Cómo elegir un repetidor WiFi: Guía de compra

Actualizado a: 8 de agosto de 2023

En un mundo en donde la conectividad y la eficiencia de nuestra conexión se ha vuelto esencial a la hora de desempeñar nuestro trabajo y/o disfrutar de diferentes tipos de ocio, la estabilidad y la velocidad son cada vez más importantes. En muchos casos, no obstante, es posible que dispongamos tanto de lo uno como de lo otro, pero que, por algún motivo, esto no se dé en todas las habitaciones de nuestra casa u oficina. Es por eso mismo que hoy quiero traeros una guía de compra de cómo elegir un repetidor Wifi.

A fin de cuentas, y en muchas ocasiones, la culpa de que nuestra conexión no funcione como debe es que la señal no llega bien. Así pues, lo primero que debéis hacer antes de comprar o no un repetidor WiFi es determinar si es lo que necesitáis. En muchos casos, puede que lo que necesitéis sea contratar una mejor tarifa y/o emplear un tipo de conexión diferente. Este puede ser el caso con los WiFi Mesh, por ejemplo. No obstante, si queréis saber más sobre este tema, os recomendamos visitar nuestra siguiente guía: WiFi Mesh o repetidor: cuál elegir para ampliar el WiFi.

Dicho esto, para empezar quiero explicaros qué es un repetidor WiFi y para qué sirve. A fin de cuentas, lo primero y lo más importante a la hora de adquirir cualquier tipo de producto es entender sus objetos y funcionalidades. De nada sirve qué os dé una serie de indicaciones, tips y consejos si, en efecto, no sabéis para qué sirve, cómo funciona, etc. un repetidor. Con esto en mente, me gustaría empezar aquesta nuestra guía de compra.

Cómo elegir un repetidor WiFi: ¿Qué es?

A grandes rasgos, podemos decir que un repetidor WiFi es una suerte de extensor de rango. Es por eso mismo que en muchos casos también recibe el nombre de amplificador de señal o, en efecto, extensor de rango. Es una forma muy sencilla de darle nombre y, al mismo tiempo, explicar de manera superficial cuál es su principal función. Por lo tanto, en primera instancia, podemos determinar que el repetidor WiFi es un dispositivo diseñado para potenciar, mejorar y estabilizar la conexión, rango y cobertura de una red inalámbrica.

Esto puede darse tanto en un domicilio como una empresa o un pequeño negocio. En función del inmueble, es posible que sea mejor usar una conexión tipo WiFi Mesh. Por el momento seguiré con el concepto de repetidor WiFi agregando que es un aparato electrónico que mejora el rango de funcionamiento de nuestra red WiFi. Su principal objetivo, por lo tanto, es recoger la señal de un router, enrutador o punto de acceso WiFi existente y ampliar su alcance.

Esto lo consigue de manera relativamente sencilla, aunque el grado de efectividad puede variar en función de la distancia, el modelo, la calidad de este, la distribución de las habitaciones, etc. El proceso mediante el cual lo consigue es bastante sencillo. A grandes rasgos, lo que hace es recoger la señal original (tendremos que configurarlo previamente) para reenviar esa misma señal a otros lugares, amplificando y potenciando su rango.

Esto es especialmente útil para cubrir áreas de un inmueble en las que, por determinadas circunstancias, la señal del WiFi es o bien débil, o bien no llega. Así pues, para terminar este primer apartado, podemos decir que el repetidor WiFI es una especie de intermediario que lleva una señal de un lugar aotro ampliando su estabilidad, calidad y potencia. Un esquema sencillo para resumir todo esto sería: Router original → señal WiFi → Repetidor → señal WiFI amplificada → dispositivo que queremos conectar a la red.

Cómo elegir un repetidor WiFi: para qué sirve, cómo funciona y principales funciones

En el vasto mundo de la tecnología inalámbrica, los repetidores WiFi han surgido como una herramienta esencial para resolver uno de los problemas más comunes: la ineficiencia de la señal a la hora de cubrir ciertas zonas en un inmueble determinado. Es decir, potenciar la señal. Sin embargo, es esencial entender en profundidad qué es lo que realmente hacen estos dispositivos y cómo desempeñan su función.

