- Arrow Lake-S Refresh apunta a ligeras subidas de frecuencia y NPU4 con 48 TOPS para Copilot+ PC.
- Nova Lake-S traerá nueva plataforma LGA1954, bLLC hasta 144 MB y configuraciones con LPE.
- Se barajan DDR5-8000 y 36 líneas PCIe 5.0 en Nova Lake, además de iGPU Xe3 con bloques Xe4.
- Rumores cruzados sobre el calendario del Refresh; el gran salto competitivo llegaría con Nova Lake.
Intel mueve ficha en escritorio con una hoja de ruta que combina continuidad y salto generacional: Arrow Lake-S Refresh como revisión intermedia y Nova Lake-S como gran cambio de arquitectura. En el ecosistema se han filtrado documentos, comentarios en foros y publicaciones de medios especializados que, en conjunto, dibujan un panorama lleno de detalles… y también de contradicciones típicas de cualquier ciclo pre-lanzamiento.
Por un lado, varias fuentes coinciden en que ambas familias han alcanzado la fase Pre-Qualification Sample (Pre-QS), señal de que el desarrollo ha pasado los hitos iniciales y entran en validación. Por otro, se han escuchado voces que hablan de ajustes de calendario o incluso de una posible cancelación del Refresh, lo que ha generado incertidumbre sobre qué llegará exactamente a las tiendas en 2025. Aun así, la tendencia apunta a un Refresh con mejoras modestas y a que el foco de la renovación real se lo llevará Nova Lake-S en 2026.
Estado del proyecto y hoja de ruta: del Pre-QS al lanzamiento
Las informaciones más consistentes sitúan a Arrow Lake-S Refresh para la segunda mitad de 2025, con un planteamiento conservador: incrementos ligeros de frecuencia y una apuesta clara por IA en local gracias a una nueva NPU. A su vez, Nova Lake-S aparece en las quinielas para mediados o finales de 2026, con ambición de cambio de plataforma y un rediseño profundo de la arquitectura híbrida.
En ese contexto, ha surgido un rumor destacado (atribuido a “Panzerlied”, vía Videocardz) que afirma que Intel habría descartado el plan de Arrow Lake Refresh para 2025. De confirmarse, Arrow Lake-S actual tendría que competir durante un ciclo más largo, como ocurrió con Raptor Lake. Sin embargo, otras fuentes insisten en que el Refresh sigue su curso en fase Pre-QS, de modo que hoy conviven dos escenarios posibles, algo muy habitual a estas alturas del ciclo de producto.
Conviene recordar que, entre finales de 2024 y comienzos de 2025, Intel lanzó Core Ultra 200S de escritorio con un consumo más contenido pero un rendimiento general percibido como inferior al de la 14ª gen (Raptor Lake), lo que empañó la recepción. Actualizaciones de microcódigo han intentado pulir el desempeño, aunque con diferencias pequeñas. Este contexto explica por qué el mercado espera con ganas un Refresh que, aunque incremental, pueda mejorar la experiencia y prepare el terreno para Nova Lake-S.
También asoman en la conversación los Panther Lake (centrados en portátiles), con menciones a que su llegada a equipos móviles se haría efectiva durante 2026. Para escritorio, mientras tanto, el “protagonista” de 2026 sería Nova Lake-S, sosteniendo la narrativa de que el gran salto para PC de sobremesa vendrá con esa generación.
Arrow Lake-S Refresh: cambios modestos y foco en IA
Todo apunta a que el Refresh mantendrá arquitectura base y diseño de chip similares a los Arrow Lake-S actuales, con la misma plataforma LGA1851 para placas base. El objetivo sería elevar ligeramente las frecuencias de reloj y, sobre todo, reforzar el apartado de IA con una NPU 4 de mayor capacidad, heredada de Lunar Lake en portátiles.
La característica más comentada es la integración de una NPU con alrededor de 48 TOPS, lo que permite cumplir los requisitos de Copilot+ PC en Windows 11. Conviene compararlo con Core Ultra 200S (escritorio) y Arrow Lake móvil, donde la NPU quedaba alrededor de 13 TOPS, insuficiente para la certificación oficial de Microsoft. Esta mejora apunta a una experiencia más fluida en tareas de IA generativa y asistencia ejecutadas en local.
