Guía Hardware

Qué es HDR y por qué es importante en los juegos

Actualizado a: 10 de abril de 2023

El mundo de los videojuegos ha dado mucho de sí con el paso del tiempo y, por supuesto, han sido muchas las empresas que han ido desarrollando muy diversas tecnologías para adaptarse al cambio y potenciar su estatus. Véase, por ejemplo, NVDIA DLSS 3, un sistema ‘revolucionario’ que pretende potenciar todavía más el gaming. No es la única, por supuesto, y es por eso que hoy mismo nos estamos preguntando qué es el HDR y por qué es importante en los juegos.

Una cuestión muy lógica, todo sea dicho, pues son cada vez más las empresas que anuncian a bombo y platillo que su dispositivo cuenta con esta u otra tecnología. No obstante, en el caso del HDR solo se puede adscribir a pantallas. También a monitores, en muchos con —también— la premisa de que permite overcloking de una manera u otra. Si os interesa, aquí os explicamos cómo podéis hacerlo.

Y con estas tres ideas confirmamos que, en efecto, son cada vez más las tecnologías terceras que se están sumando a la industria. No todo se limita a la potencia de nuestra tarjeta gráfica o la calidad del juego en cuestión. Cada vez hay más factores que intervienen directamente en la potencia de la imagen, la fluidez de la misma, etc. Todo esto provoca que la complejidad crezca, haciendo que nuestras dudas sean mayores con el paso del tempo.

Por eso mismo hoy queremos explicaros qué es el HDR y para qué sirve. Habiendo hecho lo propio tanto con el overclock como con la tecnología NVIDIA DLSS, ¿por qué no íbamos a hacerlo con una de las ‘herramientas más básicas’ de no pocos monitores? Dicho esto, damos por cerrada nuestra pequeña introducción para adentrarnos en la materia.

Qué es el HDR

La primera cuestión a la que debemos responder una vez hecho la introducción es qué es el HDR. Por supuesto, no sirve de nada explicaros para qué sirve y/o cómo podemos saber si un monitor lo incluye sin haberos explicado —previamente— qué es. De hecho, entendemos que muchos de vosotros ya estaréis familiarizados con el término… sepáis o no para qué sirve exactamente.

Sea como fuere, no queremos saltarnos este paso. Por eso mismo lo primero qué vamos a deciros es qué significa: High Dynamic Range. O lo que es lo mismo, «alto rango dinámico». Con estas palabras podemos describir y definir muy brevemente el concepto de HDR, entendiéndolo como una tecnología de rango dinámico extendido, expandido o ampliado mediante la cual se busca potenciar el rango de luminosidad de una imagen a través de la pantalla.

¿Y qué significa esto? Pues que la tecnología HDR pretende trabajar con escenas muy brillantes y escenas muy oscuras para poder brindar un mayor rango de contraste y ofrecer una imagen más natural. Y aunque pueda parecer que esto no tiene mayor importancia, es un sistema que nos permite disfrutar con más detalle de escenas en una cueva oscura, por ejemplo.

Todo sea dicho, parece que esta tecnología solo sirva para los monitores y los videojuegos, pero lo cierto es que no es así. De hecho, se ha extendido mucho con el paso del tiempo y uno de sus primeros y principales promotores fueron los televisores. Hoy día se ha extendido tanto que hasta el mercado de la telefonía móvil dispone de pantallas con tecnología HDR.

La luminosidad y el brillo, dos puntos muy importantes

Qué es HDR y por qué es importante en los juegos
Qué es el HDR: Imagen ilustrativa de LG en la que se exponen las diferencias entre una pantalla o un televisor con y sin HDR.

Con todo esto en mente, podemos decir que el término de HDR hace referencia a que existe una variación en los niveles de luz dentro de una imagen. Aquí entra en escena el concepto de luminosidad, siendo otro concepto bastante importante para entender lo que es el Alto Rango Dinámico. No obstante, es fácil entender (aunque sea de superficial) qué es la luminosidad como tal, así que no nos vamos a detener en su significado concreto.

Lo que si queremos destacar es que podemos hablar escalas de luminosidad. No debe confundirse con el brillo, por ejemplo, porque no es lo mismo. Cuando hablamos de esta escala nos referimos al rango máximo y el rango mínimo de ‘luz’ y ‘oscuridad’ de una imagen. Así pues, cuanto mayor sean estos valores extremos y mayores variaciones existan entre ambos, mejor será el resultado final.

