- Micron lidera el mercado con el primer SSD PCIe 6.0, alcanzando hasta 28.000 MB/s en lectura secuencial.
- Las familias 9650 y 6600 ION ofrecen soluciones tanto para rendimiento extremo en IA como para almacenamiento masivo eficiente.
- Destacan por su durabilidad, eficiencia energética y compatibilidad con las últimas tecnologías de servidores y GPUs.
El mundo del almacenamiento en centros de datos y servidores ha dado un salto gigantesco con la llegada de los SSD PCIe 6.0 de Micron. Esta nueva generación, orientada principalmente al ámbito profesional y a la inteligencia artificial, está revolucionando la gestión de grandes volúmenes de datos, marcando un antes y un después en velocidad, capacidad y eficiencia energética.
En este artículo desgrano todo lo que necesitas saber sobre la apuesta de Micron para la nueva era de la computación de alto rendimiento: sus modelos, especificaciones clave, ventajas frente a generaciones anteriores y el impacto que tendrán en la infraestructura digital global. Agárrate, porque la velocidad y la densidad de almacenamiento que ofrecen estos nuevos SSD parecen sacadas de una película futurista.
Revolución en el almacenamiento: la llegada del SSD PCIe 6.0
Micron ha dado un golpe en la mesa presentando la primera familia de SSD PCIe 6.0 del mundo, una tecnología que, hasta hace poco, parecía de ciencia ficción. Con estas nuevas unidades, se alcanza una velocidad secuencial de lectura impresionante de hasta 28.000 MB/s y una escritura que sube hasta los 14.000 MB/s. Saltos de rendimiento de este calibre solo se ven cada muchos años en el sector, y Micron lo ha conseguido gracias a su experiencia y a la última tecnología en memorias NAND G9 TLC de 276 capas.
Pero no solo se trata de velocidad. Estos nuevos SSD están diseñados para soportar grandes cargas de trabajo en centros de datos enfocados a la inteligencia artificial y el cloud computing, donde las exigencias de fiabilidad, durabilidad y capacidad son extremas. Y ojo, que las capacidades van desde unidades estándar hasta mastodontes de hasta 245 TB, casi nada.
Modelos destacados: Micron 9650 y 6600 ION
La nueva gama de Micron se divide principalmente en dos grandes familias: las ultrarrápidas y resistentes Micron 9650 y las superdensas Micron 6600 ION.
Micron 9650 PCIe 6.0
- Velocidades secuenciales de hasta 28.000 MB/s en lectura y 14.000 MB/s en escritura.
- Diseñadas para operaciones de inteligencia artificial que requieren un enorme ancho de banda y baja latencia, manteniendo hasta 5,5 millones de IOPS en lectura aleatoria y 900.000 IOPS en escritura aleatoria.
- Fabricadas con memoria NAND Flash TLC de novena generación (G9), con un controlador propio de Micron.
- Disponibilidad en formatos E1.S y E3.S, incluyendo variantes con refrigeración por aire o líquida para maximizar el rendimiento bajo cargas sostenidas.
- Capacidades que van desde 6,4 TB hasta 30,72 TB en los modelos MAX y PRO, garantizando varias decenas de miles de TB escritos (TBW) según la versión elegida.
La versión MAX ofrece mayor durabilidad, aunque con capacidad algo menor, mientras que la versión PRO busca equilibrar entre capacidad y resistencia.
Micron 6600 ION PCIe 5.0/6.0
- Orientada a densidad y eficiencia para almacenamiento masivo en data center e IA.
- Capacidades de lanzamiento de 30,72 TB, 61,44 TB y 122,88 TB, con la variante estrella de 245 TB prevista para 2026.
- Basada en tecnología NAND QLC de 276 capas, que permite una densidad y eficiencia energética espectaculares.
- El modelo de 122 TB consume sólo 5W en reposo y hasta 25W en carga máxima, ofreciendo 4,9 TB por vatio y una mejora de eficiencia del 37% frente a los HDD tradicionales.
Estas unidades no buscan el máximo IOPS, sino optimizar capacidad y consumo para cargas centradas en la gestión de grandes conjuntos de datos.
El impacto de PCIe 6.0: salto cuántico en velocidad y eficiencia
Hablar de PCIe 6.0 es hablar de un ancho de banda que dobla al PCIe 5.0, con la capacidad de alcanzar hasta 64 GT/s (gigatransfers por segundo), lo que se traduce en transferencias teóricas de hasta 28 GB/s solo en lectura secuencial. En comparación, las unidades PCIe 5.0 alcanzan los 14 GB/s. Esta cifra sitúa a la nueva generación de Micron muy por delante del resto de fabricantes del sector, que están aún ultimando sus controladoras para alcanzar estos niveles de rendimiento.
Esta mayor velocidad no solo implica que los servidores puedan cargar y alimentar GPUs de última generación como las Nvidia Blackwell sin cuellos de botella, sino que reduce la latencia y permite procesar datasets colosales en tiempos récord. Para la inteligencia artificial, donde los tiempos de entrenamiento y consulta dependen directamente de la velocidad de acceso a datos, esta revolución es vital.
Formatos, compatibilidad y refrigeración avanzada
Micron ofrece sus nuevas unidades en los formatos E1.S y E3.S, los más utilizados en servidores y centros de datos modernos. Estos factores de forma permiten una integración sencilla en racks estándar, además de opciones de refrigeración pasiva y líquida, fundamentales para mantener el rendimiento estable incluso bajo cargas máximas.
