Guía Hardware

Cómo resetear tu router o modem antes de venderlo

Es posible que en algún momento de vuestra vida os hayáis visto en la necesidad de resetear vuestro router, modem o enrutador por un motivo u otro. De hecho, es relativamente habitual que las compañías que se encargan de ofrecer servicios de red os lo hayan pedido en algún momento para resolver algún problema. Generalmente, nos piden que pulsemos un botón y/o introduzcamos un objeto de punta fina a través de cierta clavija.

No obstante, en muchos casos esto no es suficiente y es necesario realizar varios ajustes y movimientos adicionales. Al menos cuando lo queremos resetear al 100% y borrar todos los datos que se hayan podido almacenar en él. Es algo lógico que queramos hacer esto cuando, por ejemplo, vayamos a venderlo a otro usuario. Aunque no es lo habitual, alguien podría usar los datos almacenados. Y lo dicho, es muy raro, pero nunca está de más prevenir.

Es por esto mismo que restaurarlo completo es la mejor opción, vayamos a venderlo o no, porque es posible que lo queramos devolver a la compañía y cambiarlo por uno nuevo, tirarlo a un vertedero electrónico porque ya no nos sirve, etc. Hay miles de motivos por los cuales uno querría resetear su router por completo, incluso aunque lo mantenga. Sea como fuere, el motivo no es importante.

No al menos en este caso, puesto que en este artículo lo único que pretendo es guiarte paso a paso a través del muy simple proceso de resetear un módem. En efecto, es muy fácil hacerlo, aunque os lanzo una advertencia: el proceso puede variar ligera o ampliamente en función del modelo. En la mayoría de casos es casi siempre igual, pero siempre puede haber alguna excepción. Tenedlo en cuenta. En esos casos, lo mejor es hablar con vuestra compañía, consultar el manual o buscar por el modelo concreto. Dicho esto, empezamos.

Cómo y por qué tendrías que resetear tu router antes de venderlo

Antes de empezar con el proceso, no obstante, me gustaría explicarte por qué es importante hacerlo. Si esto no te interesa, puedes pasar directamente al siguiente punto, ya que en esta sección del texto no daré información alguna sobre el proceso paso a paso. La idea es ofreceros toda la información posible de la manera más organizada, así que lo separaremos por apartados. Si queréis saber más sobre qué router os podría interesar a la hora de cambiarlo, podéis consultar los siguientes enlaces:

Dicho esto, es importante que borremos toda la información del router por los siguientes motivos:

Protección de tus datos personales

Lo primero y lo más importante, para protegernos. Más concretamente, para proteger nuestra información y velar por nuestra privacidad. Aunque en muchos casos los datos que almacena un router no tienen valor alguno para un tercero, estos pueden almacenar datos sensibles. En general, no son tan importantes, pero puede ser peligroso. A fin de cuentas, la información que almacena el router puede contener contraseñas WiFi, configuraciones de red personales u otros datos relacionados con nuestra conexión. En manos equivocadas esta información podría ser usada para, por ejemplo, acceder a nuestra conexión y/o revisar informaciones que prefiramos que sigan siendo privadas. Todo sea dicho, es relativamente raro que las puedan extraer, pero más vale prevenir que curar.

Evitar problemas para el próximo usuario

Otro aspecto importante es tener empatía para con su próximo dueño. Si lo vamos a usar, alguien más se estará beneficiando de sus virtudes. Si no lo reseteamos, es posible que el router almacene datos que luego interfieran en su correcto funcionamiento al cambiar de red. En general, con restaurarlo a los valores predeterminados de fábrica es más que suficiente para evitar que esto ocurra. Sea como fuere, resetearlo puede ahorrarle muchos pequeños problemas a su nuevo dueño, por lo que nunca está de más reiniciarlo por este mismo motivo.

Mantener la seguridad de tu red

El último punto que quiero destacar está muy relacionado con el primero y, en realidad, ambos van de la mano hasta cierto punto. Cuando vendemos nuestro router, en cierto modo recae en nuestras manos (de manera indirecta) que la seguridad de su nuevo dueño no se vea comprometida junto con la nuestra. Si lo reseteamos, nos aseguraremos de que no haya ninguna configuración que pueda generar brechas de seguridad o puertas traseras en su nuevo hogar ni para él ni para nosotros. Al menos no de buenas a primeras. Lo que suceda después de instalarlo tras haberlo reseteado ya no es cosa nuestra.

Cómo resetear tu router o módem paso a paso: consideraciones iniciales

Inicialmente, este apartado estaba al final del tutorial, pero decidí ponerlo antes por una sencilla razón: descubrir lo que os voy a decir ahora después de haber iniciado el proceso podría ser realmente molesto. Es por eso que os voy a dejar con una serie de consideraciones que deberíais tener en cuenta cuando vayáis a iniciar el proceso.

  • Actualiza el firmware. Antes de realizar el reseteo, asegúrate de que el firmware esté actualizado a la última versión. Esto garantiza que el dispositivo esté funcionando con las últimas correcciones de seguridad y el reseteo sea más efectivo. No es indispensable.
  • Elimina cualquier dispositivo vinculado. Si has vinculado dispositivos a tu router o módem, como impresoras o dispositivos de almacenamiento en red, teléfonos móviles, ordenadores portátiles, etc., desvincúlalos antes de realizar el reseteo.
  • Que no haya nadie conectado. Más allá del ordenador que tendrás que usar para realizar los últimos pasos, lo ideal es que no haya nadie conectado a la red. Esto va directamente ligado a la idea de eliminar los dispositivos vinculados.

