- La mayoría de móviles Android actuales incluyen un grabador de pantalla nativo accesible desde los ajustes rápidos, con opciones de audio y toques táctiles.
- Fabricantes como Samsung, Xiaomi, Huawei, Motorola, Oppo u Honor integran sus propias herramientas de grabación, normalmente en el panel de notificaciones.
- Si tu móvil no trae esta función, existen apps de terceros como AZ Screen Recorder, InShot o ADV Screen Recorder con más calidad y opciones avanzadas.
- Las grabaciones se guardan en carpetas específicas de vídeo o grabación de pantalla y pueden editarse y compartirse fácilmente desde la galería o apps de edición.
Si alguna vez has querido explicar algo del móvil a un amigo, enseñar cómo se hace un trámite online o guardar para siempre una partida épica, seguro que te has preguntado cómo grabar la pantalla en Android de forma fácil y sin liarte. La buena noticia es que hoy en día casi todos los móviles Android traen esta función integrada, y en los pocos que no, hay apps muy potentes que lo solucionan.
En esta guía vas a encontrar todos los métodos para grabar pantalla en Android: desde la herramienta nativa del sistema hasta las opciones específicas por marca (Samsung, Xiaomi, Motorola, Huawei, etc.) y las mejores aplicaciones externas. Además, verás cómo grabar también el audio, mostrar los toques en pantalla, añadir tu cara con la cámara frontal y localizar luego todas las grabaciones para editarlas y compartirlas.
Capturas de pantalla y capturas con desplazamiento en Android
Antes de entrar en la grabación como tal, conviene recordar que Android permite hacer capturas de pantalla rápidas para guardar una imagen de lo que ves. No es un vídeo, pero para muchos casos es más que suficiente.
En la mayoría de móviles Android, para hacer una captura estándar debes abrir la pantalla que quieras guardar y pulsar a la vez los botones de encendido y bajar volumen. Si tu dispositivo no responde así, puedes mantener pulsado el botón de encendido unos segundos y tocar después la opción de Captura de pantalla que aparece en pantalla.
En algunos modelos la combinación cambia, por lo que si ninguna de las anteriores funciona, lo más práctico es consultar la web de soporte del fabricante (Samsung, Xiaomi, Motorola, etc.) para ver la combinación de botones o gestos que usan en tu modelo concreto.
Cuando haces la captura, aparece una vista previa en la esquina de la pantalla durante unos segundos, normalmente abajo a la izquierda. Desde ahí puedes abrirla directamente para recortarla, compartirla o borrarla, o dejar que se guarde sola en la galería del móvil.
Desde Android 12 en adelante, muchos teléfonos permiten capturas de pantalla con desplazamiento, ideales para guardar páginas largas, chats o documentos que no caben en una sola pantalla. Para hacerlo, primero haces la captura normal con encendido + bajar volumen y, en la barra que sale justo después, tocas la opción de Capturar más o similar.
Cómo grabar la pantalla en Android con la función nativa
Desde Android 11, Google incorporó un grabador de pantalla propio en el sistema, lo que ha hecho que ya no sea imprescindible instalar aplicaciones de terceros. Esta herramienta suele estar en los ajustes rápidos, accesibles deslizando desde la parte superior de la pantalla.
Para usar el grabador integrado, coloca en pantalla aquello que quieras mostrar (un juego, una app, un menú de ajustes…) y desliza dos veces desde la parte superior de la pantalla para abrir por completo el panel de ajustes rápidos. También puedes deslizar una vez y volver a deslizar para desplegarlo entero.
Dentro de ese panel, busca el icono o el botón de Grabar pantalla o Grabadora de pantalla. Dependiendo del fabricante, puede cambiar ligeramente el nombre o el dibujo del icono, pero siempre hace referencia a la grabación de pantalla.
Al tocar el botón de grabación integrada, Android abre una pantalla intermedia donde puedes configurar si quieres capturar audio y si quieres que se vean los toques que haces con los dedos. En la parte de sonido, es habitual poder elegir entre grabar solo el micrófono, solo el audio del dispositivo (juegos, vídeos, etc.) o una mezcla de ambos.
En muchos móviles con Android 11 o superior puedes además mostrar los toques en pantalla durante la grabación, algo muy útil si vas a hacer tutoriales o explicaciones paso a paso. Una vez que lo tengas todo a tu gusto, basta con tocar el botón de Iniciar o Empezar para que aparezca una breve cuenta atrás y comience el vídeo.
Mientras grabas, suele mostrarse un icono rojo en la barra de estado o una notificación persistente que indica que la grabación está activa. Para detenerla, solo tienes que deslizar de nuevo desde la parte superior y tocar sobre esa notificación o sobre el botón de parar que te muestre el sistema.
