- Verifica IMEI, número de serie y modelo en el propio iPhone y en la web oficial de Apple para descartar falsificaciones.
- Comprueba que el sistema operativo sea iOS real revisando App Store, Siri, actualizaciones y conexión con Mac o iTunes.
- Pon a prueba rendimiento, cámara, conexión con AirPods y, en modelos recientes, el holograma de la caja para detectar clones.
- Si confirmas que es falso, deja de usarlo y reclama al vendedor, a la plataforma y, si procede, denuncia ante las autoridades.
Comprar un iPhone de segunda mano o en una tienda poco conocida puede generar muchas dudas. El miedo a que te cuelen un iPhone falso es totalmente lógico, sobre todo porque las falsificaciones cada vez están mejor hechas y a simple vista pueden engañar incluso a usuarios con experiencia.
La buena noticia es que, aunque los clones hayan mejorado, sigue habiendo un montón de pistas y pruebas muy sencillas que permiten comprobar si un iPhone es auténtico, si utiliza realmente iOS, si sus piezas internas son originales de Apple e incluso si su caja es legítima en los modelos más recientes.
Tipos de iPhone falsos que te puedes encontrar
Antes de ponernos con los métodos de verificación, conviene tener claro qué tipo de “iPhone trucho” puedes tener delante, porque no todas las copias funcionan igual ni se detectan de la misma forma.
Por un lado están los clones que en realidad son móviles Android con una capa visual que imita a iOS. Suelen copiar el diseño de la pantalla de bloqueo, los iconos y algunos menús, pero por dentro siguen siendo Android y eso delata rápidamente la falsificación.
Por otro lado tenemos los iPhone “Frankenstein”: equipos montados con piezas reales de Apple mezcladas con carcasas genéricas o componentes recuperados de otros dispositivos, a veces incluso usando placas base auténticas. Estos son más complicados de detectar porque ejecutan iOS, pero dejan rastro en el IMEI, el número de serie, el historial de piezas o el propio acabado físico.
En ambos casos, además del riesgo económico, existen riesgos de seguridad y privacidad: software modificado, piezas de mala calidad, baterías peligrosas o dispositivos previamente robados. Por eso es tan importante revisar a fondo cualquier iPhone sospechoso.
Inspección física: diseño, materiales, caja y accesorios
El primer filtro para saber si un iPhone es real o una imitación es mirarlo y tocarlo con calma, sin prisas. Aunque algunas copias están muy conseguidas, siguen fallando en pequeños detalles.
En cuanto al cuerpo del teléfono, fíjate en la calidad general: los iPhone originales presentan un acabado muy preciso, sin bordes cortantes, sin holguras y con un ensamblaje uniforme. Los clones suelen tener rebabas, un tacto más “plasticoso” o un peso extraño (demasiado ligero o, al contrario, excesivo).
Presta atención a la pantalla: en un iPhone auténtico los colores son intensos, el negro es profundo y el brillo máximo es alto. En muchas falsificaciones la pantalla se ve lavada, con ángulos de visión pobres o con un cristal que no transmite la misma sensación de robustez.
Los botones físicos (volumen, botón lateral, antiguo botón Home) deben tener un clic firme y consistente; si notas que bailan, se hunden demasiado o responden con retraso, algo huele raro. En los modelos que todavía tienen interruptor físico de silencio, comprueba que realmente activa y desactiva el modo silencio y no es solo un adorno.
El logo de Apple en la parte trasera también es clave: en los iPhone auténticos forma parte del propio acabado de la carcasa, está perfectamente centrado y no es una pegatina. Si ves irregularidades, adhesivos o un brillo extraño, desconfía.
No te olvides del empaquetado: una caja original de Apple suele tener impresiones nítidas, tipografías limpias y ningún error ortográfico o de maquetación. Los manuales y tarjetas interiores vienen bien cortados y alineados. Si ves textos raros, tintas de mala calidad o accesorios sospechosos, puede ser una señal de alarma.
Cómo comprobar IMEI, número de serie y modelo
Aun cuando el acabado parezca perfecto, es imprescindible pasar a las comprobaciones “serias”. El IMEI, el número de serie y el número de modelo son tu mejor aliado para verificar la autenticidad.
Verifica que el IMEI coincide en todas partes
Cada iPhone tiene un IMEI (International Mobile Equipment Identity) único, utilizado por las redes móviles para identificar el dispositivo. Ese mismo número debe coincidir en todos los sitios donde aparece.
