UNISOC T615: características, especificaciones y rendimiento real

Última actualización: 23 de diciembre de 2025
Autor: Isaac
  • El UNISOC T615 es un SoC octa core de 12 nm con 2 Cortex-A75 y 6 Cortex-A55, diseñado para móviles y tablets 4G económicos.
  • Integra GPU Mali-G57 MP1, soporte para hasta 12 GB de RAM LPDDR4X, almacenamiento eMMC 5.1 y UFS 2.1/2.2, y pantallas FHD a 60 Hz.
  • Ofrece conectividad WiFi 5, Bluetooth 5.0, módem 4G LTE Cat.7/13 hasta 300 Mbps de descarga y un ISP triple para cámaras de hasta 103 MP.
  • En benchmarks ronda los 250k puntos en AnTuTu y 455 en 3DMark, situándose como una opción equilibrada para uso diario y juegos ligeros.

Procesador UNISOC T615 caracteristicas y especificaciones

El UNISOC Tiger T615 se ha colado en un montón de móviles y tablets baratos, y no es casualidad. Este SoC intenta ofrecer un equilibrio muy apañado entre rendimiento diario, juegos ligeros y consumo energético contenido, todo ello con un coste bastante bajo para los fabricantes. Si estás mirando un teléfono económico y ves este chip en la ficha técnica, es normal que te preguntes qué tal rinde y en qué nivel se mueve frente a otros procesadores actuales.

En las siguientes líneas vas a encontrar un repaso muy completo a las características y especificaciones del UNISOC T615, con sus datos técnicos, resultados en benchmarks como AnTuTu, Geekbench y 3DMark, rendimiento en juegos reales (PUBG, Genshin Impact, Call of Duty Mobile, etc.) y comparativas con otros chips como el Snapdragon 685 o el Helio G81. La idea es que, cuando termines de leer, tengas clarísimo si este procesador te encaja o si es mejor apuntar un poco más alto.

Ficha técnica del UNISOC Tiger T615

El UNISOC T615 es un SoC de gama de entrada enfocado a móviles y tablets 4G económicos. Está fabricado por TSMC en un proceso de 12 nm, que ya no es precisamente puntero si lo comparamos con los 4 nm o 6 nm de muchos chips actuales, pero que permite mantener los costes muy bajos. A nivel interno, apuesta por una configuración de ocho núcleos con arquitectura big.LITTLE y una GPU integrada modesta, pero suficiente para uso básico y juegos casuales.

En concreto, el procesador combina 2 núcleos ARM Cortex-A75 para las tareas más exigentes, que pueden alcanzar hasta 1,8 GHz (1,82 GHz en algunas implementaciones), junto con 6 núcleos ARM Cortex-A55 a 1,6 GHz (1,61 GHz), encargados de las labores del día a día y del ahorro energético. Esta mezcla es típica en SoC económicos modernos, donde se busca mantener una buena fluidez en redes sociales, navegación y apps sin disparar el consumo.

A nivel gráfico, el T615 integra una GPU ARM Mali-G57 MP1 (también referida como Mali-G57MC), una solución de un solo núcleo gráfico con frecuencia de hasta unos 850 MHz. No es una bestia en 3D, pero está pensada para mover sin problemas la interfaz, reproducir vídeo en alta resolución y ejecutar títulos populares con ajustes gráficos moderados. Además, es capaz de gestionar pantallas con resoluciones de hasta Full HD (FHD) a 60 Hz, suficiente para la inmensa mayoría de móviles baratos actuales.

En cuanto a memoria, el SoC soporta RAM LPDDR4X a 2666 MHz, con configuraciones de hasta 12 GB según el fabricante del dispositivo, y admite tanto almacenamiento eMMC 5.1 como UFS 2.1 y UFS 2.2. Esto abre la puerta a que cada marca elija una combinación más lenta y barata, o algo más rápida, según el segmento al que apunte cada modelo.

Arquitectura de CPU y tecnología HMP

Este chip aprovecha la tecnología Heterogeneous Multi-Processing (HMP), una evolución del concepto big.LITTLE de ARM. Gracias a HMP, el procesador puede usar todos sus núcleos de forma simultánea cuando hace falta el máximo rendimiento, o bien activar solo algunos núcleos de bajo consumo cuando la carga de trabajo es mínima. De esta forma, se puede ajustar el rendimiento y el consumo energético en tiempo real, mejorando tanto la fluidez como la autonomía.

