- ASUS y ASRock adelantan soporte de Zen 6 en placas AM5 B850, con énfasis en BIOS de 64 MB.
- La ampliación de BIOS permite más microcódigos y funciones, y facilita futuras actualizaciones.
- Se rumorea CCD a 2 nm y chip I/O a 3 nm, cambios de núcleos y DDR5 muy rápida; los 7 GHz no son realistas.
- Lanzamiento orientativo a finales de 2026 y posible última generación en AM5, con posibles límites en ciertas placas.
Todo apunta a que Zen 6 funcionará en placas AM5 sin necesidad de cambiar de plataforma. Diferentes materiales y comunicaciones de fabricantes como ASUS y ASRock señalan compatibilidad en modelos con chipset B850 y, como novedad destacada, la adopción generalizada de chips de BIOS de 64 MB.
Esto supone una buena noticia para quienes buscan prolongar la vida de su equipo, porque la transición a la próxima generación de CPUs podría hacerse manteniendo la misma placa base. Aunque AMD aún no lo ha oficializado de forma directa, el mensaje de la industria es consistente y también ha sido respaldado por MSI en fechas recientes.
Confirmaciones de fabricantes y modelos destacados
En China, ASUS ha mostrado material promocional que sitúa sus placas con chipset B850 como listas para los próximos procesadores basados en Zen 6. Entre los detalles figura el soporte para DDR5 a 9.600 MT/s, una cifra que forzaría a la controladora de memoria (UCLK) a operar a mitad de frecuencia. Además, se resalta la presencia de una BIOS de 64 MB, señal de que habrá espacio para dar soporte a un abanico más amplio de CPUs.
Por su parte, ASRock ha comunicado en un vídeo oficial que sus placas de la serie 800, incluidas las B850 Steel Legend WiFi, B850 Pro-A WiFi y B850M Pro RS, contarán con soporte directo para Zen 6, en muchos casos sin necesidad de actualizar la BIOS al sacarlas de la caja.
El panorama se completa con MSI, que semanas atrás indicó que Zen 6 será compatible con AM5. A falta de una declaración final de AMD, la convergencia de mensajes entre fabricantes refuerza la idea de que la plataforma AM5 seguirá vigente para la próxima hornada de CPUs.
BIOS de 64 MB: más espacio y nuevas funciones
Las placas base han usado tradicionalmente memoria flash de 16 o 32 MB para alojar la BIOS/UEFI. Sin embargo, la llegada de nuevas generaciones exige espacio extra para microcódigos, inicialización de hardware, controladores integrados y parches, lo que ha impulsado el salto a 64 MB en varios modelos.
Ese margen adicional no solo abre la puerta a soportar más procesadores, sino también a integrar funciones útiles en el propio firmware. Algunos fabricantes ya están incluyendo, por ejemplo, controladores de Wi‑Fi en la BIOS para disponer de conectividad inalámbrica desde la instalación del sistema, algo práctico para configurar el equipo sin depender de cable de red.
Memoria y frecuencias: lo que se ha comentado
Entre los datos adelantados por los fabricantes sobresale el soporte para DDR5 de muy alta velocidad (hasta 9.600 MT/s). Este nivel de frecuencia suele implicar un funcionamiento de la controladora de memoria en modo 1:2, lo que es coherente con el compromiso habitual entre ancho de banda y estabilidad.
También circulan rumores sobre un fuerte incremento de frecuencia máxima, pero las cifras de 7 GHz carecen de base realista hoy por hoy. Ni AMD ha llegado a 6 GHz en sus lanzamientos de consumo, ni Intel ha llevado diseños monolíticos a 7 GHz en condiciones sostenidas, por lo que cabe esperar mejoras, sí, pero en un rango más moderado.
Arquitectura y procesos de fabricación previstos
En el plano de la arquitectura, varias filtraciones sitúan los chiplets de cómputo (CCD) de Zen 6 en el nodo de 2 nm de TSMC, mientras que el chip de entrada/salida (I/O) apuntaría a los 3 nm, también de TSMC. Son datos preliminares, pero encajan con la hoja de ruta de la fundición y las discusiones sobre SerDes D2D para Zen 6.
Se ha mencionado asimismo un posible cambio de configuración por CCD, pasando de 8 núcleos/16 hilos con 32 MB de L3 a algo como 12 núcleos/24 hilos con 48 MB de L3. De confirmarse, sería un ajuste relevante en densidad y cacheo que podría mejorar rendimiento y eficiencia en cargas multihilo.
Calendario y alcance del soporte en el socket
La ventana temporal manejada por la industria sitúa el lanzamiento de Zen 6 hacia finales de 2026. Es una guía orientativa sujeta a cambios, pero sirve para dimensionar cuándo tendrá sentido planificar la actualización en AM5.
También cobra fuerza la idea de que Zen 6 podría ser la última arquitectura en AM5. Si se cumple, AMD habría ofrecido en este socket soporte para varias generaciones, una política continuista que añade valor a quienes invierten a medio plazo.
En AM4, el recorrido fue amplio y dejó un precedente de continuidad. A grandes rasgos, el soporte abarcó estas familias: un historial apreciable para un mismo zócalo.
- Zen de primera hornada (Ryzen serie 1000).
- Zen+ de segunda generación (Ryzen serie 2000).
- Zen 2 en sobremesa y APUs (Ryzen series 3000 y 4000).
- Zen 3 como cierre de ciclo (Ryzen serie 5000).
En AM5, la hoja de ruta ya recoge varias arquitecturas y aún queda una por llegar. Esto refuerza la vida útil de la plataforma.
- Zen 4 (familias Ryzen 7000 y 8000, según el caso).
- Zen 5 (Ryzen 9000 en sobremesa).
- Zen 6 (próxima serie aún por anunciar oficialmente).
Límites prácticos y estrategia de compra
Aunque la compatibilidad general con AM5 pinta bien, conviene recordar que ciertas placas pueden presentar limitaciones de VRM, soporte de memoria o funciones. Es recomendable revisar la capacidad de la BIOS (idealmente 64 MB), las listas de CPUs validadas por el fabricante y las notas de firmware.
Para quien esté montando equipo ahora, optar por una placa AM5 con BIOS de 64 MB y confirmación explícita de soporte a futuros procesadores puede ser una base sólida. En el futuro, habrá modelos nuevos que justifiquen precio por características adicionales, pero las placas actuales con confirmación de compatibilidad podrían convertirse en opciones más económicas cuando lleguen las próximas CPUs.
Con la información disponible, la sensación general es de continuidad: Zen 6 encajará en AM5 con apoyo explícito de fabricantes como ASUS, ASRock y MSI; la expansión a 64 MB de BIOS facilita compatibilidad y funciones; se esperan mejoras de arquitectura, memoria y eficiencia, y un calendario que apunta a finales de 2026. Queda por ver la confirmación final de AMD y los matices de cada modelo, pero el ecosistema ya está moviendo ficha.