- CPU Oryon 3.ª gen en 3 nm y NPU de 80 TOPS para Copilot+ con autonomía de varios días.
- Extreme: 18 núcleos, hasta 5,0 GHz, 53 MB de caché y memoria integrada de 48 GB a 228 GB/s.
- Elite: variantes de 18 y 12 núcleos, hasta 4,7 GHz y LPDDR5X externa a 152 GB/s.
- Conectividad 5G X75, Wi‑Fi 7, USB4 y fuerte apuesta por seguridad y gestión remota.
El ecosistema de portátiles Windows está viviendo una mudanza silenciosa pero profunda: la arquitectura ARM ya no es exclusiva de móviles y tablets, y pisa fuerte como alternativa real a los clásicos x86 de Intel y AMD. Con los Snapdragon X2 Elite y X2 Elite Extreme, Qualcomm quiere liderar esta transición poniendo el foco en algo más que cifras brutas: rendimiento sostenido, IA en local y autonomía de varios días.
Este cambio de prioridades no es casual. Hoy importan tanto la potencia bruta como la capacidad de ejecutar inteligencia artificial en el propio equipo, sin depender de la nube, y mantener la fluidez cuando trabajamos lejos del enchufe. Ahí aparece la NPU de nueva generación (hasta 80 TOPS) y la integración con los Copilot+ PC de Microsoft, además de una CPU Oryon de 3.ª generación en 3 nm que impulsa tanto al X2 Elite como al X2 Elite Extreme. Eso sí, como en toda plataforma ARM en Windows, conviene tener en cuenta la compatibilidad de apps y drivers: la mayoría va fina, pero ciertos programas especializados pueden requerir emulación o comprobaciones previas.
Qué aporta la serie Snapdragon X2 Elite a los portátiles Windows
Qualcomm ha redoblado su apuesta con dos familias: Snapdragon X2 Elite y Snapdragon X2 Elite Extreme. Ambas comparten la base tecnológica (CPU Oryon 3.ª gen, NPU Hexagon de 80 TOPS, proceso de 3 nm) y están pensadas para equipos delgados y ligeros que prioricen fluidez y autonomía real. La compañía afirma mejoras notables frente a la generación anterior: el X2 Elite promete hasta un 31% más de rendimiento a igual potencia y hasta un 43% menos de consumo, mientras que el Extreme sube la apuesta con cifras ambiciosas frente a la competencia a igualdad de TDP.
La conversación ya no va tanto de picos de frecuencia como de rendimiento sostenido. Qualcomm incide en que abrir varias apps, editar vídeo o trabajar desconectado no debería suponer un bajón de velocidad. Eso implica una gestión inteligente entre CPU, GPU y NPU para repartir cargas, conservar batería y evitar thermal throttling en chasis finos. Todo ello con un ecosistema de conectividad a la última (5G con Snapdragon X75, Wi‑Fi 7 y Bluetooth 5.4), multimedia reforzado (ISP Spectra, audio Aqstic con aptX) y gestión remota tipo Snapdragon Guardian para entornos profesionales.
Además, los X2 llegan listos para experiencias Copilot+ que corren en local gracias a su NPU: resúmenes de textos, separación de voces en grabaciones, mejoras de cámara en tiempo real y ejecución simultánea de agentes de IA. Qualcomm fue de las primeras en alinear su hardware con Microsoft en este frente, y desde mayo de 2024 sus plataformas ARM forman parte de esa lista de chips plenamente compatibles.
Snapdragon X2 Elite Extreme: especificaciones al detalle
El modelo tope de gama es el Snapdragon X2 Elite Extreme. Incorpora una CPU Oryon de 3.ª generación con hasta 18 núcleos organizados en 12 prime y 6 de rendimiento, capaz de alcanzar 4,4 GHz en todos los núcleos y un boost de 5,0 GHz en dos núcleos. Qualcomm presume de ser la primera CPU ARM en tocar esa cifra, con un total de 53 MB de caché y un diseño destinado a cargas profesionales e IA concurrente en equipos finos.
Uno de sus rasgos diferenciales es la memoria: esta variante puede integrar de fábrica hasta 48 GB de LPDDR5X dentro del propio paquete, repartidos en triple canal, con velocidades de 9.523 MT/s y un ancho de banda de 228 GB/s. Este enfoque, similar a lo visto en plataformas recientes de Intel, reduce latencias y simplifica el diseño de los portátiles.
La GPU Adreno de nueva hornada opera hasta a 1,85 GHz y mejora el rendimiento por vatio hasta 2,3 veces frente a la generación anterior. Soporta DirectX 12.2 Ultimate, Vulkan 1.4 y OpenCL 3.0, con añadidos en ray tracing y salida de vídeo ambiciosa: hasta tres monitores 5K a 60 Hz o configuraciones 4K a 144 Hz. La idea es que, además de productividad, este SoC pueda con creación de contenidos y juegos ligeros o esports con solvencia.