En este tipo de SoC también entra en juego el tamaño de las cachés. Contar con una caché L1 y L2 generosas ayuda a acelerar el acceso a datos y a reducir los tiempos de espera de la CPU, lo que se traduce en una mejora global del rendimiento. En la práctica, una caché L1 y L2 más grandes suelen notarse en arranques de apps más rápidos y una respuesta más ágil del sistema, especialmente cuando se alterna entre varias tareas.

En procesadores más avanzados también encontramos caché L3, que actúa como un nivel adicional de memoria rápida para coordinar varios núcleos y mejorar aún más el rendimiento global. Cuanto mayor es este nivel de caché, más datos pueden mantenerse cerca de la CPU, reduciendo cuellos de botella. Aunque el T615 no compite en lo alto de la tabla, se beneficia de este tipo de optimizaciones de jerarquía de memoria para ofrecer una experiencia razonablemente fluida en el día a día.

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Otro aspecto ligado a la arquitectura es el multiplicador de reloj, que es el encargado de fijar la velocidad final de la CPU combinando la frecuencia base con el propio multiplicador. Un buen ajuste aquí permite al chip escalar la velocidad hacia arriba cuando se requiere potencia y bajarla cuando el dispositivo está en reposo o realizando tareas ligeras, contribuyendo tanto al rendimiento como a la eficiencia.

GPU Mali-G57 MP1 y rendimiento en juegos

La GPU Mali-G57 MP1 integrada en el UNISOC T615 es la que se ocupa de todo lo relacionado con gráficos: interfaz, animaciones, vídeo y, cómo no, juegos. Se trata de una solución modesta de un solo núcleo gráfico, enfocada a ofrecer un rendimiento suficiente en títulos populares siempre que no se suban demasiado los ajustes visuales.

En pruebas de rendimiento reales, la combinación del T615 con la Mali-G57 MP1 consigue un rango de entre 17 y 49 fps en diferentes juegos. Por ejemplo, en PUBG Mobile se han visto valoraciones alrededor de 42 fps, una cifra que permite jugar con cierta soltura si se mantienen los gráficos en calidad baja o media. En PUBG: New State el rendimiento baja a unos 35 fps, algo esperable en un título algo más exigente.

Si nos vamos a Call of Duty: Mobile, el rendimiento ronda los 39 fps, lo que ofrece una experiencia aceptable siempre que se eviten niveles gráficos altos. En un título mucho más pesado como Fortnite, la cosa se complica y los fps caen a unos 17, lo que deja claro que este SoC no está pensado para exprimir juegos muy exigentes en 3D. En cambio, en Genshin Impact, situándose alrededor de los 21 fps, se puede jugar con bastantes recortes gráficos, aunque lejos de la suavidad que ofrecen procesadores más potentes.

Donde sí se desenvuelve con buena soltura es en juegos tipo MOBA o casual. Por ejemplo, en Mobile Legends: Bang Bang se alcanza cerca de 49 fps, lo que ya proporciona una experiencia bastante fluida, incluso en partidas intensas. En resumen, es una GPU adecuada para juegos populares en calidad media-baja y para todo lo que sea consumo multimedia (vídeo, streaming, redes sociales), pero no para quienes buscan lo último en gráficos móviles.

Rendimiento del UNISOC T615 en benchmarks

Para hacerse una idea clara del rendimiento del UNISOC T615, conviene mirar sus resultados en benchmarks sintéticos ampliamente utilizados, como AnTuTu, Geekbench o 3DMark. Aunque no cuentan toda la historia, sirven para comparar de forma rápida con otros procesadores.

En AnTuTu, el T615 se mueve alrededor de los 252.000 – 255.000 puntos (hay fuentes que hablan de 252.318 y otras de 254.636 puntos en la versión 10), lo que lo sitúa en una gama media-baja, pero con un rendimiento bastante decente para el precio de los dispositivos que lo montan. No va a rivalizar con chips de gama alta, pero es más que válido para redes sociales, navegación web, reproducción multimedia y muchos juegos si no eres demasiado exigente.

En Geekbench 6, las cifras rondan los 432 puntos en mononúcleo y unos 1425 puntos en multinúcleo. Estas puntuaciones indican que en tareas de un solo hilo no es especialmente rápido, pero cuando todas las aplicaciones tiran de varios núcleos consigue un desempeño global correcto, especialmente si el sistema está bien optimizado.

Por el lado gráfico, en 3DMark el UNISOC T615 obtiene alrededor de 455 puntos. Es una puntuación modesta, ligeramente por encima del UNISOC Tiger T612 (448 puntos) y solo un pelín por debajo del UNISOC Tiger T616 (457 puntos). Esto confirma que, dentro de la propia familia de UNISOC, el T615 se coloca en una zona intermedia pero bastante equilibrada.

