- Intel Nova Lake-AX busca competir de tú a tú con los AMD Strix Halo y Ryzen AI MAX+
- Integrará una potente GPU Xe3 Celestial con hasta 24 núcleos y soporte para memoria LPDDR6
- Diseño híbrido de hasta 52 núcleos, empleando tecnología Foveros y gran caché compartida
- Su lanzamiento está previsto para 2026, orientado a portátiles de alto rendimiento y estaciones de trabajo
La próxima generación de procesadores Nova Lake-AX de Intel ha despertado gran expectación en el sector tecnológico, posicionándose como el movimiento clave de la compañía para recuperar terreno en el competido mercado de los equipos portátiles y estaciones de trabajo. Este nuevo desarrollo pone el foco en lo que más importa para los usuarios exigentes: un gran salto en potencia gráfica, memoria de última generación y un diseño multinúcleo avanzado.
En los últimos años, Intel ha visto cómo rivales como AMD con su línea Strix Halo y Ryzen AI MAX+ han tomado la delantera en soluciones para portátiles premium, integrando gráficos avanzados y grandes capacidades para tareas de inteligencia artificial. Justo por eso, Intel apuesta fuerte con Nova Lake-AX, que no solo busca igualar sino también sobrepasar el listón establecido por la competencia, especialmente en el ámbito del rendimiento gráfico y el soporte de memoria ultrarrápida.
Arquitectura híbrida: la clave para un rendimiento superior
La arquitectura de Nova Lake-AX está diseñada para ofrecer hasta 52 núcleos en algunos modelos, organizados en 16 núcleos de alto rendimiento (Coyote Cove), 32 de eficiencia (Arctic Wolf) y 4 adicionales de bajo consumo (LP-E). Esta solución hace uso de la tecnología Foveros de segunda generación, permitiendo ensamblar múltiples chips en 3D para lograr una integración avanzada y maximizar el rendimiento tanto en tareas de CPU como de GPU.
En las propuestas que más interés han despertado, la CPU tendría un papel secundario respecto a la GPU integrada Xe3 Celestial, que se espera cuente con entre 20 y 24 núcleos Xe3 en sus versiones más potentes. De hecho, algunos informes manejan cifras de hasta 384 unidades de ejecución, que sitúan a la GPU muy por encima de generaciones anteriores de Intel en gráficos integrados.
Estas especificaciones colocan a Nova Lake-AX como una alternativa viable a los chips AMD Strix Halo y Ryzen AI MAX+, que han sorprendido en los últimos lanzamientos por ofrecer una iGPU capaz de competir con tarjetas gráficas de gama media. La estrategia de Intel busca igualar ese nivel, consolidando además el uso de bloques de caché adicionales y una interfaz de memoria de hasta 256 bits.
Soporte para memoria LPDDR6 y gran cantidad de caché compartida
Uno de los avances más destacados es el soporte para memoria LPDDR6, recientemente estandarizada, que permite alcanzar velocidades superiores a LPDDR5x, brindando mayor ancho de banda y eficiencia energética. Para quienes necesitan aún más velocidad, se baraja la posibilidad de configuraciones con LPDDR5x de hasta 10.667 MT/s con bus de 256 bits.
Para optimizar aún más el rendimiento, Intel también está desarrollando soluciones con interfaces de memoria de alta velocidad.
La caché también es un aspecto en el que Intel busca marcar diferencia, habilitando más de 100 MB de caché compartida (bLLC), especialmente diseñada para potenciar el rendimiento gráfico de la iGPU. Esta combinación de memoria ultrarrápida y una gran cantidad de caché responde a las mayores exigencias de tareas como la edición multimedia, el diseño 3D y los juegos intensivos en portátiles sin tarjeta gráfica dedicada.
Por último, la potencia total estimada en los modelos más avanzados podría llegar hasta los 150 W, lo que requerirá soluciones de refrigeración mejoradas para evitar sobrecalentamientos en equipos compactos.
Gráficos integrados a la altura de las mejores GPUs dedicadas
La estrategia de Intel con Nova Lake-AX se centra en ofrecer rendimiento gráfico integrado capaz de competir con soluciones como la Radeon 8060S presente en las APUs Ryzen AI MAX 395, considerada rival de la RTX 4060 en portátiles. Los rumores sugieren que, en las configuraciones más potentes, se podrían alcanzar cifras de hasta 384 unidades de ejecución Xe3, equivalentes a entre 20 y 24 núcleos gráficos.
Esta potencia permitiría a muchos equipos jugar en 1080p o realizar tareas creativas exigentes sin necesidad de tarjetas gráficas dedicadas, una tendencia clave en la gama premium donde la eficiencia y la integración son fundamentales. El salto respecto a generaciones anteriores sería notable, mejorando la competencia en el segmento de portátiles y estaciones de trabajo móviles.
NPU avanzadas y futuro del lanzamiento
Además de las mejoras en CPU y GPU, Nova Lake-AX integrará NPUs de nueva generación con capacidades estimadas iguales o superiores a los 50 TOPs, destinadas al procesamiento de inteligencia artificial, aprendizaje automático y asistentes digitales, entre otras funciones modernas.
El lanzamiento comercial de Nova Lake-AX está previsto para 2026, inicialmente en portátiles de alto rendimiento y gradualmente en otros segmentos. Según filtraciones y análisis del sector, también podrían desarrollarse variantes para escritorio, aunque el enfoque principal será en estaciones de trabajo móviles, portátiles para creadores y equipos gaming de alta gama.
De momento, la información disponible indica que Intel apuesta fuerte por la integración y la innovación, en un intento por recuperar liderazgo en el segmento premium. La competencia de AMD y Apple sigue siendo muy relevante, y el éxito de esta generación dependerá tanto de la ejecución técnica como de la estrategia comercial.