Amplificando la señal

Uno de los puntos más importantes, siendo este el eje de cualquier repetidor WiFi, es su capacidad para amplificar la señal existente. Esto ya lo hemos visto, pero convendría entender algo más. A grandes rasgos, la diferencia de un repetidor con un enrutador tradicional es que este no genera su propia señal. Es decir, lo que hace es tomar una señal que ya existe para amplificarla. Esta retransmisión amplificada permite que la señal alcance áreas previamente inalcanzables debido a barreras físicas o distancias considerables.

Potenciando los espacios problemáticos

Alagar la conexión a espacios en donde la señal no llegue bien es una de sus grandes virtudes. Esto es especialmente útil cuando la señal original no puede alcanzar una zona determinada. Esto puede deberse a varios motivos como, por ejemplo, la presencia de obstáculos físicos, como paredes gruesas, muebles pesados o estructuras metálicas. Estos obstáculos pueden debilitar la señal y crear zonas donde la conectividad es pobre o inexistente. Aquí es donde entra en juego el repetidor: recoge la señal del enrutador principal, la amplifica y la retransmite, cubriendo eficazmente esas áreas problemáticas y brindando una experiencia en línea más fluida.

Configuraciones sencillas

En su mayoría, los repetidores WiFi están diseñados para ser fáciles de configurar y usar. La mayoría de los modelos ofrecen opciones de configuración accesibles a través de una página web o una aplicación móvil. Los datos necesarios para la configuración generalmente se proporcionan en la caja, en forma de instrucciones detalladas o un documento adicional.

Aunque la función principal de un repetidor es amplificar y extender la señal, algunos modelos pueden ofrecer tecnologías adicionales para mejorar la experiencia. Sin embargo, es importante destacar que estas adiciones son menos comunes y no deben ser la principal consideración al elegir un repetidor.

El desafío de no perder velocidad

Un factor a tener en cuenta al usar repetidores WiFi es la posible pérdida de velocidad. Debido a la naturaleza de retransmitir la señal existente, es probable que la velocidad de la conexión se vea afectada. Esto se debe a que el repetidor necesita dividir su capacidad entre recibir y transmitir la señal, lo que puede ralentizar la velocidad general. Si no quieres que te suceda, es importante escoger con cuidado el modelo y revisar sus cualidades.

Cómo funciona

El funcionamiento de un repetidor WiFi se basa en su capacidad para captar, amplificar y retransmitir la señal inalámbrica, lo que le permite extender el alcance de una red WiFi existente. A continuación, se detalla el proceso paso a paso de cómo opera un repetidor WiFi:

1. Captar la señal original. El repetidor WiFi se coloca en una ubicación estratégica dentro del alcance de la señal emitida por el enrutador principal. Su objetivo es recoger la señal WiFi original generada por el enrutador.
2. Amplificarla. Una vez que el repetidor capta la señal original, comienza el proceso de amplificación. Utilizando sus antenas y componentes internos, el repetidor aumenta la intensidad de la señal recibida, fortaleciéndola para su posterior transmisión.
3. Retransmitirla. Después de amplificar la señal, el repetidor retransmite esta señal mejorada a través de sus propias antenas. Esta señal amplificada se emite como una nueva red WiFi, con un nombre y una contraseña diferentes (según la configuración) pero con el mismo acceso a la red original.
4. Ampliando la cobertura. La nueva señal amplificada se propaga en el área donde se ha colocado el repetidor. Esto permite que dispositivos que se encuentren en zonas previamente inaccesibles o con cobertura deficiente se conecten a esta señal más fuerte y estable.
5. Conectando otros dispositivos. Los dispositivos cercanos a la ubicación del repetidor pueden conectarse a la nueva red WiFi amplificada. Estos dispositivos experimentarán una mejor cobertura y, en teoría, una velocidad de conexión más alta.