Esto es lo que se obtiene con el HDR. ¿Entonces el brillo no tiene nada que ver? No, no es así, puesto que este es un factor que trabaja junto con el HDR y otras tecnologías que no vamos a destacar de manera individual para no hacer del tema algo demasiado complejo. Lo que sí queremos es que toméis esta referencia como una pequeña guía para entender que el HDR no lo es todo y que trabaja codo con codo con otros aspectos de la tele, como puede ser la tecnología de la pantalla (OLED, QLED, etc.), el número de píxeles, etc.

Volviendo al tema que nos acontece, cuando hablamos del rango de HDR incluyendo luminosidad y brillo en la cuestión, entendemos que funciona como la paleta de colores: cuanto mayor será la variedad, mejor será la calidad de la imagen al poder ofrecernos diferentes respuestas ante situaciones diferenciadas buscando el mejor resultado posible.

Qué es el HDR y qué tipos existen

TipoProfundidad del colorMáximo de nits
HDR1010 bits1000
HDR10+10 bits4000
Dolby Vision12 bits10000
HLG1000

Una vez hemos aclarado que el HDR (en términos muy simples) es el rango de luminosidad y oscuridad de un televisor y los distintos grados que ofrece, podemos hablar de los tipos. Sin embargo, aquí debemos entender «tipo» como estándares de calidad. Al igual que existen pantallas LED, LCD, OLED, etc., también existen distintos modelos de HDR. Los principales son: HDR10, HDR10+, Dolby Vision y HLG. También hay otros tipos, como el Advanced HDR, pero son mucho menos frecuentes, así que por hoy solo haremos una breve mención.

Respecto a la tabla anterior, cuando hablamos del máximo de nits, nos referimos a su legibilidad y visibilidad cuando le da la luz del sol. Cuanto mayor sea el valor, mejor, y se entiende que el mínimo para que una pantalla sea capaz de emitir y que sea visible con la luz solar de fondo es de 1000, aunque con 500 suele ser más que suficiente por las condiciones habituales en las que se encuentra un monitor.

Cuando hablamos de la profundidad del color, hablamos de la cantidad de bits de información que se necesitan para representar un color en cada pixel. Con un valor de 10 bits por pixel hablamos de un total de 1024 colores, mientras que con 12 bits sube a los 4096. Por supuesto, este último ofrece un acabado muy superior al de 10 bits aunque pueda parecer que no hay tanta diferencia.

HDR10

Existen alternativas como el SDR, que cumplen algunas funciones ‘similares’, pero casi siempre están muy por detrás del HDR. Por lo tanto, en la comparativa directa, siempre será más recomendable (casi siempre) optar por el HDR. Imagen de LG.

El formato HDR10 es el más estandarizado del mercado, por lo que su relación calidad-precio suele ser la más ajustada. No es la pantalla que mejor imagen ofrece cuando hablamos de HDR, pero su resultado final es más que notable. Es una de las tecnologías que más se emplean, siendo la favorita de no pocas marcas cuando se lanzan televisores y pantallas de gama media o gama alta, siempre y cuando estas últimas no se excedan de precio y no busquen competir con los modelos más top.

Hay modelos HDR10 que podrían no llegar a los 10 bits y 1.000 nits que esbozamos en la tabla anterior, siendo estas opciones que no recomendaríamos. Lo ideal es que estos sean sus valores, pero si bajamos los nits, pues tampoco pasa nada. Sea como fuer, el estándar de calidad es más que interesante, por lo que no es adecuado dejarlos fuera de juego simplemente porque allá variantes más potentes. Son más que interesantes.

HDR10+

Podríamos entender el HDR10+ como una actualización o versión mejorada del HDR10 convencional. Esto es algo que podemos determinar muy fácilmente tanto por el nombre como por la cantidad de nits que ofrece. Lo más interesante de las pantallas equipadas con este modelo de HDR es que suelen aparecer en televisores de mayor resolución. Muchos vendedores destacan que «puede llegar al 8K», pero esto es una tontería.

¿Por qué? Pues porque actualmente son muy pocos los videojuegos, películas, plataformas de streaming, etc. que emiten con estas calidades. Es decir, que no hay productos suficientes en el mercado como para aprovechar de verdad este rango de 8K. Sea como fuere, sigue siendo interesante pensando en el futuro. Dicho esto, la principal diferencia entre el HDR y el HDR10+, además del máximo de nits posibles.

De hecho, no todos los HDR10+ tienen 4000 nits, sino que este es su máximo, siendo el mínimo siempre 1000. Bueno, volviendo al tema, su principal diferencia es que puede trabajar con metadatos dinámicos. ¿Y esto qué significa? Pues que puede ajustar la luminosidad de manera inteligente y automática, dicho de manera simple.