La disipación es especialmente relevante en el caso del PCIe 6.0, ya que los primeros modelos de SSD PCIe 5.0 tuvieron problemas de temperaturas elevadas, lo que ha impulsado la adopción de disipadores sobredimensionados en aluminio o cobre, e incluso sistemas de refrigeración líquida específicos para SSD, algo impensable hace unos años fuera del segmento de CPU y GPU.
Esta versatilidad se traduce en una integración sin problemas para cualquier centro de datos que quiera dar el salto a la nueva interfaz PCIe 6.0, beneficiándose desde el primer momento de las mejoras en rendimiento y eficiencia energética.
Durabilidad y resistencia: perfectos para IA y cloud
Mucho cuidado, porque los SSD Micron 9650 destacan no solo por la velocidad, sino también por su extremada durabilidad. Los modelos PRO aseguran 14.016 TBW para la versión de 7,68 TB, 28.032 TBW para 15,36 TB y 56.064 TBW para 30,72 TB. Las versiones MAX duplican y superan estas cifras, alcanzando hasta 140.160 TBW en la de 25,6 TB.
Esto permite realizar varias escrituras completas del disco cada día durante más de cinco años, sin que el rendimiento disminuya ni haya problemas de fiabilidad. Son ideales en entornos donde la lectura y la escritura constante son la norma, como en clústeres de IA, bases de datos en la nube y aplicaciones de big data.
Grandes empresas como Dell, Nvidia, Broadcom o Astera Labs ya han validado estas unidades para sus servidores y soluciones de IA. Las posibilidades que abren estos SSD en centros de datos son amplísimas y garantizan un flujo de datos continuo para alimentar GPUs y CPUs sin parones, cuellos de botella ni ciclos de inactividad.
La eficiencia energética entra en juego
Otro de los avances relevantes es la mejora en la gestión energética. Según datos de Micron, su SSD 9650 ofrece hasta un 67% más de eficiencia en lectura y un 25% en escritura respecto a las mejores unidades PCIe 5.0. En el caso del 6600 ION, la eficiencia permite ahorrar varios megavatios-hora al día en instalaciones de gran tamaño, ya que alcanza 4,9 TB por vatio, un valor extraordinario en un mercado en el que cada vatio cuenta.
Este aspecto es clave para la transición hacia centros de datos más sostenibles, respondiendo a la creciente preocupación por el consumo energético global de la nube y la IA.
Comparativa frente a generaciones anteriores y otros fabricantes
El salto respecto a PCIe 5.0 va más allá de los números: mientras que las mejores unidades de la generación anterior alcanzaban 14.000 MB/s en lectura secuencial (ya un récord hace apenas un año), las nuevas 9650 duplican esa cifra gracias a las mejoras en la interfaz y optimización de las memorias NAND G9 de 276 capas. En operaciones aleatorias, la mejora en lectura 4K se sitúa en torno al 60%, y un 40% más en escrituras aleatorias frente a soluciones Gen 5, lo que se traduce en menos latencia y una experiencia mucho más fluida en entrenamientos y despliegues de IA.
Actualmente, ningún fabricante ha logrado igualar la combinación de velocidad, durabilidad y eficiencia de estos SSD PCIe 6.0 de Micron, en parte porque la disponibilidad de controladoras compatibles sigue siendo muy limitada. Samsung y SK Hynix están enfocados en memorias GDDR7 y HBM4, por lo que Micron lidera con unidades PCIe 6.0 listas para IA y centros de datos.
Innovación en conectividad: NVMe, PCIe 6.0 x4 y compatibilidad IA
Las nuevas Micron 9650 se conectan mediante PCIe 6.0 x4 y protocolo NVMe, permitiendo transferencias peer-to-peer directas con las nuevas GPUs Nvidia Blackwell usando retimers de Astera Labs o Broadcom. Esto elimina a la CPU como cuello de botella en los flujos de trabajo de inferencia y entrenamiento de IA, facilitando que los datos lleguen directamente y en tiempo récord a sus destinos.
Además, estas unidades están siendo adoptadas como las primeras en pruebas por los principales socios de Micron, que ya están evaluando su fiabilidad y rendimiento antes del lanzamiento comercial a gran escala. La integración de hardware, firmware y controladores diseñados en casa proporciona un control total, permitiendo optimizaciones precisas.
Disponibilidad, futuro y adopción en centros de datos
Micron ya ha comenzado a enviar muestras de las unidades 9650 PCIe 6.0 y de la 7600 PCIe 5.0 a principales integradores y clientes empresariales. Para la gama 6600 ION de 122 TB, las primeras unidades se esperan para pruebas en el tercer trimestre, y los modelos de 245 TB se prevén para la primera mitad de 2026. La adopción será rápida en entornos con volúmenes de datos colosales, especialmente en IA y cloud computing.
Por supuesto, para los usuarios domésticos aún pasarán varios años antes de ver estas velocidades y capacidades en equipos personales, ya que todavía deben llegar componentes y placas compatibles con PCIe 6.0. Sin embargo, la tecnología ya está lista y en proceso de implementación en centros de datos punteros.
La familia de SSD PCIe 6.0 y 6600 ION de Micron representa un salto espectacular en la historia del almacenamiento profesional. Velocidades que hace unos años parecían imposibles, capacidades que superan a los discos duros mecánicos, eficiencia para la sostenibilidad y fiabilidad para las demandas de la inteligencia artificial moderna. Empresas y proveedores de infraestructura ya la avalan, marcando el camino hacia el almacenamiento del futuro.