En rendimiento tradicional, las expectativas son prudentes: se espera una ganancia pequeña en juegos y productividad general, sin cambios sustanciales en el número de núcleos o en la microarquitectura. De hecho, algunas voces descartaban un incremento tipo “Raptor Lake Refresh” (en su día se habló de ~14%), y otras advierten que, frente a los AMD Ryzen 9000 e incluso los 9000X3D, el Refresh tendría complicado liderar en FPS puros si no hay variaciones más profundas.
En cuanto al posicionamiento de gama, han circulado rumores de que Intel podría limitar inicialmente el Refresh a modelos desbloqueados (serie K), lo que daría margen para subir algo más las frecuencias manteniendo el resto del diseño. Paralelamente, se han reportado ajustes de precio en Arrow Lake por su recepción tibia, otra señal de que el Refresh podría centrarse en mejorar relación precio/rendimiento y sumar capacidades de IA.
IA en local: NPU 4 y el sello Copilot+ PC
La NPU 4, que ya hemos visto en Lunar Lake para portátiles, sería la clave diferenciadora del Refresh en escritorio: con esos ~48 TOPS, los equipos podrían recibir el distintivo Copilot+ PC, habilitando experiencias de IA en local sin depender tanto de la GPU o de la nube. Esto abre la puerta a flujos de trabajo nuevos o más ágiles en aplicaciones creativas, ofimática avanzada y asistentes contextuales.
Juegos y productividad: expectativas realistas
Sin cambios de arquitectura, lo razonable es esperar mejoras modestas en FPS debidas al aumento de frecuencia y a posibles optimizaciones de microcódigo. En productividad, la historia es similar: los picos de rendimiento serían discretos, con la ventaja añadida de contar con una NPU más capaz para tareas mixtas que combinen IA y CPU.
Calendario y dudas razonables
Aunque la ventana de lanzamiento más repetida para Arrow Lake-S Refresh es la segunda mitad de 2025, hay fuentes que hablan de cancelación o de retrasos que dejarían a Arrow Lake como oferta vigente durante más tiempo. Por ahora no hay comunicación oficial definitiva, así que la comunidad maneja ambos escenarios hasta que Intel detalle su plan en público.
Nova Lake-S: el gran salto generacional
Donde sí hay consenso es en que Nova Lake-S será la revolución: nueva plataforma con socket LGA1954, TDP en torno a 150 W y una arquitectura híbrida rediseñada de arriba abajo. En el corazón, dos familias de núcleos de nueva generación: Coyote Cove para los P-Cores (alto rendimiento) y Arctic Wolf para los E-Cores (alta eficiencia), complementadas por un pequeño bloque de núcleos LPE de ultra bajo consumo.
En recuento de núcleos, se han filtrado varias configuraciones posibles. Una de las más repetidas habla de hasta 52 núcleos (16P + 32E + 4 LPE), mientras que otras fuentes elevan la cifra a 56 núcleos en determinadas variantes. Además, se menciona una configuración base de 28 núcleos para algunas referencias, en las que se suman 4 LPE a la “máxima actual” de 24 núcleos de Arrow Lake, extensible al resto de la gama. Estos LPE permitirían descargar tareas muy ligeras para reducir consumo y mejorar la respuesta en reposo o cargas triviales.
Otra de las grandes piezas es la “bLLC” o Big Last-Level Cache, una caché L3 de gran tamaño que podría alcanzar hasta 144 MB según algunos modelos. La idea es situarla como alternativa comparable (o superior, dependiendo del caso) a la 3D V-Cache de AMD, para impulsar rendimiento en juegos y multitarea.
Arquitectura y diseño en tiles
Nova Lake-S utilizaría un diseño en chiplets (tiles) con dos tiles de cómputo principales y la novedad de un bloque específico para LPE. El tile “principal” concentraría P-Cores y E-Cores, mientras que un segundo tile albergaría los núcleos de ultra bajo consumo. Esta separación permitiría perfiles de consumo más finos y transiciones más eficaces entre estados de baja y alta carga.
En fabricación, las filtraciones señalan una combinación del nodo Intel 18A con nodos avanzados de TSMC (se menciona N2 en algunos apuntes), un enfoque multi-fundición que Intel ya ha abrazado en otras líneas para equilibrar rendimiento, densidad y capacidades del ecosistema.