Cómo elegir un repetidor WiFi: ultimando detalles

Llegados a este punto podemos proceder con los últimos pasos de nuestra guía. Es decir, determinar si necesitamos o no un repetidor WiFi y conocer todos los detalles necesarios para escoger uno en caso de ser necesario. Dicho esto, lo primero que tienes que hacer es determinar si de verdad necesitas un repetidor WFi, diferenciar entre los tipos que existen, saber cuáles son sus ventajas y desventajas, esclarecer cuáles son los puntos a los que debes prestar atención, etc.

¿De verdad necesito un repetidor WiFi?

Antes de adquirir un repetidor WiFi, es esencial evaluar si realmente lo necesitas. Si la señal de tu red es débil, primero verifica si tu enrutador actual es antiguo y considera invertir en uno nuevo, ya que esto podría ser más efectivo para resolver el problema. También puedes usar un viejo enrutador como repetidor WiFi mediante una conexión por cable.

Si la distancia o los obstáculos físicos impiden una conexión por cable, podrías considerar un adaptador Ethernet conectado al WiFi, que utilice la red eléctrica para difundir la señal. Sin embargo, esta opción es más adecuada para dispositivos fijos y no móviles. Si necesitas mejorar la señal en áreas específicas para dispositivos móviles, como tablets o smartphones, un repetidor WiFi podría ser la solución. Otra opción sería optar por una conexión tipo WiFi Mesh, tal y como ya os he comentado anteriormente.

¿Qué tipos existen?

Si hemos determinado que, en efecto, lo que necesitamos es un repetidor WiFi, ahora nos toca aprender a saber cuáles son los tipos de modelo que existen. A grandes rasgos, siendo muy genéricos, podemos hablar de tres modelos, aunque agregaré un cuarto (es el que yo uso) que os puede funcionar bastante bien y funciona de manera algo diferente.

• Repetidor WiFi Tradicional

Este es el tipo más común y sencillo de repetidor WiFi. Su función básica es recoger la señal del router y amplificarla para que llegue a zonas más distantes. Por lo general, se coloca en un lugar intermedio entre el router y las áreas con señal débil. Sin embargo, es esencial que esté relativamente cerca del router para recibir una señal de calidad y amplificarla correctamente.

• Repetidor WiFi con PLC (Powerline Communication)

Este tipo de repetidor es una evolución del modelo tradicional y es muy apreciado por aquellos que buscan un rendimiento superior. En lugar de transmitir datos por el aire, los datos viajan a través de los cables eléctricos de la red eléctrica de la casa. El repetidor recoge estos datos y luego los retransmite por el aire para ampliar la señal WiFi. Una ventaja significativa de este sistema es que el repetidor puede ubicarse lejos del router, lo que permite extender la señal a áreas distantes de la vivienda. Además, muchas empresas optan por este tipo de repetidor debido a su eficacia.

• Repetidor WiFi en Malla (WiFi Mesh)

Considerado el tipo más avanzado, el repetidor WiFi en malla es una solución altamente efectiva para lograr una cobertura uniforme en un inmueble completo (se recomienda en edificios grandes y/o de varios pisos). Está compuesto por dos o más dispositivos que trabajan en conjunto para crear una señal de alta calidad en todas las áreas. Este sistema opera como una malla interconectada, lo que significa que no hay pérdida de señal en ningún punto de la casa. Esto es especialmente útil para evitar interrupciones en el trabajo o actividades en línea. El WiFi en malla es una excelente opción para obtener una señal amplia y confiable con un rango de cobertura amplio.

• Un segundo router

Este es el que yo uso. No es un repetidor WiFi al uso y, en realidad, funciona de manera algo diferente. A grandes rasgos, lo que yo tengo en casa es un segundo router. Este está conectado al primero a través de un cable Ethernet de alta velocidad para no perder rendimiento. Al estar conectado, puedo transmitir la señal del router original al segundo router y crear una segunda red WiFi. En este caso, no he extendido la señal original, sino que a partir de esa he creado una segunda.