En conectividad, no se queda corto: 5G con el modem Snapdragon X75 (hasta 10 Gbps de bajada y 3,5 Gbps de subida), Wi‑Fi 7 mediante FastConnect 7800 y Bluetooth 5.4 con Snapdragon Sound. En almacenamiento, compatibilidad con SSD NVMe PCIe 5.0, UFS 4.0 y tarjetas SDUC/SD Express. Y para el día a día, promete esa filosofía de multi‑day battery, afinando el equilibrio entre rendimiento y consumo para alargar la autonomía real.
Snapdragon X2 Elite: opciones de 18 y 12 núcleos
El Snapdragon X2 Elite comparte la base tecnológica del Extreme (CPU Oryon 3.ª gen en 3 nm y NPU de 80 TOPS), pero está planteado para equilibrar potencia y eficiencia en portátiles premium. Qualcomm habla de hasta un 31% más de rendimiento a igual consumo y de un 43% menos de energía para igual rendimiento respecto a la primera generación.
Habrá dos referencias de X2 Elite. Por un lado, el X2E‑88‑100 con 18 núcleos, que puede llegar a 4,0 GHz a plena carga y activar un boost de 4,7 GHz en uno o dos núcleos según configuración. Mantiene los 53 MB de caché, utiliza memoria LPDDR5X externa con ancho de banda de 152 GB/s y monta una GPU Adreno X2‑90 a 1,7 GHz.
Por otro, el X2E‑80‑100 recorta la CPU a 12 núcleos distribuidos en 6+6 y reduce la caché a 34 MB. La GPU es una Adreno X2‑85 a 1,7 GHz y mantiene la NPU de 80 TOPS. En ambas variantes se contemplan configuraciones con hasta 128 GB de LPDDR5X según el diseño de cada fabricante, y la frecuencia de los núcleos de alta eficiencia se mueve en el entorno de 3,4 GHz.
Más allá de cifras, la misión del X2 Elite estándar es dar vida a equipos que prioricen el flujo de trabajo y la creatividad sin excederse en consumo o costes, manteniendo la compatibilidad con Copilot+ PC y con el mismo ecosistema de conectividad, pantallas y multimedia que su hermano mayor.
Rendimiento: pruebas internas, benchmarks y comparativas
Qualcomm ha compartido comparativas a igualdad de consumo muy agresivas para el X2 Elite Extreme. En Geekbench 6.5 single core habla de un +44% frente a CPU rivales a 25 W, y en multi core llega a un +75%. En gráficos, promete hasta un 52% más de rendimiento que la competencia en Steel Nomad Light con unos 20 W, y en IA asegura que su NPU es hasta 5,7 veces más rápida que la del Intel Core Ultra 9 285/285H/9285H, situándola como la referencia de los portátiles.
En material que ha trascendido de los propios gráficos de Qualcomm, el X2 Elite Extreme doblaría al Core Ultra 9 288V y superaría a rivales como Apple y AMD en varias cargas a consumos equivalentes, dejando claro el empuje de la CPU Oryon de 3.ª generación. Eso sí, estas cifras de fabricante deben ponerse en cuarentena hasta contar con más pruebas independientes, algo que la propia comunidad ya ha aprendido tras la primera generación.
Donde sí hay datos de terceros es en GPU. Pruebas publicadas por ComputerBase en 3DMark muestran que el Apple M4 Pro aventaja al X2 Elite Extreme en iGPU: hasta un +45,7% en Steel Nomad Light Unlimited (33.434 vs 22.946 puntos) y un +37,45% en Solar Bay Unlimited (7.817 vs 5.687 puntos). Esto sugiere que, aunque Adreno ha mejorado mucho en eficiencia y soporte de APIs, Apple sigue por delante en GPU integrada en su gama profesional.
En CPU, el panorama es más favorable al X2 Extreme: en Geekbench 6.3 logra 4.072 puntos en single y 23.693 en multi, por delante de los 3.822/22.550 del M4 Pro. En Cinebench R24, el M4 Pro vence por poco en single (172 vs 161), pero el X2 Extreme se impone con claridad en multi (1.964 vs 1.679). Es decir, el chip de Qualcomm pinta mejor cuanto más se escala en multinúcleo.
Mirando a AMD e Intel, varios medios han señalado que la iGPU del X2 Elite Extreme se coloca por encima de integradas como la Radeon 890M (Ryzen AI 9 HX 370) o la Arc 140V (Core Ultra 9 288V), e incluso supera a la RTX 3050 de portátil en el test Steel Nomad Light. Aun así, frente a las soluciones tope de gama de AMD en gráficos, la distancia sigue siendo apreciable (en torno a un 50% menos de rendimiento), y como hemos visto, el M4 Pro conserva ventaja notable en 3DMark.