Qué hacer si no aparece el botón de grabar pantalla
Puede que tu móvil tenga Android 11 o posterior y, aun así, no veas el botón de grabar pantalla en los accesos rápidos. En ese caso, lo más normal es que el icono exista pero esté oculto en la lista de funciones disponibles.
Para mostrarlo, abre el panel de ajustes rápidos deslizando desde la parte superior y busca el icono de edición (normalmente un lápiz o la palabra Editar). Al pulsarlo, verás una pantalla con dos zonas: arriba, las funciones que se ven actualmente; abajo, los atajos que existen pero están ocultos.
Localiza en la parte inferior la opción de Grabar pantalla o similar y arrástrala hacia la zona superior de accesos visibles. A partir de ese momento, te aparecerá en el panel de ajustes rápidos, y podrás usarla siempre que quieras sin tener que volver a repetir este paso.
En algunos fabricantes este menú de edición puede estar algo escondido o tener otro icono, pero la lógica es la misma: editar el orden de los accesos rápidos y activar el grabador de pantalla para que quede a mano.
Grabación de pantalla según la versión y la marca del móvil
Que exista un grabador nativo en Android 11 no significa que todos los móviles antiguos se queden fuera. Muchos fabricantes llevan tiempo ofreciendo su propia herramienta, de modo que en modelos sin Android 11 depende mucho de la marca qué opciones tengas.
Marcas como Samsung, Xiaomi, Huawei, Honor, Oppo, Realme, Motorola o TCL incluyen desde hace años su propio sistema de grabación de pantalla, casi siempre accesible también desde los ajustes rápidos o desde una app específica preinstalada.
Lo primero que deberías hacer si tu teléfono no está actualizado a Android 11 pero es de uno de estos fabricantes es abrir el panel de accesos rápidos y buscar términos como “Grabación de pantalla”, “Grabador de pantalla” o “Screen recorder”. Es muy probable que esté ahí, incluso aunque no lo hubieras visto antes.
Si no lo encuentras en los accesos rápidos, entra en los ajustes del sistema y usa el buscador interno escribiendo palabras como “grabar”, “pantalla” o “grabación”. Muchos sistemas detectan así la función y te llevan al menú correspondiente para activarla.
En caso de que tu dispositivo sea más antiguo y la marca no haya incluido ninguna herramienta propia, siempre te quedará la opción de usar una aplicación de grabación de pantalla de terceros desde Google Play, de las que hablaremos más adelante.
Cómo grabar pantalla en las marcas de móviles Android más habituales
Cada fabricante personaliza Android a su manera, de modo que los nombres de los menús y botones pueden cambiar ligeramente, aunque la idea sea siempre la misma. Aun así, hay ciertos patrones muy repetidos.
En móviles Samsung, el proceso típico es desplegar el panel de Ajustes rápidos deslizando desde la parte superior de la pantalla y tocar en Grabador de pantalla en Samsung One UI. A continuación eliges la fuente de sonido (silencio, solo sistema, sistema más micrófono) y pulsas en Grabar para empezar. Para parar, utilizas el icono de detener que aparece en la barra de herramientas de grabación o en la notificación.
En dispositivos Xiaomi con MIUI, la marca suele incluir una app llamada Grabadora de pantalla o similar. Abres la aplicación, pulsas en el icono con forma de cámara de vídeo para iniciar la captura, haces lo que necesites en el móvil y, cuando termines, vuelves a la app o usas la notificación flotante para detener la grabación.
En móviles Motorola, la opción suele estar en los ajustes rápidos con el nombre de Grabar pantalla. Deslizas hacia abajo, tocas ese botón, seleccionas las preferencias de sonido y tocas en Iniciar. Para finalizar la grabación, utilizas el icono de detener en la barra de notificaciones.
Con Huawei y Honor, el funcionamiento es muy parecido: abres el panel de Ajustes rápidos, eliges Grabación de pantalla, configuras el audio (micrófono, sistema o ambos) y pulsas en Iniciar. Para parar, tocas el icono de detener en la barra de estado o en la notificación activa.
En el caso de Oppo y Realme, también se suele encontrar un Grabador de pantalla dentro de los accesos rápidos. Lo seleccionas, eliges si quieres grabar sonido y si mostrar los toques, confirmas y dejas que se inicie la cuenta atrás. Al acabar, tocas en el botón de detener de la herramienta o desde la cortina de notificaciones.
Los móviles TCL también integran un grabador accesible desde el panel de notificaciones. Buscas el icono de Grabación de pantalla, eliges tus opciones (audio, toques en pantalla, etc.), pulsas Iniciar y, cuando acabes, usas de nuevo el botón de parada o la notificación roja para finalizar. El vídeo se guarda de forma automática en tu galería.