En los modelos más modernos, podrás ver el IMEI en Ajustes > General > Información, en la bandeja de la tarjeta SIM y, a veces, en la caja original. En algunos modelos antiguos (como iPhone 5, 5c, 5s, SE 1.ª gen, 6 y 6 Plus), el IMEI está grabado en la parte trasera del teléfono.
La clave está en comprobar que todos esos IMEI son exactamente iguales: el que muestra el sistema, el de la bandeja SIM, el de la caja y el que aparece en la carcasa si lo tiene. Si cualquiera de ellos no coincide, es un síntoma clarísimo de que el móvil ha sido manipulado, montado con piezas de otros equipos o directamente falsificado.
Consulta el número de serie en la web oficial de Apple
El paso siguiente es utilizar la propia web de Apple para confirmar si existe ese dispositivo. Apple ofrece una página de comprobación de cobertura donde, introduciendo el número de serie, obtendrás información sobre el modelo y su garantía.
Solo tienes que ir en el iPhone a Ajustes > General > Información, localizar el campo “Número de serie” y anotar ese código. Después, entra en la página oficial de Apple para verificar cobertura (checkcoverage.apple.com) y escríbelo tal cual.
Si el sistema de Apple te muestra detalles del modelo, fecha de compra aproximada o estado de la garantía, esa unidad al menos existe en la base de datos oficial. Si, por el contrario, aparece un mensaje indicando que el número de serie no es válido o que no se reconoce, lo más probable es que estés ante un iPhone falso o un número totalmente inventado.
Eso sí, conviene tener cuidado: hay estafadores que utilizan números de serie reales obtenidos de otros dispositivos. Que el número de serie exista no garantiza al 100 % que ese teléfono sea auténtico, pero si no existe, las sospechas están prácticamente confirmadas.
Comprueba el nombre y número de modelo
En el mismo apartado de Información encontrarás el nombre de modelo y el número de modelo. El nombre debe coincidir con lo que tienes en la mano: si te están vendiendo un iPhone 13 y en ajustes pone que es un iPhone 11, mala señal.
El número de modelo también aporta datos interesantes. En los iPhone originales, la primera letra indica el tipo de dispositivo:
- M: equipo nuevo vendido por Apple o distribuidor autorizado.
- N: dispositivo de reemplazo entregado por Apple.
- F: iPhone reacondicionado.
- P: iPhone personalizado (con grabado láser, por ejemplo).
Si el número de modelo no encaja con lo que debería ser el dispositivo, o aparece un código raro que no corresponde a ningún modelo de Apple, es otra señal de alerta importante que debes tener en cuenta antes de cerrar la compra.
Comprobar si el sistema operativo es realmente iOS
La diferencia más grande entre un iPhone auténtico y uno falso que intenta imitarlo es el sistema operativo. iOS es un sistema cerrado que solo Apple puede instalar en sus propios dispositivos, así que ningún clon Android puede llevar iOS de verdad, por muy conseguido que esté el aspecto.
Revisa la App Store y otras apps nativas
La prueba más sencilla es abrir la App Store. En un iPhone oficial solo existe la tienda de aplicaciones de Apple; si al tocar el icono te lleva a Google Play, a una tienda extraña o a una web rara, estás ante un Android disfrazado de iPhone.
Aprovecha para comprobar también otras apps y servicios nativos: Safari, Mail, Mensajes, FaceTime, Apple Music o la app Ajustes. En una copia suelen aparecer incoherencias, menús que recuerdan a Android o funciones que no se parecen en nada a lo que ves en otros iPhone.
Intenta usar Siri
Mantén pulsado el botón lateral (o el botón de inicio en modelos antiguos) o simplemente di “Oye Siri” si el asistente está activado. En un iPhone auténtico debería aparecer la interfaz de Siri al instante, lista para recibir comandos.
Si al intentarlo el móvil se queda colgado, muestra un buscador genérico, lanza el asistente de Google o sencillamente no hace nada, tienes muchas papeletas de estar ante un clon con Android camuflado, aunque la pantalla de inicio se parezca mucho a iOS.
Comprueba las actualizaciones de software
Otro test muy útil consiste en ir a Ajustes > General > Actualización de software. En un iPhone legítimo, el sistema contacta con los servidores de Apple y comprueba si hay una nueva versión de iOS disponible.
Si en lugar de eso ves un menú totalmente diferente, sin rastro de iOS, o te pide instalar actualizaciones a través de aplicaciones de terceros o páginas extrañas, es señal de que el sistema no es iOS auténtico, por mucho que el clon intente imitarlo.
Prueba a conectar el iPhone a un Mac o a iTunes
Conectar el teléfono a un ordenador también ayuda: si lo enchufas a un Mac (o a un PC con iTunes) y es original, el sistema lo detectará como iPhone, permitiendo hacer copias de seguridad, sincronizar contenido o restaurarlo.