Un apunte útil para contextualizar: una iGPU es la GPU integrada en el mismo silicio que la CPU. Hoy son clave para crear contenido, mover juegos competitivos y aplicaciones multimedia sin recurrir a una gráfica dedicada, especialmente en portátiles finos. Y los benchmarks sintéticos como 3DMark o Geekbench sirven para comparar en condiciones controladas, pero no siempre representan al milímetro el comportamiento con juegos o apps reales.
Conectividad, pantallas, almacenamiento y seguridad
La familia Snapdragon X2 llega muy completa en I/O. En redes móviles, el modem Snapdragon X75 5G permite teóricamente hasta 10 Gbps de descarga y 3,5 Gbps de subida. En inalámbrico, Wi‑Fi 7 con FastConnect 7800 (banda alta simultánea de hasta 5,8 Gbps) y Bluetooth 5.4 con Snapdragon Sound y conexiones duales de baja latencia para audio. En puertos, soporte USB4 a 40 Gbps y hasta tres USB‑C en el diseño final de los OEM.
Para pantallas, los X2 admiten panel interno vía eDP 1.5/DSI hasta 4K a 144 Hz, y salidas externas con DisplayPort 1.4 que permiten tres monitores 4K a 144 Hz o configuraciones de tres 5K a 60 Hz. En cámaras, el Qualcomm Spectra ISP de doble 18 bits admite sensores de hasta 36 MP y vídeo 4K a 30 fps, y en audio tenemos la plataforma Qualcomm Aqstic con aptX para mantener calidad y baja latencia.
El almacenamiento también sube de nivel: SSD NVMe con PCIe 5.0 (doble controlador en los modelos superiores), soporte para UFS 4.0 y tarjetas SDXC/SD Express. A nivel de líneas PCIe, los X2E‑96‑100 (Extreme) y X2E‑88‑100 (Elite 18c) ofrecen 12 líneas PCIe 5.0 y 4 de PCIe 4.0, mientras que el X2E‑80‑100 (Elite 12c) mantiene 4 de PCIe 4.0 pero recorta a 8 las de PCIe 5.0. Este reparto marcará qué combinaciones de SSD, GPUs externas o capturadoras se pueden montar en cada portátil.
En seguridad y gestión, Qualcomm integra una SPU compatible con Microsoft Pluton para proteger desde el chip hasta la nube, junto con Snapdragon Guardian, Logi Sync y gestión OOB vía celular/Wi‑Fi para administración remota. Son extras que facilitan despliegues corporativos y el mantenimiento de flotas, algo cada vez más demandado en entornos híbridos.
No todo es potencia: en plataformas ARM para Windows conviene revisar la compatibilidad de software. La mayor parte del catálogo funciona de forma nativa o mediante emulación con un impacto pequeño, pero si dependes de drivers específicos o herramientas profesionales concretas, merece la pena validar antes de comprar. Para la mayoría, la diferencia será mínima; para quienes viven de un plugin o un periférico raro, puede ser decisiva.
Respecto a disponibilidad, Qualcomm señala que los primeros portátiles con Snapdragon X2 Elite y X2 Elite Extreme llegarán en la primera mitad de 2026. No hay marcas ni precios confirmados por ahora, pero el objetivo está claro: equipos finos y ligeros con gran autonomía, rendimiento sostenido y experiencias de IA en local. Variarán materiales, puertos y diseños según cada OEM cuando presenten su hardware final.
Para cerrar el repaso, aquí va un compendio de rasgos comunes que ayudan a entender el salto generacional de la serie X2: ARM64 en 3 nm, NPU Hexagon de 80 TOPS con doble micro NPU en el Sensing Hub, memoria LPDDR5X a 9.523 MT/s, almacenamiento NVMe PCIe 5.0 y UFS 4.0, pantallas internas 4K@144 por eDP 1.5/DSI y hasta tres monitores externos 4K@144 o 5K@60 por DP 1.4, ISP Spectra dual 18 bits, audio Aqstic con aptX, 5G X75, Wi‑Fi 7 y Bluetooth 5.4, además de USB4 a 40 Gbps y funciones avanzadas de seguridad y gestión. Un paquete muy redondo que, si las promesas de rendimiento y eficiencia se confirman en más pruebas independientes, puede cambiar la conversación sobre Windows en ARM.
El panorama que dibujan los Snapdragon X2 Elite y X2 Elite Extreme es el de una plataforma ARM para Windows que ya no solo compite, sino que en CPU aspira a liderar a igualdad de consumo, con una NPU que marca la pauta en IA y una GPU integrada que escala con ambición, aunque todavía con rivales duros en Apple y en las iGPU más potentes de AMD. Si sumamos conectividad de última generación, un catálogo de funciones pro y la promesa de varios días sin cargador, estamos ante una propuesta que puede convencer tanto a creativos como a profesionales y usuarios avanzados que quieran portátiles ligeros y ágiles sin renunciar a la experiencia Copilot+.