componentes del SoC

Uno de los grandes atractivos de este chip para fabricantes de móviles económicos es que se trata de un SoC muy integrado, que incluye en el propio silicio buena parte de la conectividad necesaria para un smartphone moderno (para su época).

En concreto, el MT6572M integra un módem con soporte para R8 HSPA+ y TD-SCDMA, cubriendo así redes 3G de alta velocidad en muchos mercados. No se trata de un chip preparado para 4G LTE, pero en el momento de su lanzamiento esto no era todavía un requisito imprescindible en la gama baja.

Además del módem, el SoC incorpora conectividad inalámbrica como Wi-Fi, Bluetooth, receptor FM y GPS. Gracias a esta integración, los fabricantes podían simplificar el diseño de la placa base del teléfono y reducir componentes externos, lo que repercutía directamente en un coste más bajo y en diseños más compactos.

En lo referente al consumo energético, en lugar de un TDP clásico se suele utilizar el concepto de SDP (Scenario Design Power). En el caso del MT6572M, las especificaciones consultadas no proporcionan un valor concreto de SDP, apareciendo como “no indicado”. Aun así, por su proceso de 28 nm y sus frecuencias contenidas, se sabe que se trata de un chip de bajo consumo pensado para baterías de capacidad moderada.

En cuanto a tecnologías avanzadas, las fichas técnicas oficiales apenas señalan nada concreto, quedando este apartado como “no se indica información”. No esperes, por tanto, características de última generación como big.LITTLE real con clústeres heterogéneos complexos, soporte para 64 bits o motores de inteligencia artificial dedicados; no eran parte de la propuesta de valor de este SoC.

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Hilos de ejecución y tecnologías de procesamiento heterogéneo

El MT6572M, como ya se ha comentado, ofrece dos hilos de ejecución gracias a sus dos núcleos. Contar con más hilos permite mejorar la multitarea y repartir la carga de trabajo entre varios núcleos, pero dentro de unos límites: aquí no hay más que dos, por lo que el salto respecto a un monocore se nota, pero no se puede comparar con configuraciones más modernas.

A lo largo de la documentación relacionada con SoC móviles de la época aparece citada la tecnología Heterogeneous Multi-Processing (HMP), una evolución del concepto big.LITTLE de ARM. Esta tecnología permite, en chips más avanzados, combinar núcleos potentes y núcleos eficientes, pudiendo activar todos a la vez para obtener la máxima potencia o sólo unos pocos para ahorrar batería.

La idea detrás del HMP es que el procesador pueda emplear todos los núcleos simultáneamente cuando una tarea lo exige, o bien limitarse a un único núcleo eficiente para trabajos ligeros. Así se consigue un equilibrio muy fino entre rendimiento y autonomía. Aunque el MT6572M no es un ejemplo de big.LITTLE complejo (usa únicamente núcleos Cortex-A7 homogéneos), la mención a este tipo de tecnologías ayuda a contextualizar la dirección en la que evolucionaban los SoC móviles.

En chips más modernos, las ventajas de HMP son evidentes: se logra un rendimiento global mucho mayor o una mejora notable de la vida de la batería, dependiendo de cómo se configure. En el caso de procesadores sencillos como el MT6572M, el foco estaba más bien puesto en un diseño homogéneo y sencillo con una gestión de energía básica, acorde con el precio de los dispositivos.

En definitiva, en lo relativo a subprocesos y ejecución paralela, el MT6572M apuesta por una aproximación simple y suficiente para la gama baja de su tiempo: dos núcleos, dos hilos, sin grandes alardes pero con una mejora clara frente a los viejos chips de un solo núcleo.

Contexto histórico y usos típicos del MT6572M

Cuando el MT6572 se anunció hacia mediados de 2013, el mercado Android estaba en plena expansión y la gama baja comenzaba a ganar protagonismo. Poco después, en 2014, llegó el MT6572M para cubrir todavía más el segmento de entrada, en móviles donde cada céntimo de coste por componente contaba.

Los dispositivos que montaban el MT6572M eran, por lo general, smartphones sencillos con pantallas de baja resolución, cantidades ajustadas de RAM (512 MB o 1 GB), almacenamiento interno muy limitado y baterías de capacidad modesta. Eran teléfonos pensados para llamadas, mensajería, algo de redes sociales y navegación básica, sin aspiraciones de gaming exigente ni multitarea intensiva.

Gracias a su alto nivel de integración (módem HSPA+, Wi-Fi, Bluetooth, GPS, FM, etc.), el MT6572M permitió a muchos fabricantes lanzar móviles muy asequibles que acercaron Android a usuarios que buscaban su primer smartphone o que necesitaban un segundo teléfono barato.

Hoy en día, este chip ha quedado claramente desfasado frente a los estándares actuales. Sin embargo, sigue apareciendo en terminales antiguos que aún circulan por el mercado de segunda mano, en proyectos de reutilización de hardware, en desarrollos de ROMs ligeras y en experimentos educativos de quienes quieren aprender sobre arquitectura móvil sin invertir demasiado.

Por todo ello, conocer con detalle sus especificaciones ayuda a valorar qué se le puede pedir a un MT6572M en pleno presente y qué tipo de limitaciones debemos asumir si trabajamos con móviles basados en este SoC.

El MediaTek MT6572M representa un equilibrio modesto entre rendimiento, consumo y coste, con una arquitectura sencilla pero suficiente para lo que la gran mayoría de usuarios básicos necesitaba hace unos años, y que hoy nos sirve como ejemplo de cómo se diseñaban los SoC de gama de entrada de aquella generación.

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