Es decir, que ilumina cada escena de manera concreta en lugar de mantener una serie de rangos preestablecidos. Hablando en cristiano, la imagen se verá mejor porque la pantalla trabajará de manera activa en ofrecer la luminosidad u oscuridad pertinente en cada imagen.

Dolby Vision

Qué es HDR y por qué es importante en los juegos
Comparativa de una pantalla con y sin Dolby Vision. Imagen de Sarte Audio.

Aunque no está tan extendido, muchos fabricantes de alta gama apuestan por Dolby Vision debido a que presenta una paleta de colores mucho más amplia y el máximo de nits es inherentemente superior al de la tecnología HDR10 y HDR10+. Siendo parcos, se verá mejor en casi cualquier circunstancia, aunque debemos tener en cuenta una cosa: no existen casi televisores (por no decir que no hay ninguno, pero lo mismo se nos ha escapado algún modelo) que utilicen el máximo teórico de Dolby Vision.

Es decir, que va a ser rarísimo que una televisión o un monitor alcancen los 12 bits y los 10.000 nits. Debemos entender que estos son los valores máximos, no los estándares, pues de otra manera estaríamos concurriendo en un error bastante importante. Dicho esto, su potencial es el mayor de todos, pero no están demasiado estandarizados.

HLG

Este modelo, siendo sinceros, no os lo vamos a recomendar. Y no porque no sea funcional o interesante, sino porque no encaja con lo que vais a estar buscando. Al menos si vuestro objetivo es buscar una pantalla para disfrutar de videojuegos. A fin de cuentas, la HLG es una tecnología que se va por otro camino, pues se centra en la imagen de la televisión convencional. Es decir, el de las cadenas de TV de toda la vida.

Ahora bien, los HLG son compatibles con los HDR10, por ejemplo, por lo que pueden ser interesante si buscamos algo más ‘todoterreno’ que aborde diferentes áreas. Si es así, tal vez deberíais echarle un vistazo, mas no creemos que deba ser vuestra primera opción en cualquier caso.

Para qué sirve el HDR

El resumen rápido que podemos obtener de todo lo que hemos expuesto con anterioridad es que el HDR es una tecnología complementaria que pretende potenciar la calidad de la imagen de la imagen que transmita una pantalla, ya sea en videojuegos o películas, por ejemplo. El objetivo que persigue es potenciar la calidad ajustando la iluminación, ya sea de manera ‘activa’ o ‘pasiva’ según el tipo de tecnología HDR de la que dispongamos.

Por lo tanto, se podría decir que es una tecnología complementaria no indispensable cuya función es apoyar al resto de elementos que componen la calidad final. Ahí entran en juego otros valores tales como la frecuencia, el tipo de pantalla, etc., siendo un añadido que siempre sumará al acabado final.

Por qué es importante en los videojuegos

Por supuesto, una vez hemos desgranado todos estos detalles, es fácil percatarse que el HDR tiene una importancia capital en los juegos para poder disfrutarlos en su máximo exponente. Así pues, no podemos decir que sea un complemento indispensable, pero sí uno que aporta muchísimo. Más todavía cuando estamos buscando la mayor calidad de imagen y fluidez posible. De hecho, en ese último punto, si no disponemos de un monitor con muchos Hz, el tutorial que os dejamos sobre el overclock podría resultaros muy útil.

Sea como fuere, si vais a buscar uno con HDR, lo ideal es que optéis también por una frecuencia alta, pues tendréis dos de los elementos más interesantes para casi cualquier juego desde la perspectiva de una pantalla para gaming. Todo sea dicho, de nada sirve tener HDR si nuestra GPU es demasiado antigua, por lo que os recomendamos que lo comprobéis antes.

Dicho esto, ¿por qué es importante? Pues porque nos permite disfrutar de una experiencia más detallada en donde la calidad de imagen será superior. Esto lo notaremos especialmente en juegos que hayan trabajado bien el juego de luces y sombras. O en aquellos que haya muchos ambientes como cuevas o campos abiertos con campos abiertos y puestas de Sol. ¿Son los únicos? No. EL HDR mejora la calidad general de todos los ambientes ajustando la luminosidad, pero en estos suele destacar más.

Marcos Wagih

Marcos Wagih

Amante de la informática y la tecnología desde pequeño, llevo dedicándome a esto tanto tiempo que ya ni me acuerdo. Especialista en gaming, tanto en consolas como en ordenadores, llevo formándome —y lo que me queda— más de 8 años en diferentes materias.

>
Guía Hardware
Logo