Si nos fijamos en rankings de procesadores móviles ordenados por rendimiento bruto, el T615 aparece aproximadamente en la zona media-baja, con una puntuación relativa cercana al 7,5 % respecto a los SoC más potentes del mercado, compartiendo tramo de tabla con chips como el UNISOC Tiger T618, el Helio G81 o el Snapdragon 660. Este dato nos deja claro que no compite por estar arriba, sino por ofrecer un buen rendimiento para dispositivos económicos.

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Comparación: Qualcomm Snapdragon 685 vs UNISOC Tiger T615

Uno de los duelos más interesantes para entender dónde se sitúa el T615 es la comparativa con el Qualcomm Snapdragon 685, un chip de gama media-baja muy popular en móviles actuales. A nivel de CPU, el Snapdragon 685 cuenta también con 8 núcleos, pero sube bastante las frecuencias, llegando hasta los 2,6 GHz, frente a los 1,8 GHz del T615. Además, está fabricado en un proceso de 6 nm, mucho más moderno y eficiente que los 12 nm del SoC de UNISOC.

En benchmarks de CPU y rendimiento general, se ha medido que el Snapdragon 685 es aproximadamente un 9 % más rápido que el UNISOC T615 en términos globales. Si miramos solo AnTuTu, la diferencia se amplía: el Snapdragon 685 consigue en torno a 290.994 puntos, mientras que el T615 ronda esos 252.318 puntos. Eso supone que el chip de Qualcomm es alrededor de un 15,3 % más potente en AnTuTu, una brecha claramente visible cuando se comparan móviles lado a lado.

En la parte gráfica, el Snapdragon 685 utiliza una GPU Adreno 610, que en pruebas de 3DMark llega a unos 465 puntos, frente a los 455 del T615 con su Mali-G57 MP1. La diferencia es pequeña en esta métrica concreta (alrededor de un 2,2 %), pero la combinación de mayor frecuencia de CPU y una GPU algo más solvente se traduce en mejores fps en juegos reales.

Si bajamos al terreno práctico, en PUBG Mobile el Snapdragon 685 alcanza cerca de 59 fps, mientras que el T615 se queda en torno a 42 fps, es decir, el chip de Qualcomm ofrece un 40 % más de fluidez en este título. En Call of Duty: Mobile la diferencia es aún mayor: 60 fps frente a 39 fps, lo que implica un salto de más del 50 %. En juegos como Fortnite o Genshin Impact, el Snapdragon 685 también va por delante, con ventajas que van desde algo más del 20 % hasta más del 35 % según el título.

Donde el UNISOC T615 sí saca pecho es en otros apartados. Por ejemplo, el TDP del Snapdragon 685 se sitúa en torno a 5 W, mientras que el T615 se queda en unos 10 W, lo que indica que el chip de Qualcomm es más eficiente y se calienta menos bajo carga intensa; sin embargo, el SoC de UNISOC ofrece una velocidad de módem de subida de hasta 250 Mbps, frente a los 150 Mbps del Snapdragon 685. Es decir, el T615 tiene un módem integrado más rápido en subida, lo que puede notarse al subir archivos grandes o hacer streaming desde el móvil, siempre que la red acompañe.

En memoria soportada, el Snapdragon 685 suele asociarse a configuraciones de hasta 8 GB de RAM, mientras que el T615 puede trabajar con hasta 12 GB según la implementación, algo interesante para tablets y móviles económicos que quieran presumir de multi­tarea sin gastar demasiado. Aun así, lo que marcará la diferencia para la mayoría de usuarios es que el Snapdragon 685 es claramente superior en potencia bruta, mientras que el T615 apuesta más por el equilibrio entre coste, conectividad 4G y memoria amplia.

UNISOC T615 frente a otros chips similares

Para situar mejor el rendimiento del UNISOC T615, conviene verlo dentro de un listado amplio de procesadores móviles. En rankings de rendimiento, este SoC aparece compartiendo franja con chips como UNISOC Tiger T618, UNISOC T616, UNISOC T610 y varios modelos de MediaTek Helio de gama media antigua como el Helio G81, G85, G80 o incluso el veterano Snapdragon 660. Todos ellos se mueven en un rango de puntuaciones cercanas en benchmarks, aunque cada uno con sus particularidades de consumo y GPU.