Grabar pantalla paso a paso en Android 15 y Android 16
En las versiones más recientes del sistema, como Android 15 y Android 16, la grabadora de pantalla viene todavía más pulida y con más ajustes. El flujo general se mantiene, pero se añaden detalles muy útiles.
Lo primero que puedes hacer antes de grabar es activar la opción de mostrar los puntos táctiles, para que se vean claramente los toques que haces con los dedos mientras explicas algo. Esta configuración suele encontrarse en la propia ventana del grabador o en ajustes avanzados.
Al pulsar en Grabar pantalla, el sistema puede ofrecerte elegir entre capturar toda la pantalla o solo una aplicación concreta. Esta segunda opción viene muy bien si no quieres que se vean notificaciones o apps que no tengan nada que ver con lo que estás mostrando.
En el panel de ajustes de la grabadora, también puedes definir si quieres capturar audio del dispositivo, del micrófono o ambos a la vez. De esta forma puedes, por ejemplo, grabar la voz de una videollamada junto al audio del sistema, o bien comentar con tu voz una partida mientras se oye el juego.
Otra función interesante es la de activar la cámara frontal para que aparezca tu cara en una pequeña ventana flotante. Esto es perfecto para vídeos de reacción, explicaciones tipo curso online o para que quien vea el tutorial sienta que le estás hablando directamente.
Durante la grabación continúas teniendo control total: puedes mover la ventana del grabador por la pantalla, pausar la captura, reanudarla o reajustar el sonido y las opciones de dibujo sobre la marcha, según el modelo. Cuando quieras detener por completo el proceso, pulsas en el botón de parar del grabador o en la notificación destacada.
Al terminar, Android te muestra normalmente una notificación desde la que puedes abrir de inmediato el vídeo para verlo, recortarlo o compartirlo. Si quieres localizar la grabación más tarde, siempre podrás encontrarla en la app de galería, en Archivos o en la carpeta específica de Grabaciones de pantalla o similar.
Ver, editar y compartir tus grabaciones en Android
Una vez que ya has grabado tu pantalla, lo siguiente es localizar el archivo para verlo, recortarlo y mandarlo a quien quieras. En muchos móviles, la app principal para esto es Google Fotos, aunque algunos todavía utilizan una galería propia.
Si usas Google Fotos, abre la aplicación, ve a la pestaña de Colecciones o similar y entra en el apartado de En este dispositivo, donde suelen aparecer carpetas como Imágenes de la cámara, Descargas o Películas. Dentro de estas se almacena a menudo una subcarpeta para Grabaciones de pantalla.
En otros móviles, si no tienes Fotos como galería por defecto, verás una app de Galería clásica. Allí normalmente dispones de una vista por álbumes, donde aparecerá una carpeta llamada Capturas de pantalla y otra de grabaciones, o bien todo mezclado dentro de una carpeta de vídeos o películas.
Desde cualquiera de estas apps de galería puedes reproducir el vídeo, recortar el principio o el final, hacer pequeños ajustes y compartirlo directamente por WhatsApp, Telegram, correo electrónico o redes sociales. La mayoría de editores básicos que incluyen los fabricantes permiten cortar, girar, añadir algo de texto y poco más, suficiente para arreglos rápidos.
Si quieres ir un paso más allá a la hora de editar, puedes apoyarte en aplicaciones de edición de vídeo más potentes como CapCut, InShot u otras alternativas, que ofrecen herramientas avanzadas de montaje, efectos, subtítulos y audio, tanto en móvil como en ordenador.
Por qué grabar la pantalla del móvil y en qué casos es útil
La grabación de pantalla se ha convertido en una función casi imprescindible, porque sirve para muchísimo más que enseñar cómo funciona una app. Es una herramienta muy versátil tanto a nivel personal como profesional.
Uno de los usos más habituales es crear tutoriales paso a paso para ayudar a alguien a configurar algo, rellenar un formulario, cambiar un ajuste o resolver un problema. Un vídeo de 30 segundos suele ser más claro que un mensaje largo lleno de instrucciones.
También es muy útil para guardar partidas de videojuegos, momentos divertidos o épicos, ya sea para compartir con amigos o para subir a redes como YouTube, TikTok o Twitch. Muchos creadores de contenido basan buena parte de sus vídeos en grabaciones de pantalla comentadas.
En el terreno profesional, la grabación de pantalla sirve para registrar reuniones por videollamada, presentaciones o demostraciones de producto, sobre todo cuando no se dispone de un ordenador delante. Queda todo guardado en vídeo y se puede revisar más tarde con calma.
Por último, también puedes darle un enfoque más práctico en tu día a día, usando la grabación para dejar constancia de errores, problemas o incidencias con aplicaciones y servicios, y enviárselo al soporte técnico para que vean exactamente qué ocurre en tu dispositivo.