Lo interesante de este sistema es que he podido conectar mi ordenador al segundo router, el que hace las veces de repetidor, mediante otro cable de Ethernet para no depender del WiFo. Por otro lado, uso la conexión WiFi que este segundo router me proporciona en mi dispositivo móvil. De esta manera, tengo un segundo punto de acceso que solo funciona cuando el primero está operativo. Es por eso que digo que es un repetidor y, al mismo tiempo, no lo es. En este caso, eso sí, le pedí a mi compañía que realizase la instalación para que los cables no atravesasen toda la casa de manera errática y desordenada.

Guía de compra de cómo elegir un repetidor WiFi: factores clave a la hora de escoger

Llegados a este punto solo nos queda establecer los parámetros clave que tendremos que seguir a la hora de escoger entre un repetidor Wifi u otro. Lo que aquí debemos hacer es prestar atención a ciertos detalles para asegurarnos de que el repetidor se ajusta a nuestras necesidades.

Facilidad de uso, conexión y configuración

En general, es raro que un modelo u otro os ofrezca alternativas que os hagan cambiar vuestra decisión. Pese a ello, es mejor que os aseguréis (si podéis) de que es fácil configurar el repetidor. Como norma general, el proceso es tan sencillo como conectar el repetidor a corriente y configurar su conexión con el router. En muchos casos se hace a través de una aplicación de móvil. En otros que tienen tecnología WPS, es tan sencillo como pulsar un botón, pero para ello necesitas que tanto el router como el repetidor dispongan de esa opción.

Rango y calidad de la señal

Por supuesto, lo primero que debéis comprobar es el rango del repetidor. En la mayoría de casos, la propia descripción del producto indica la distancia máxima a la que puede trabajar. Lo ideal es que os sobren varios metros para que el problema no se repita. Si tenéis que instalar varios, tal vez sea mejor que penséis en un Wifi Mesh. En caso contrario, determinar que el rango extensor de la señal se adecúa a vosotros es lo ideal.

Del mismo modo, es importante determinar la calidad de la señal. Para ello debemos prestar atención tanto a la tecnología WiFi como al bando que usa. Respecto al primer punto, podemos distinguir seis tipos diferentes de WiFi:

El más moderno, efectivo y potente es, sin duda alguna, el WiFi 6. Teniendo esto en cuenta, debéis escoger un repetidor que pueda trabajar con el tipo de WiFi que vosotros usáis. Para determinar cuál es el vuestro, podéis preguntarle a vuestra compañía, puesto que por norma general tendrán esa información. Esto depende de la señal que os ofrezcan y de vuestro tipo de router. Una vez sepáis todo eso, escoged un repetidor que trabaje con el mismo tipo o uno superior. En este último caso, aseguraros de que sea compatible.

A fin de cuentas, el tipo de WiFi determina la velocidad máxima teórica. Dicho esto, también debemos tener en cuenta la banda en la que trabaja. Hay dos: de 2,4 GHz, siendo esta la tradicional, y de 5 GHz. Si tienes un router dual, lo ideal es que escojas un repetidor que también sea dual. La compatibilidad entre router y repetidor es clave. Si escoges uno que no lo sea, o funcionará mal o directamente no funcionará. Tenlo muy en cuenta.

Estándares de seguridad

Esto dependerá mucho de donde vaya a estar. Si es una zona a la que nadie puede tener acceso, tal vez sea menos importante. Pese a ello, lo ideal es optar siempre por modelos de repetidor lo más seguros posible. En ese sentido, la tecnología WPA2-PSK (AES) es la más recomendable. Es el sistema más seguro que hay hasta la fecha. Si no puedes o encuentras uno de estos modelos, los WPA (AES) y los WPA (TKIP/AES) son los que le siguen.

Otros factores

Para terminar, puedes valorar que el diseño se ajuste bien a lo que buscas, para que no sea un armatoste que da todo el cante, que tenga un precio que se ajuste bien a tus necesidades, etc. La comodidad, la ergonomía y el precio son valores muy importantes según las condiciones de cada uno, por lo que no deberíamos dejarlas del todo de lado.