Cuando el dispositivo es una copia, a menudo no se reconoce correctamente, aparece como un dispositivo genérico o requiere instalar programas raros para poder acceder a sus datos. Otro síntoma claro de que no se trata de un iPhone auténtico.
Poner a prueba el rendimiento, la cámara y los AirPods
Además de las comprobaciones “técnicas”, hay pruebas prácticas muy reveladoras. Los clones suelen montar procesadores mediocres y cámaras de baja calidad, y ahí es donde más cantan.
Test de rendimiento: procesador y fluidez
Los iPhone, incluso modelos con varios años encima, se caracterizan por tener un rendimiento muy fluido en el día a día. Para poner a prueba un equipo sospechoso, abre varias aplicaciones seguidas (redes sociales, cámara, ajustes, navegador, etc.) y cambia entre ellas con rapidez.
Si el teléfono se calienta en pocos minutos, se bloquea con facilidad, tarda mucho en abrir apps sencillas o muestra animaciones a tirones, es probable que estés usando un procesador barato y no un chip Apple de verdad. Esto, sumado al resto de indicios, suele confirmar la estafa.
Prueba la cámara a fondo
Uno de los puntos donde más recortan las falsificaciones es en la cámara. Los iPhone originales cuentan con sensores de calidad, buen tratamiento de imagen y un comportamiento muy digno incluso con poca luz. Para comprobarlo, haz fotos en varias situaciones.
Prueba con buena iluminación, a contraluz, de noche, usando el modo retrato si está disponible y acercando el zoom. Si las fotos salen muy lavadas, con mucho ruido o sin detalle, o si el teléfono presume de varias lentes pero solo parece funcionar una, probablemente la cámara sea una versión barata muy alejada de la experiencia real de un iPhone.
Conecta unos AirPods para comprobar la animación
Si puedes conseguir unos AirPods originales (tuyos o de algún familiar), úsalos como detector. En un iPhone auténtico, al abrir el estuche cerca de la pantalla debería aparecer la típica animación mostrando el nivel de batería de los auriculares y del estuche.
Cuando esa animación no aparece nunca, a pesar de tener los AirPods en condiciones y el Bluetooth activado, las sospechas se disparan. En algunos clones muy avanzados intentan copiar incluso esa animación, pero si notas que no es igual a la que ves en otros iPhone o se comporta de forma rara, tampoco te fíes del todo.
Historial de piezas y sistema para detectar componentes no originales
Desde iOS 15.2, Apple ha añadido una función muy útil para saber si tu iPhone lleva piezas originales o componentes desconocidos, algo clave en un mercado con tantos terminales reacondicionados o reparados.
En modelos como iPhone XR, XS, XS Max y posteriores, puedes ir a Ajustes > General > Información y buscar la sección “Historial de piezas y servicios” (el nombre puede variar ligeramente según la versión de iOS).
En esa zona verás si se ha cambiado la batería, la pantalla o incluso la cámara en determinados modelos. Si la pieza de sustitución es oficial de Apple o de un proveedor autorizado, aparecerá el texto “Pieza original de Apple” o similar.
Cuando el sistema detecta que se ha instalado una pieza de origen desconocido, usada o no oficial, mostrará mensajes del tipo “Pieza desconocida” o “No se pudo verificar que esta pieza sea original”. Esto no significa necesariamente que todo el iPhone sea falso, pero sí indica que ha sido reparado con componentes que no cumplen los estándares de Apple.
Si lo que buscas es un iPhone completamente original y te encuentras con varios avisos de piezas desconocidas, puede que no te interese seguir adelante con la compra, aunque cargue iOS y el resto de comprobaciones sea correcto.
Nuevo sistema de seguridad en la caja de los iPhone 15
Con la llegada de la familia iPhone 15, Apple ha ido un paso más allá y ha incorporado un sistema de verificación directamente en la caja para ayudar a detectar falsificaciones antes incluso de abrir el dispositivo.
Las cajas de estos modelos incluyen un pequeño holograma que solo se aprecia al iluminarla con luz ultravioleta. Bajo esa luz, el holograma muestra distintas figuras o patrones que actúan como sello de autenticidad.
Este sistema hace mucho más difícil falsificar el empaquetado, ya que replicar un holograma de seguridad de este tipo no está al alcance de cualquier estafador. Si estás comprando un iPhone 15 (o superior si Apple mantiene este sistema), merece la pena pedir ver la caja y revisar este detalle con una linterna UV, sobre todo en compras de segunda mano o entre particulares.