Cómo resetear tu router o módem paso a paso

Cómo resetear tu router o módem paso a paso
Cómo resetear tu router o módem paso a paso

Ahora que ya hemos hablado sobre los motivos por los cuales puede ser importante resetear nuestro enrutador, es hora de cambiar el foco. En efecto, en este apartado os explicaré cómo resetear vuestro módem o router paso a paso para que no tengáis ningún tipo de duda en el proceso. Ahora bien, antes de empezar me gustaría ofreceros un par de detalles que deberíais tener en cuenta.

En primer lugar, cada router es un mundo. En general, la configuración, reinicio, reseteo, etc. de la mayoría de ellos funciona de la misma manera. No obstante, puede haber modelos concretos en los que haya algún paso ligeramente diferente, por lo que es posible que el proceso varíe en algunos casos determinados. Esto me lleva al segundo punto: el manual y la caja. Si todavía los conservas, sobre todo el primero, es bueno que los tengas a mano por si alguno de estos pasos no coincide. Dicho esto, ahora sí que sí, empezamos.

Encuentra el botón de reseteo

Lo primero y lo más importante es encontrar el botón de reset. En la mayoría de routers se encuentra en la parte posterior del dispositivo, pero también puede estar en uno de los laterales. En casos menos frecuentes puede estar, inclusive, en la parte inferior del módem, por lo que es importante buscarlo. A veces es un botón en el que pone debajo reset, mientras que en otros casos puede ser un pequeño orificio con un botón dentro. Para usarlo tendremos que usar un clip, por ejemplo, para presionar con relativa fuerza. Notaremos el clic cuando hagamos presión. Importante: el router tiene que estar encendido mientras realizamos este paso, pues de lo contrario no se producirá el reset.

Por supuesto, lo que tenemos que hacer es pulsarlo. No obstante, en la mayoría de casos es necesario que lo hagamos durante al menos 10 segundos, aproximadamente. Muchos modelos nos indican que el proceso ha iniciado y/o terminado con algún tipo de señal, como varias luces parpadeantes. En cualquier caso, tú mantén la presión durante esos 10 segundos. Si ha funcionado, lo más probable es que las luces empiecen a cambiar y/o parpadear.

Accede a la configuración

Lo siguiente que tendremos que hacer es acceder a la configuración de nuestro router. El proceso es bastante sencillo, pero si tenéis dudas, podéis consultar nuestra guía sobre cómo entrar en la configuración del router y cambiar la conexión. En ella, además de tener toda la información necesaria sobre el tema, podéis ver otras configuraciones que podéis realizar en vuestro módem.

Dicho esto, en la mayoría de los casos tan solo tendréis que utilizar un ordenador que esté conectado a la red WiFi. En un explorador cualesquiera, como Chrome o Firefox, tendréis que ingresar vuestra IP predeterminada. Generalmente, es «192.168.1.1» o «192.168.0.1», pero puede cambiar. Los manuales suelen tener esta información. Si no lo tenéis, una llamada a la compañía que os proporciona el servicio debería daros toda la información que necesitéis.

Inicia sesión en la página de configuración

Cuando hayáis accedido a la dirección IP de vuestro router os tocará iniciar sesión. Este paso puede daros problemas si no tenéis los datos. En general, el nombre de usuario suele ser «admin» y la contraseña «pasword». Sí, es muy genérica. De hecho, cuando cambiéis de router, os recomendaría que la cambiéis y apuntéis para que sea más difícil acceder a él. Si vuestros datos de acceso no son estos, podéis consultar el manual, pues suele indiciarlo. En su defecto, llamar a vuestra compañía de servicios puede ser buena idea, ya que os dirán todo lo que necesitáis saber.

Restablece a los valores de fábrica

Cuando estéis dentro de la página de configuración te tocará, efectivamente, restablecer tu router a su estado de fábrica. Aquí es donde más diferencias hay entre unos modelos u otros, por lo que no puedo daros la ruta exacta. No obstante, sí que os puedo decir que, en general, suele estar en la sección de configuración avanzada. Una vez dentro, lo ideal es buscar una pestaña que nos hable sobre el mantenimiento, protección o administración del dispositivo, ya sea a través de «opciones, herramientas, configuración» o algo similar.

Una vez dentro os tocará buscar una opción en la que ponga reinicio, reboot, restaurar valores de fábrica o algo similar, pero que os indique que estáis devolviendo el router a su estado original. Lamento no poder concretarlo más, pero es aquí donde más cambia el proceso, puesto que cada proveedor y modelo funciona a su manera. Una vez hayas hecho todo esto, tendrás que, seguramente, confirmar el reseteo. Lo más habitual es que la página web te pida que digas que sí una o dos veces antes de proceder.

Desconecta y apaga

Cuando hayas hecho todo esto, apaga el router y desconéctalo de la red eléctrica. A fin de cuentas, si lo dejas enchufado, volverá a obtener datos de tu configuración de internet. Cuanto antes hagas esto, más que mejor, puesto que no dispondrá de tiempo para configurarse de nuevo. Lo ideal es que no haya ningún dispositivo, más allá del ordenador que estés usando para realizar el proceso, conectado a la red mientras haces todo esto para evitar que pueda almacenar información de nuevo.

Marcos Wagih
>
Guía Hardware
Logo