Hace 15 años, el 16 de junio de 2008, NVIDIA presentó al mundo sus tarjetas gráficas GeForce GTX 280 y GTX 260, marcando el inicio de la serie GT200. Estas tarjetas gráficas evocan una época en la que los lanzamientos de nuevos modelos generaban gran expectación y esperanza entre los aficionados al gaming. En aquellos días, los jugadores adquirían tarjetas gráficas pensando en títulos emblemáticos como Crysis o el primer BioShock, y las series GeForce 8800 y 9800 eran las reinas indiscutibles del mercado.
Un cambio radical en el mercado
La serie GT200 no solo introdujo una nueva nomenclatura, sino también un nivel de rendimiento sin precedentes. Sin embargo, su lanzamiento estuvo rodeado de controversia debido a su elevado precio inicial, especialmente en el caso de la GTX 280, que debutó con un precio de 649 dólares. A pesar de su alto coste, la especificación técnica de estas tarjetas dejaba claro que NVIDIA estaba estableciendo un nuevo estándar para los productos de gama alta.
Esto nos hace reflexionar sobre cómo han evolucionado los precios con el tiempo, especialmente si consideramos que el GeForce RTX 4090 del año pasado se lanzó con un precio de 1599 dólares.
La competencia responde
En términos de rendimiento, ambas tarjetas cumplieron con las expectativas y superaron a todas las alternativas de un solo núcleo disponibles en el mercado en ese momento. Sin embargo, enfrentaron una dura competencia de las soluciones de doble núcleo, como el GeForce 9800 GX2 y el Radeon HD 3870 X2.
Además, poco después de su lanzamiento, ATI introdujo las tarjetas Radeon HD 4870 y HD 4850, que ofrecían un rendimiento decente aunque no comparable a un precio más asequible, ganando rápidamente la preferencia de los jugadores.
Evolución y adaptación
Con el tiempo, NVIDIA introdujo varias actualizaciones y modelos adicionales basados en la arquitectura GT200. Estos incluyeron la GTX 260 Core 216, una versión mejorada de la GTX 260, y la GTX 285, una tarjeta más potente fabricada con un proceso tecnológico de 55 nm. Además, la compañía lanzó el modelo de doble GPU GTX 295, ofreciendo un rendimiento sin precedentes para aquel entonces.
El lanzamiento de la serie GT200 de NVIDIA es un testimonio del impacto que una fuerte competencia puede tener en el mercado. Aunque las tarjetas debutaron con precios elevados, la presión de los competidores y la demanda del mercado llevaron a NVIDIA a ajustar sus precios y ofrecer opciones más potentes. Esta época nos recuerda la importancia de la innovación y la adaptación en un sector tan dinámico como el de la tecnología gráfica.