Muchos distribuidores oficiales y tiendas certificadas ya revisan este holograma y garantizan que sus equipos cuentan con él, añadiendo una capa extra de tranquilidad al comprador frente a posibles copias.
Dónde comprar para minimizar el riesgo de iPhone falso
Más allá de todas las comprobaciones técnicas, hay un factor que marca la diferencia: dónde compras el iPhone. No es lo mismo adquirirlo en una Apple Store o en un distribuidor autorizado que en una web desconocida o en un anuncio anónimo.
Comprar en tiendas oficiales, Apple Premium Partners o cadenas de electrónica reconocidas te asegura que los dispositivos son originales, cuentan con garantía oficial y disponen de servicio técnico certificado. Además, muchas de estas tiendas ofrecen planes de financiación, programas de renovación o retoma y opciones para cambiar de iPhone cada cierto tiempo.
Cuando compras en plataformas de segunda mano o entre particulares, la cosa cambia. Aunque se pueden conseguir buenas ofertas, es el terreno favorito de muchas estafas: iPhone robados, clones muy logrados, cajas reemplazadas o equipos manipulados. Aquí es donde resulta vital aplicar todos los pasos anteriores y desconfiar de precios “demasiado buenos para ser verdad”.
Si te ofrecen un modelo actual a un precio ridículo, sin factura, sin garantía clara o con prisas para cerrar la operación, lo más prudente es dar media vuelta y buscar otra opción, por muchas ganas que tengas de estrenar móvil.
Qué hacer si descubres que tu iPhone es falso
Si después de todas las pruebas confirmas que tu iPhone no es original, o al menos tienes indicios muy sólidos, no conviene quedarse de brazos cruzados. Hay varias acciones que puedes llevar a cabo para intentar minimizar el daño y evitar que otros caigan en la misma trampa.
Deja de usar el dispositivo
Lo primero es dejar de utilizarlo como móvil principal. Un iPhone falso puede ser un riesgo para tu privacidad y tu seguridad, especialmente si ejecuta una versión modificada de Android sin parches de seguridad y con aplicaciones preinstaladas poco fiables.
Aprovecha para cambiar contraseñas de servicios importantes (correo, redes sociales, banca online) si has iniciado sesión en ellos desde el terminal sospechoso y, si puedes, activa la verificación en dos pasos en tus cuentas más sensibles.
Contacta con el vendedor o la plataforma de compra
Si has comprado el iPhone a través de una tienda online, marketplace o plataforma de segunda mano, lo siguiente es abrir un caso o reclamación cuanto antes. Detalla que el dispositivo es una falsificación, adjunta fotos, capturas de pantalla y cualquier prueba de las comprobaciones que has realizado.
En muchas plataformas, si actúas rápido, podrás solicitar un reembolso, devolución del producto o algún tipo de compensación. Cuanto más documentes la estafa, más fácil será que te den la razón y que bloqueen al vendedor para que no siga engañando a otros usuarios.
Denuncia el caso a la policía o a consumo
Cuando se trata de una estafa evidente, sobre todo si has perdido una cantidad de dinero importante, es recomendable interponer una denuncia ante la policía o ante los organismos de protección al consumidor de tu país.
Para ello, lleva todo lo que tengas: el propio teléfono, la caja, justificantes de pago, capturas de la conversación con el vendedor, números de teléfono, enlaces al anuncio, etc. Cuanta más información aportes, más posibilidades habrá de que se investigue la red de falsificaciones y se tomen medidas legales.
No revendas el iPhone falso
Aunque pueda ser tentador intentar recuperar algo de dinero, revender un dispositivo falso es una mala idea, además de poco ética. Podrías estar cometiendo un delito al participar en la distribución de productos falsificados y, de paso, perjudicar a otra persona.
Lo más responsable es conservarlo como prueba para la denuncia o, si llegas a algún acuerdo con el vendedor, entregarlo cuando recuperes parte o todo el importe pagado. En cualquier caso, no lo vuelvas a poner en circulación como si fuera un iPhone auténtico.
Contar con toda esta información y aplicar cada una de las comprobaciones de forma ordenada permite, en la mayoría de los casos, detectar sin demasiadas dudas si un iPhone es auténtico o una copia bien disfrazada. Desde el aspecto externo, el IMEI, el número de serie y el modelo, hasta la verificación del sistema operativo, el rendimiento, la cámara, el historial de piezas y el holograma de la caja en los modelos recientes, cada detalle suma para que puedas comprar con tranquilidad y evitar que te vendan un clon por precio de oro.