Memoria, PCIe y gráficos integrados
En memoria, se ha llegado a hablar de una frecuencia estándar DDR5-8000 para la plataforma Nova Lake-S, un salto notable frente a generaciones previas. En conectividad, los rumores sitúan el soporte en 36 líneas PCIe 5.0, doce más que las 24 líneas de Arrow Lake, ampliando el margen para GPUs, SSDs y tarjetas de expansión de alto rendimiento.
Para gráficos integrados, se cita la arquitectura Xe3 “Celestial” como motor de render, con bloques de salida de vídeo y multimedia apoyados en elementos de la siguiente iteración, Xe4. Este enfoque mixto buscaría un iGPU más moderno y competente en decode/encode y soporte de pantallas.
Rendimiento esperado y escenarios de uso
Con más caché L3, núcleos rediseñados y una jerarquía que incluye LPE, Nova Lake-S aspira a subir el listón en multitarea, productividad y, muy especialmente, en juegos sensibles a la latencia de memoria y a la caché. Si las cifras de bLLC se confirman, podríamos ver mejoras claras en títulos donde la 3D V-Cache de AMD brillaba hasta ahora.
La otra promesa es la eficiencia: separar tareas ultraligeras en LPE debería reducir el consumo en escritorio y cargas de fondo, con un TDP objetivo que ronda los 150 W para modelos altos, una cifra razonable en el tramo entusiasta si se acompaña de escalabilidad térmica y buen soporte de placas y disipadores.
Competencia y posicionamiento de Intel en el mercado
El telón de fondo es claro: los AMD Ryzen 9000 y, sobre todo, los Ryzen 9000X3D han puesto el listón alto en gaming. Frente a ellos, Arrow Lake-S Refresh tendrá difícil reclamar la cima en FPS si se limita a frecuencias algo mayores y a la NPU 4 como gran novedad. De hecho, varias fuentes recomiendan prudencia a quienes esperen un salto de dos dígitos como el que hubo en algunos Refresh anteriores.
Ahora bien, Intel parece orientar el Refresh a consolidar la vertiente de IA en local para crear PCs de sobremesa con sello Copilot+ (algo que hasta ahora estaba reservado a portátiles con NPU potentes). En ese marco, quien busque un escritorio preparado para asistentes generativos, transcripción avanzada o flujos creativos con IA puede encontrar en el Refresh un paso intermedio interesante, a falta del gran salto de Nova.
De cara a 2026, Nova Lake-S es la apuesta fuerte para recuperar liderazgo en segmentos de alto rendimiento. Combinando más núcleos, nueva microarquitectura, bLLC y mejoras en memoria y PCIe, la familia debería competir de tú a tú con las propuestas de AMD en todos los frentes, y no solo en IA. Todo ello con un ecosistema de placas base actualizado al socket LGA1954 y previsiblemente compatible con disipadores actuales si se mantiene el “footprint” térmico, como sugieren algunas filtraciones (extremo aún por confirmar).
Rumores cruzados: qué versiones escuchar y cómo interpretarlas
En el terreno de los rumores siempre hay ruido. Mientras unos anticipan Arrow Lake Refresh con NPU4 y certificación Copilot+, otros aseguran que Intel ha cancelado el Refresh y se centrará en alargar el ciclo de Arrow Lake hasta que Nova Lake-S esté listo. Lo sensato es tomar como provisionales las dos posibilidades hasta que haya comunicado oficial.
También hay diversidad en los números de núcleos de Nova Lake-S: las configuraciones más prudentes hablan de 28 núcleos en referencias no tope de gama (añadiendo 4 LPE a la cifra conocida de 24), otras suben a 52 núcleos, y algunas incluso a 56 núcleos para el máximo exponente con 16P + 32E + 4LPE. Todas coinciden en la presencia de LPE y en una gran caché bLLC como elemento diferencial.
En paralelo, se han visto hojas de ruta de portátiles filtradas que no muestran sorpresas de calendario hasta 2027, y documentos de envío donde aparecen menciones tanto a Arrow Lake Refresh como a Nova Lake-S. En la conversación también se cuelan publicaciones de foros como Reddit (con sus avisos de privacidad y cookies) y medios que invitan a comparar precios o a consultar guías de “mejores procesadores”, recordatorio de que estamos en etapa previa a los lanzamientos, con mucha señal y algo de ruido.