En ese tipo de tablas, el UNISOC T615 suele situarse por detrás del T618 y del T616, pero por delante del T612 y justo un paso por delante de algunos Helio de la serie G70/G80 en determinados tests. Por ejemplo, en 3DMark marca ligeramente mejor que el T612 (448 puntos) y solo pierde por la mínima frente al T616 (457 puntos), lo que muestra que está muy bien afinado dentro de la gama de entrada.

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Si extrapolamos al uso real, esto significa que un móvil con T615 tendrá un rendimiento parecido al de otros teléfonos con Helio G81 o G85, y quedará algo por debajo de lo que pueden ofrecer chips más modernos de la serie Dimensity o algunos Snapdragon 7 de gama media. Ahora bien, en precio suele salir ganando: los dispositivos con T615 tienden a ser más baratos manteniendo una experiencia de uso razonable.

En muchos listados de más de 300 procesadores móviles, el T615 aparece aproximadamente en el tercio inferior en cuanto a potencia, pero no en la parte más baja. Por encima tiene una pila enorme de SoC de gama media y alta actuales (Snapdragon 8, Dimensity 9000, Apple A19, etc.), mientras que por debajo quedan decenas de chips muy antiguos o verdaderamente básicos, como ciertos Snapdragon 4xx, Helio A-series, Spreadtrum SC98xx y procesadores Atom o Rockchip orientados más a tablets baratas.

Resumiendo esta parte, se puede decir que el UNISOC T615 encaja en la gama de entrada-media: no es un procesador para jugones ni para quien busca lo mejor del mercado, pero está muy por encima de los chips de hace unos años que todavía se montan en terminales ultra baratos.

Conectividad, ISP y usos recomendados

Uno de los puntos fuertes del UNISOC T615 está en su apartado de conectividad y fotografía, algo fundamental para que los fabricantes puedan sacar productos equilibrados sin inflar el coste. A nivel de redes móviles, el chip integra un módem 4G LTE Cat.7/13, que permite velocidades de descarga de hasta 300 Mbps y de subida de hasta 150-250 Mbps (según documentación y pruebas), lo cual es más que suficiente para la mayoría de usuarios en redes 4G actuales.

En cuanto a conexiones inalámbricas, el T615 ofrece soporte para WiFi 5 (802.11ac), Bluetooth 5.0 y suele ir acompañado de GPS de tipo cuádruple sistema (GPS, GLONASS, BeiDou, Galileo) en los dispositivos que lo usan. También hay soporte para NFC en muchos diseños, aunque esto depende de cada fabricante, no solo del SoC. Gracias a ese conjunto, los móviles y tablets con este chip cubren prácticamente todas las necesidades modernas de conectividad.

El apartado fotográfico se apoya en un ISP (Image Signal Processor) de triple núcleo capaz de gestionar sensores de cámara de hasta unos 103 megapíxeles, además de configuraciones multi cámara. Esto significa que, si el fabricante acompaña con buenos sensores y ópticas, se pueden obtener fotos muy dignas en móviles económicos, incluyendo modos de desenfoque, HDR y grabación de vídeo a resoluciones aceptables para el día a día.

A la hora de pensar en usos recomendados, el T615 encaja de maravilla en smartphones de entrada y gama media-baja centrados en redes sociales, mensajería, streaming de vídeo y juegos ocasionales. También es una opción muy frecuente en tablets baratas que se orientan a consumo multimedia, estudio y tareas básicas de productividad. Modelos como UMIDIGI G100A o Doogee Note 58 se han mencionado como ejemplos de dispositivos que montan este chip para ofrecer precisamente ese equilibrio entre precio y prestaciones.

Para usuarios que no necesitan 5G, que priorizan la relación calidad/precio y que quieren algo que «no se arrastre» con Android y las apps del día a día, el UNISOC T615 es una propuesta muy razonable. Eso sí, quien busque jugar a tope a títulos pesados o tener la máxima potencia en edición de vídeo y tareas creativas, hará bien en mirar a gamas superiores.

El UNISOC Tiger T615 combina una CPU octa core modesta pero resultona, una GPU suficiente para juegos ligeros, un módem 4G rápido y soporte para cámaras de alta resolución y hasta 12 GB de RAM. Todo ello fabricado en 12 nm y con un TDP de unos 10 W que lo coloca claramente fuera de la gama alta, pero le permite ser muy competitivo en precio. Es un SoC pensado para personas que quieren un móvil o tablet funcional, capaz y barato, sin aspirar a cifras espectaculares en benchmarks, pero con un rendimiento muy digno para el usuario medio que prioriza la practicidad.

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