Apps para grabar la pantalla en Android cuando el móvil no trae la función
Si tu teléfono no incluye de serie una herramienta de grabación de pantalla o si la que trae se te queda corta, en Google Play hay muchas aplicaciones especializadas para capturar la pantalla con más opciones y controles. Conviene elegir bien para evitar problemas.
Una de las más famosas es AZ Screen Recorder, muy conocida porque no obliga a rootear el dispositivo, no añade marcas de agua por defecto y permite grabar en alta definición sin límites de tiempo. Además, se pueden pausar y reanudar las grabaciones, cambiar la resolución, la tasa de fotogramas y ajustar la calidad del vídeo.
Otra opción potente es la grabadora de InShot, que ofrece captura de pantalla con audio interno y un pequeño editor de vídeo integrado. Esto te permite retocar la grabación sin necesidad de abrir otra app, añadiendo cortes rápidos, textos o algunos efectos básicos.
Aplicaciones como ADV Screen Recorder añaden funciones avanzadas, como dibujar directamente sobre la pantalla mientras grabas, usar la cámara frontal y trasera a la vez o configurar varios motores de grabación. Tampoco necesitan acceso root ni imponen marcas de agua en sus versiones básicas.
También existen soluciones algo distintas como Vysor, que permite controlar tu móvil Android desde el ordenador y ver la pantalla del teléfono en grande. Aunque no es una grabadora en sí misma, combinada con un capturador de pantalla en el PC puede servir para grabar el contenido del móvil con el teclado y el ratón.
Además, hay servicios más completos como Loom o CapCut en su versión web, que no solo graban la pantalla, sino que integran edición avanzada, almacenamiento en la nube, colaboración en equipo, subtitulado automático, eliminación de ruido de fondo, efectos, texto a voz y muchas funciones basadas en inteligencia artificial. Son muy útiles cuando quieres crear contenido elaborado a partir de las grabaciones.
Qué debes tener en cuenta al elegir una app de grabación
A la hora de instalar una herramienta de terceros conviene fijarse en algunos detalles clave, para asegurarte de que sea compatible con tu móvil, funcione fluida y no dé problemas.
Lo primero es comprobar la compatibilidad con la versión de Android y con tu modelo de dispositivo. No todas las apps funcionan igual de bien en todos los móviles; algunas incluso ni se instalan si la versión del sistema es demasiado antigua.
También es importante que la aplicación tenga una interfaz sencilla e intuitiva, con botones claros para iniciar, pausar y detener la grabación. Si la app es un lío, al final te costará más usarla y perderás tiempo cada vez que quieras grabar algo rápido.
Otro punto clave son las opciones de calidad de vídeo, como la resolución y los fotogramas por segundo. Poder ajustar estos parámetros te permite equilibrar calidad y peso del archivo: más resolución y FPS implican vídeos más nítidos, pero también más pesados.
Las funciones de edición integradas son un plus interesante: recortar, añadir texto, incluir anotaciones, superponer logotipos o marcas de agua y cambiar algunos detalles básicos ahorran mucho tiempo si no quieres pasar luego por un editor externo más complejo.
Por último, revisa que la app permita grabar audio interno, audio del micrófono o una mezcla de ambos, según tus necesidades, y echa un ojo a las reseñas y valoraciones de otros usuarios para hacerte una idea de la estabilidad, la fiabilidad y la frecuencia de actualizaciones.
Dónde se guardan los vídeos de la pantalla y cómo gestionarlos
Independientemente de si usas el grabador nativo de Android o una aplicación de terceros, lo habitual es que las grabaciones se guarden en una carpeta específica dentro de la galería o del gestor de archivos.
En muchos casos, los vídeos de pantalla se almacenan en una carpeta llamada Screen recordings, Grabaciones de pantalla, Películas o simplemente Vídeos. Puedes acceder desde Google Fotos, desde la app Galería de tu fabricante o desde aplicaciones de archivos como Files de Google.
Una vez localizada la carpeta, es buena idea organizar tus grabaciones, borrar las que ya no necesites y mover a la nube las más importantes. Así ahorrarás espacio en el almacenamiento interno del teléfono y no perderás los vídeos si cambias de móvil o lo pierdes.
Si vas a usar con frecuencia las grabaciones para trabajar o crear contenido, puede ser interesante establecer una rutina básica: grabar, revisar, editar ligeramente y subir a la plataforma donde lo vayas a compartir. De esta forma evitarás acumular decenas de vídeos sin nombre ni orden.
Gracias a todas estas funciones y herramientas, tanto nativas como de terceros, hoy en día es realmente sencillo capturar, editar y compartir lo que ocurre en la pantalla de tu Android, ya sea para enseñar algo, para divertirte o para trabajar con un toque más profesional.